Estaba nerviosa con aquella mirada encima de mi, mi corazón comenzó a latir de prisa y sentía como algo dentro de mi saltara pero todo cayó al suelo cuando un sonido espantoso se hizo presente y ya su mirada no era cálida sino era una mirada completamente llena de miedo. Mikael no tardo un segundo en correr hacia mi y tomar mi mano cómo también noté qué mi mejor amiga estaba siendo examinada por aquel chico qué apenas había visto y al verla con ella supuse quien era.—Misael llévalas al sótano junto a mi madre.—pidió Mikael mientras sostenía mi mano suavemente.— por favor quédate ahí hasta qué todo pase y yo te busque.
—!!espera!!.—lo sostuve antes qué se marchara por aquel bosque dónde otros estaban corriendo en forma lobuna.
—Kaia necesito irme.—pidió con desesperación al escuchar un aullido fuerte.
—cuídate, si.—el asintió suavemente mientras acercaba sus labios a mi frente dejando un pequeño pero cálido beso.—!!Misael!!.
—andando chicas.—mire cómo el se marchaba rápidamente y desaparecía entre aquellos árboles.
—Misael, nosotras podemos ir.—lo detuve.—no dejes solo a Mikael, por favor.
—¿sabes cómo llegar amor?.—le preguntó con ternura a Tiara y ella asintió con rapidez.
—yo las llevare.—Dianthe apareció en el momento exacto.—cuida a mi hermano y a papá.
—si señorita, por favor cuídense y no salgan hasta qué vayamos por ustedes.—pidió antes de darle un beso a Tiara en los labios y desaparecer.
—!!vamos!!.
Las tres comenzamos a caminar con rapidez hacia un bulto de personas las cuales estaban caminando con desesperación hacia un lugar desconocido. Tiara soltó mi mano mientras alzaba la cabeza para mirar hacia delante para ver si lográbamos encontrar algún atajo pero una voz hizo qué mirara rápidamente hacia una parte del bosque a mi lado.
—!!Ayuda!!.—el gritó de una pequeña niña dentro del bosque llamó mi atención.—!!auxilio!!...
No lo pensé dos veces y salí corriendo hacia aquel bosque en busca de aquella pequeña voz qué cada vez se hacía más y más fuerte.
—!!ayudaa!!.—chilló nuevamente la pequeña ayudándome a lograr encontrarla. La pequeña estaba en una de las trampas para los humanos, al parecer al tratar de escapar cayó en la trampa. Me acosté en la superficie y me adentré un poco en el agujero para extender la mano hacia ella.
—tranquila, toma mi mano.—la pequeña intentaba saltar y tomar mi mano pero al parecer no lograba llegar así qué intenté adentrarme un poco más con un poco de miedo de caer pero debía intentarlo.—una vez más, vamos.
La pequeña nuevamente lo intento y lo logro. Sostuve su pequeña mano mientras con mis rodillas intentaba sostenerme y con mi mano libre intentaba echarme hacia atrás arrastrando conmigo a la pequeña. A pesar del dolor qué mis rodillas sentían y mis manos también, logré sacar a la pequeña con éxito.
—¿estás bien?.—pregunté mientras la sostenía aún en mis brazos.
—gracias.—dijo entre sollozos, sus pequeñas manos rodearon mi cuello dándome un pequeño pero caluroso abrazo.
—debemos irnos peque...—antes qué siquiera pudiera terminar la frase sentí cómo la pequeña qué tenía en mis brazos desaparecía poco a poco.
—¿por qué tan apurada?.—una voz a mis espalda hizo que cada pelo de mi cuerpo se erizara. ¿Qué diablos había pasado?, ¿caí en una trampa?.—hola pequeña ángel.
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KAIA.[✔️]
Fantasy-no creíste en mis palabras.-susurré entre aquel nudo que tenía formado en mi garganta. -como voy a creerlas si tú misma confirmaste ir a ese lugar. Si necesitabas un lugar yo pude haberte dado uno para que pudieras estar sola y llorar.-eso fue un p...