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Capitulo 1

Era un día normal en la vida de (Nombre), las vacaciones estaban a punto de llegar y tanto ella como sus amigos se habían puesto de acuerdo para salir a algún lugar.

(nombre) pov.

—¿Bien que tienen en mente?— hablé sentada hasta el fondo del salón casi vacío, la mayoría de los estudiantes ya no asistía a clases debido a que justo hoy era el último día.

—Pues a mi me gusto la idea de salir— comentó Angie a mi par mascando su chicle.

En mi grupo de amigos solo somos Angie, Enrique y Alex. Los conozco desde que entre a la preparatoria, siempre han estado ahí para mi como yo para ellos.

—Si, a mi igual me parece una gran idea— Alex se giro hacia mi mirándome fijamente.

—Bueno seria genial pero no tenemos en que "salir"— Enrique hizo comillas con sus manos.

—Vamos tonto, Alex usará su coche, ¿no es así?— ladeé la cabeza y este asintió algo tímido.

—El coche de Alex, la última vez no resultó tan favorable— Enrique siguió negando.

—Solo di que no quieres ir— Angie bajó los pies de la mesa aún mascando el chicle.

—Por favor, tienes que ir— al igual que Angie bajé los pies del banco.

Enrique negó repetidas veces pero al final término accediendo.

—Bien, pero yo manejo, no me fió de Alex— se levantó del banco al escuchar la campana.

—Creo que ha llegado nuestra hora de aventura— tomé mi mochila con una mano y salí corriendo por la puerta.

Los gritos de los alumnos ya eran presentes en el pasillo, todos estaban contentos, por fin eran vacaciones. Me escabullí entre la gente tratando de salir antes que todos ellos pero me era imposible, pareciese una ola de personas que te arrastraba al interior del instituto.

—¡Caminen idiotas!— grité entre la multitud y poco a poco me fui acercando hacia la salida. El aire afuera era fresco, se sentía tan bien, tan tranquilo, tan emocionante.

—Pasan por mi a las cinco— Palmeé los hombros de Alex y me despedí de los demás para encaminarme a mi casa.

La verdad estaba muy nerviosa y ansiosa, ¿A dónde iremos? ¿A quién conoceremos? ¿Será divertido?

[...]

Dieron las cinco de la tarde y yo ya estaba en la sala con las maletas hechas, no tardarían en llegar.

Le informe a mi madre que saldríamos de vacaciones a la casa de una tía de Angie lo cual obviamente era falso puesto que no sabía ni a donde iríamos.

El sonido del timbre sonó por la casa, estaba entusiasmada, en un rápido movimiento corrí hacia la puerta y al abrirla el brillante coche color rojo ilumino mis ojos.

Era el coche de Alex, sobre este estaban Angie y Enrique quienes me esperaban con una sonrisa.

—¡Me voy mamá!— grité desde la puerta y tome mis maletas.

—Cuidate cielo.

Después de escuchar esas palabras cerré la puerta tras de mi para acceder al auto.

—¿A dónde nos deparará el destino?— pregunté sonriente detrás del copiloto, Angie estaba adelante de mi y a mi me tocaba ir detrás con Alex.