Cartas para un extraño

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Tardé de lluvia

La primavera llegó, en poco tiempo habrá pasado un año desde que nos conocimos. Inicié esto con el fin de decirte lo que en realidad pienso y demostrar cómo soy, sin importar si más adelante te entras o no. Aunque, ¿Para que existe un texto si nadie va a leerlo? Nunca fue mi intención hacer algo literario, pero es en lo que soy bueno o eso creo. Estas cartas están destinadas a tí, pero ahora, no estoy seguro que logres recibirlas. El día de hoy llovió, esas típicas lluvias de primavera en las que no hace frío ni calor, y el aroma a lluvia que es tan refrescante a la nariz. Me gusta caminar bajo la lluvia. Me gusta correr cuando llueve. Más cuando la lluvia es inesperada y todos corren para no mojarse. Deberías intentarlo, salir en la lluvia olvidándote de todo lo demás. Es un sentimiento muy reconfortante. Me gusta empaparme en la lluvia, disfruto de cada sensación olfativa, sensorial o auditiva que produce. Me gusta ver la ciudad brillar por las gotas. Amo cuando llueve, cuando sucede me invade una fría sensación de soledad, y es opacado por un tibio sentimiento de cariño, quizás suene muy romántico, pero la lluvia me hace amar lo que me rodea un poco más, me hace enamorarme de todo un poco más… me deja sensible. El mundo debería pasarse y encontrar algo que lo enamore tanto como me enamora la lluvia, tanto como me enamoré de tí.

Está es la última carta clandestina que te escribiré. El problema que mencioné anteriormente creció demasiado y no lo puedo controlar más. Decidí decirte lo que siento, aún si no me correspondes estaré feliz de que lo sepas. En realidad me alegra mucho haber despertado ese sentimiento por alguien como tú. Por tu llegada mi mundo ha cambiado, lo bello es aún más bello y lo raro ahora es especial. Este sentimiento es como estar constantemente dentro de un largo y hermoso sueño al que nunca llegarás. Ahora debo despertar de este sueño. 

En el caso de que no nos volvamos a hablar y encuentres esto por casualidad, espero que estés comiendo bien y descansando de maravilla. 

Dedicado a:
Mí querido extraño.

Fin.