Pinkmilk - EunHae

Capítulo XVI

—¿Hablaste con Donghwa? —levanté la mirada de mi almuerzo y me encontré con Heechul.

—No. —respondí dudoso. —¿Por qué tendría que haberlo hecho?

—Siwon dijo que ya no estaba tan enojado. —Se sentó frente a mí.

—Ya pasó más de un mes desde que no lo veo. ¿Pasó algo?

—Ellos te extrañan. —prosiguió, a pesar de que Siwon y Kangin nos habían visitado durante el mes pasado.

—Si está enojado no sé si se mudará a Seúl como tanto habían insistido. —seguí hurgando incómodamente en mi comida.

—Siwon dijo que lo harían.

—Siwon y Kangin vienen por ustedes dos.

—Tú eres la razón original. —afirmó.

—Pero ustedes son una razón también. —dije serio. —Donghwa aún enojado conmigo no tiene ninguna.

—Es tu hermano Hae.

—No hemos hablado en semanas.

—Deberías ceder un poco.

—¿Ceder en qué? No me he tatuado o perforado nada como él insinuó que haría, —solo me conseguí un novio secreto, pero eso ni él pudo imaginarlo— con eso demuestro que no son caprichos de un adolescente rebelde.

—Me refiero a que lo llames.

—Lo extraño, Hee. Pero debo ser firme o siempre estará prohibiéndome todo.

—Lo sé, y quiero que sepas que nosotros te apoyaremos; hablo por Leeteuk también.

—Gracias, lo aprecio en serio.

—Ese maldito. —Me sorprendió el repentino insulto del chico, pero no era dirigido a mí, seguí su mirada por encima de mi hombro.

Era Hyukjae, con una chica. Disimulé mi desconcierto, agradeciendo que Heechul no me viera directamente en ese momento. Volteé mi rostro y fingí no estar interesado.

—¿Es su novia?

—Exnovia. —Bien Donghae, sonríe. No demuestres que quieres gritarle a Hyukjae que se aparte de esa, esa; chica.

—Talvez han regresado. — me esforcé en demasía para no apretar mi caja de pink-milk.

—No durarán mucho si llega a ser así.

—¿No te agrada ella?

—¿A quién le agradaría esa falsa? —arregló su cabello ya pulcro.

—¿A Hyukjae?

—Ahí viene. —No me respondió, demasiado ocupado viendo con aburrimiento sobre mi hombro.

—Hola chicos. —Se sentó Hyukjae a mi lado, la chica llegando tras de él.

—Hola. —saludé seco.

—¿Cómo fue tu día hoy Hae? —Heechul ignoró a nuestros "invitados", hubiera preferido seguir comiendo solo, a esto.

—Uno de mis maestros está matándome.

—¿Cenamos hoy en su casa? —preguntó el pelinegro ignorando la plática que acabamos de comenzar.

—¿Cenamos quiénes? —cuestionó el chico frente a mí, no necesitaba mostrarme celoso. Él me estaba ayudando sin darse cuenta. Mi humor parecía estar mejorando gracias a mi amigo pelirrojo extremadamente celoso. Me divertía pensar en la reacción que éste tendría al enterarse de nuestra relación. Más le valía a Hyukjae no dejarme por el chicle que tan desesperadamente quería pegarse a él desde hace minutos.