Capítulo 19

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Lo qué ellos llamaron un día de entrenamiento para nosotros fueron meses o tal vez hasta un año de lo largo qué fueron aquellos entrenamientos. Todos pensábamos conocer a la perfección pero nos equivocamos, ahora si podíamos asegurar conocer a la perfección no solo a los humanos sino también a todos los seres sobrenaturales a los cuales podríamos incluso enfrentarnos. No sabíamos con exactitud a quien nos enfrentaríamos pero debíamos estar preparados para todo.

—recuerden.—habló Raguel antes de partir.—deben tener cuidado..—me miró.—si nos necesitan no duden ni un segundo en llamarnos.

—¿quién nos esperará abajo?.—preguntó Micaela mientras terminaba de colocarse una chaqueta blanca.

—por ahora los esperará Zarek.—levante una ceja un poco curiosa.—hablamos con él para qué les encuentren algún hogar dónde podrán estar cómodos y por suerte logro encontrarlo. El será su guía en el mundo humano y no los dejará solos.

—eso es maravilloso.—contesto emocionada Haniel y todos soltamos una risita.

—recuerden chicos.—habló ahora Miguel.—discreción, mucha discreción. Lo más mínimo nosotros iremos a su rescate.

—si nos otorgaron esta misión es por algo.—conteste.—no se preocupen, estaremos bien.

—buena suerte chicos.—asentimos antes de extender nuestras alas y salir al vuelo.

No negaré qué me sentía más que nerviosa pero tampoco negaré qué el tiempo me ha fortalecido cómo persona. No deseo verlo pero se qué será algo imposible no verlo en esta misión y más cuando ni siquiera se si el puede ser el enemigo. Ahora todos eran enemigos para nosotros, solo confiábamos en nosotros, en Tiara y en mi hermano. Fuera de ellos para mi todos eran enemigos.

—¿qué es esto?.—preguntó Micaela haciendo qué saliera de mi transe dándome cuenta qué habíamos llegado al lugar esperado. Lugar qué me movió demasiado.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza pero a la vez dolía, ya no era lo mismo. El riachuelo estaba completamente seco, las hermosas flores y matar que habían alrededor todas habían marchitado. Solo habían piedras negras por todos lados, no habían siquiera rastro de él hermoso riachuelo qué tanto amaba.

—esto no es lo único que ha cambiado.—la voz de mi hermano se hizo presente y todos nos volteamos a verlo. Mi hermano seguía siendo el mismo gracias al señor pero incluso ahora estaba mejor. Tenía cierta vista de barba en su mentón, su cabello estaba un poco más largo de lo qué recordaba. Sus brazos estaban más grande y incluso tenía raras imágenes en ellos.—Bienvenidos chicos, Kaia.

—Zarek.—corrí hacia el lanzándome a sus brazos, brazos qué me apretaron con fuerza y cariño.

—te extrañamos demasiado plumosa.—cerré los ojos dejando caer una lagrima y lo apreté aún más.

—y yo los extrañe aún más pulgoso.—me aparte de él dejando qué el limpiara con suavidad el tarro de la lágrima.—pero bueno ya volví.

—eso me alegra mucho.—sonreí y arrugue suavemente mi nariz haciéndolo reír.—estás más hermosa.

—tú estás más feo.—reí al igual qué el.

—!!Kaia!!.—me regaño Haniel y yo reí.

—disculpa, disculpa.—levante las manos en forma de derrota mientras ella se acercaba rápidamente dándole un pequeño beso a mi hermano.

—¿este lugar siempre ha sido así de espantoso?.—preguntó Micaela haciendo gesto de asco.

—no siempre.—respondió mi hermano.

KAIA.[✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora