Mariposa Azul

9_ Lo hago por él

NOTAS

Después de mil años jejejeje XD bueno ya enserio, perdón por tardar tanto, pero su servidora se dió el lujo de jalar 2 cursos T.T por lo que ahora me debo esforzar el doble, no creo poder actualizar seguido, espero no demorarme tanto como está vez, pero no podré actualizar más seguido.
Muchas gracias por su apoyo a todos los que aún siguen esta obra conmigo, realmente lo aprecio mucho.

Los amooo a leer.

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Aquel sentimiento que tuve al ver su rostro de esa manera, fue extraño pero agradable, siempre me pareció lindo, más esta vez, fue diferente.

Caminábamos lado a lado por en largo corredor que daba a los jardines reales, el silencio había reinado el ambiente y cada vez se empezaba a sentir más frío, al parecer comenzaría a llover aún con lo temprano que era.

Edge mantenía la miraba al frente, aunque a veces no podía evitar mirar de reojo al esqueleto más bajo al lado suyo quién por alguna razón se veía algo inquieto, aunque lo que más le llamaba la atención era la pequeña sonrisa disimulada que se mostraba en su rostro aun con la cabeza gacha.

Al menos el pequeño no se sentía incómodo a su lado lo cual le alegraba, no sabía realmente a donde se dirigían ya que fue Sans quien le dijo que irían a conversar a otra parte, por lo que solo lo seguía en silencio.
Ya llegando al final del corredor, un lugar realmente desolado, casi nadie venía por acá ya que no había nada interesante, Sans detuvo su andar y ante mi atenta y confusa mirada se quitó los tacos, sentándose tranquilo en la orilla del camino, dejando ambos pies colgando sin llegar al grass y ambos tacos a un lado de él.

Yo me quede parado observando a Sans quien al no sentir movimiento por mi parte me miró y dio palmaditas a su lado para que yo también tome asiento, ni lento ni perezoso le hice caso y me senté a su lado, sonriendo un poco al ver que mis pies si llegaban al grass con normalidad en lugar de los de mi acompañante los cuales colgaban y se balanceaban de manera tranquila.

-perdón por haberme comportado de esa manera- después de un no muy largo silencio, Sans decidió empezar la conversación, dirigí mi vista hacia él y tenía la mirada baja, se veía un poco afligido, sabía qué pensaría que estoy molesto o algo así, pero no lo estoy, a decir verdad, estoy feliz por volver a hablar con él, lleve mi mano a su cráneo acariciándolo suavemente; Sans se sorprendió ante tal acción y dirigió su vista rápidamente hacia la mía.

-NO TE PREOCUPES, DEBES HABER TENIDO TUS RAZONES- le dedique una sonrisa amable, aunque no eran mi fuerte, intentando así que se calme, aunque al parecer no funcionó mucho ya que se puso algo inquieto y nervioso girando al instante su mirada evitando así la mía -NO ESTOY MOLESTO SI ESO ES LO QUE CREES, POR EL CONTRARIO, ME ALEGRA VOLVER A HABLAR CONTIGO- dije quitando mi mano de él para no incomodarlo más y esperando que ahora si entienda que solo quería que se sienta tranquilo y no estresado por lo ocurrido, Sans regreso su mirada hacia la mía y soltó un corto suspiro quedando ahora pensativo; realmente a veces no sé qué estará sucediendo en ese pequeño cráneo suyo.

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Aquellas palabras por parte de Edge me hicieron sentir mejor, aunque yo sabía que él no estaba molesto, el saber que se preocupa por mí era muy lindo de su parte y más esa sonrisa que me dio, fue realmente tierno que Edge, quien nunca sonríe y siempre esta con su cara de querer matar a todo el mundo haya intentado sonreír para animarme, que no pude evitar apartar mi rostro para reír un poco, después de calmarme regresé mi mirada para encontrarme con la suya quien al parecer no comprendía del todo mi comportamiento extraño, lo cual también me pareció gracioso y tierno de su parte.

-lo sé, yo también estoy feliz de volver a hablar contigo- esta vez fue Sans quien dedico una linda sonrisa para Edge quien fue su turno para inquietarse un poco y es que como la última vez que lo vio sonreír, sintió algo extraño lo cual prefirió ignorar.... por ahora -sabes, he estado pensando en contarte esto desde que estoy a tu cuidado- Edge no entendía del todo lo que Sans intentaba decirle, por lo que ladeó un poco su cabeza en señal de duda, el más pequeño lo notó y sonrió tranquilo.