Capitulo III

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—Hola, Donghae. Mi nombre Es Park Jungsoo. Pero puedes decirme Leeteuk.

—Un gusto conocerte—contesté una vez pasada la incomodidad que había inundado la habitación luego del tan extraño ambiente en el que no podía hacer reaccionar a mi cuerpo a pesar de que mi mente estaba casi en un colapso nervioso debido a la gran cantidad de pensamientos que surgieron tan de repente que me sentí ahogar. Debía evitar al máximo estas situaciones que simplemente me van a dar momentos incómodos como el que recién acababa de suceder con alguien que a pesar de ser un conocido de hace unas horas ya ha ingresado a mi vida con una mentira, puede que sea algo exagerado, pero es mi pensar y no lo cambiare por personas que acabo de conocer.

—No sabía que vendrías hoy—dijo a la vez que saludo a Hyuk con un abrazo y una sonrisa ¿No se habían saludado abajo? Al parecer el pasará mucho tiempo en esta casa si se lleva tan bien con mis dos compañeros, así que no creo que mi opinión importe.

—Envié un correo—expresé apenado

—Oh, lo siento. La verdad es que no lo uso mucho y olvidé darte mi número telefónico.

—No te preocupes. Ya casi termino de instalarme.

—Dame tu numero para evitar estas situaciones incomodas de nuevo—sacando su celular de su bolsillo. Miré a Hyuk de reojo, no diría en voz alta mi número para que él lo anotara.

—Dame el tuyo y te envío mensaje para que lo guardes—sonreí un poco incómodo queriendo que aceptara.

—Está bien, como quieras— me dio su número y le envié rápidamente el mensaje para que no volviera a pedírmelo.

—Me encanta la imagen que tienes. Mira una bolita rosa—Le mostro mi perfil a Hyuk. Qué pena en serio que vieran mi dango—Es adorable—Mi imagen cada vez iba en descenso. Debí de haber puesto una motocicleta o algo más "rudo" antes de venir.

—Es un dango—hice un mohín—No una bola rosa

—Igual es adorable. Te agregaré al grupo con los demás—En ese momento sí que se escuchó como personas ingresaban en la casa, por la plática y los pasos a la distancia. Así que no pude decir nada acerca del grupo en el que no quería estar porque ni siquiera a mi hermano le contestaba los mensajes, tenía la aplicación solo porque todos la usaban y era necesaria para asignaciones en la universidad.

—Ya llegaron los chicos, bajemos—aceptamos la propuesta de Hyuk. Ya terminaría mañana de arreglar todo lo que faltaba.

—Esperamos que les guste lo que trajimos—Heechul se dirigió ahora a Hyuk—El encargo de tu madre está en el refrigerador

—Gracias—dijo sonriéndome a mí como si me importaran sus cosas.

—No es nada, mono feo. Donghae tu solo siéntate y considera esto una bienvenida a esta disfuncional familia donde Leeteuk es la madre y nosotros los adolescentes hormonados—Me hizo un guiño y vi a Leeteuk rodar los ojos.

—Hace mucho dejaste de ser adolescente Hee—Ahora fue Heechul el que rodó sus ojos con más dramatismo.

¿Eso significaba que yo sería el padre? Porque no me consideraba un adolescente hormonado. Pero yo no quiero estar a cargo de ellos. Leeteuk no me necesitará, de todos modos, yo no ocasiono ningún problema. Así que no dije nada y simplemente fui a buscar en donde sentarme.

—¿Vienes de Mokpo cierto?

—Si—Lo acepto, fui cortante. Pero el tipo no se había ganado mi confianza así que no es mi culpa. El colocó un vaso frente a mi

Pinkmilk - EunHaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora