Había olvidado ese dolor que se sentía al ser desterrada, el dolor que se sentía al sentir mi cuerpo pegado al suelo gracias al impacto que tuve al caer pero en estos instantes lo que menos dolía era mi cuerpo. Mi alma estaba destrozada desde el día que dejé aquella cabaña, desde el día que tomé esta decisión y ya no había vuelta atrás. Sentí unos pasos a mi alrededor pero aún así no podía abrir los ojos, no podía moverme simplemente podía escuchar aquellos pasos acercarse más y más hasta que lo sentí a mi lado.El aire frío que llego a mi cuerpo no fue nada comparado a sus frías manos tomando mi cuerpo. Sentí como me acercaba a su cuerpo y cómo me olfateaba de una manera demasiado extraña pero al parecer a el le fascinó de la forma en la que río.
—al fin eres mía..—susurró en mi oído dejando un suave beso en mi mejilla, un beso que dio miedo, asco y mucho frío. Mi cuerpo sin pensarlo comenzó a temblar y el lo noto.—tranquila mi pequeña angel, yo estoy aquí a tu lado y no dejare que nada ni nadie te haga daño.
Tenía miedo, no lo niego pero como dije, ya no había vuelta atrás solo quedaba continuar y sea lo que sea. Estoy lista para enfrentar lo que se avecina.
—¿qué haces aquí?.—su voz se volvió más fría y más dura. Una risita se escucho a lo lejos y sabía a quien pertenecía perfectamente.
—eso que traes en las manos es mío..—si voz era igual de gruesa que la de el.
—¿vas a desafiar a tu padre por una mujer?.—el río nuevamente.
—si.—contestó secamente, ambos quedaron callado y sentí como nuevamente todo alrededor de volvió frío.
—tranquilo qué yo se que ella es tuya, por algo he hecho todo lo que hice.—tenía ganas de despertar pero no podía.
—por tu culpa ella me odia..—contestó Azrael.
—no fue mi intension pero no pasará la misma historia dos veces y por eso haré lo que haré.—sentí como coloco mi cuerpo en algo sumamente suave.—es idéntica a ella.
—¿a quien?.—preguntó confuso Azrael.
—¿te acuerdas la historia qué te conté una vez cuando eras pequeño?.
—¿la del demonio y el ángel?.—preguntó Azrael y sentí su mano en mis mejillas acariciando y apartando los mechones de cabello que habían encima.
—nunca te dije su nombre, ¿verdad?.
—no..—contestó fríamente.
—ella era hermosa incluso más que Kaia. Era tan delicada y amorosa. Tanto que incluso un demonio se enamoró de ella. Dónde sea que ella iba, todos a su alrededor quedaban enamorados de ella, todos quería ser ella pero nadie podía tenerla.—decía el con una voz un poco suave.—el demonio se enamoró de ella, se obsesionó para ser más exacto. Juro estar con ella a cómo diera lugar, tanto que incluso renunció a su mandato y abandonó el infierno.
—¿tú eres el demonio?.—preguntó Azrael un poco confuso.
—cuando me marche, no me importó que me humillaran, no me importó que me lastimaran y incluso soporte los millones de latigazos que me dieron y solo por ella. Ella no se enamoraría de un demonio, ella no podía estar con un demonio y yo quise cambiar solo por ella.
—¿y?.
—apareció el, ese monstruo del que ella se enamoró..—dijo con rabia.
—¿los mataste?.—el río.
—no, no pude..—contestó.—lo intente miles de veces pero cuando la veía simplemente no podía.
Hasta un día.—¿qué?.—dijo un poco impactado.
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KAIA.[✔️]
Fantasy-no creíste en mis palabras.-susurré entre aquel nudo que tenía formado en mi garganta. -como voy a creerlas si tú misma confirmaste ir a ese lugar. Si necesitabas un lugar yo pude haberte dado uno para que pudieras estar sola y llorar.-eso fue un p...