KAIA.[✔️]

Capítulo 1

—Mamá,¿Qué pasa?.—Pregunté al ver a mi mamá nerviosa mientras guardaba nuestras cosas en una sabana.

—Debemos irnos hija mía.—Respondió dejándome aún con más dudas.

—¿Por qué nos vamos mamá?.—Pregunté nuevamente.

—Tu hermanito no pertenece aquí amor y debemos marcharnos.

Mamá se veía asustada y con miedo pero no
quería hacerles más preguntas para no hacerla sentir mal.La ayude a guardar algunas de nuestras cosas para marcharnos.Mamá tomó a Zarek en de sus pequeñas manitos y de acercó a mi.

—Amor quiero que sostengas a tu hermano fuerte y no lo sueltes.—Asentí sin quejarme y tome la manito de mi hermano mientras mamá cerraba la sabana y se la colocaba entre sus alas.—Vamos cariño.

Mamá comenzó a susurrar una que otra palabra y de la nada apareció un agujero en la pared de nuestra pequeño hogar.Mamá se acercó a nosotros para tomarnos de las manos y caminar un poco hacia el agujero pero cuando íbamos a atravesarlo desapareció inmediatamente.La puerta de nuestro hogar se abrió bruscamente y en ella entraron los guardias hasta que por último entró Raguel con una nota en sus manos.

—Yo arcángel encargado de la justicia de nuestro cielo tengo la orden de llevármela a usted hacia la corte celestial dónde será juzgada por el delito de haber roto la regla más importante de nuestro creador y traer a nuestro reino a un hijo de el gran pecado.—Dos guardias sujetaron a mi madre por sus brazos mientras ella intentaba sacárselos de encima.—Es mejor que vaya por las buenas y no por las malas señora.—Repitió Raguel un poco molesto.

Mi madre dejo de intentar sacárselos de encima pero un guardia más vino a quitarme a mi hermano de mis manos pero yo se lo impedí y otro vino para sujetarme a mi hasta quitarme a mi hermano.

—!!MAMÁ!!.—Grite con todas mis fuerzas viendo cómo alejaban a mi hermano de mi llevándoselo fuera de nuestro hogar.Mi madre gritó pero fue en vano.

—Déjenme hablar un minuto con mi hija por favor.—Mi madre rogó entre sollozos pidiéndole esa simple petición al arcángel.

—Un minuto solamente.—El guardia me dejó en libertad al igual que los de mi madre,yo corrí hacia ella y la abracé al ella colocarse en cuclillas mientras yo dejaba que las lágrimas cayeran sin parar.Mi madre sujeto mi rostro en sus manos mientras ella intentaba aguantar las lágrimas las cuales eran imposible.

—Mi pequeña Ángel quiero que me prometas qué serás la mejor ángel guardiana y guerrera de todo nuestro cielo.—Comenzó a hablar dejando escapar una que otra lágrima.

—Pero mamá.—No pude terminar de hablar cuando mi madre me volvió a abrazar.

—Prométemelo mi amor.—Asentí suavemente mientras la abrazaba con todas mis fuerzas.—Prométeme también que cuidarás a tu hermano desde aquí arriba por favor.

—Lo prometo mamá,prometo todo lo que desees.—Hable entre mi sollozo.

—Te amo muchísimo mi pequeña guerrera.—Me beso mi cabellera y después al separarme me dio un pequeño beso en mi frente.—Mamá siempre estará orgullosa de ti Kaia.

—Es hora.—Comentó el arcángel haciendo que mi madre se incorpora en su lugar nuevamente y comenzar a caminar hacia el arcángel.

Al desaparecer todos por aquella puerta caí al suelo a llorar una y otra vez.Se llevaron a mi madre y a mi hermano.¿Por qué nuestro creador hace eso?,¿Es un crimen enamorarse?.Corrí fuera de mi hogar hacia la corte celestial,lugar donde sentencian a los ángeles que cometen algún delito y lugar dónde no vuelven a salir si son sentenciados.Unos son sentenciados al desentierro y otros son sentenciados a la muerte.