fortnite | drift

Capitulo 21

________ pov.

Habían pasado varios días desde que no he vuelto a ver al tipo que me inyectó dicha energía.

La verdad cada que lo recordaba me hacía enfurecer de una manera inimaginable, ciertamente tenía un odio inmenso.

Por otro lado, la fiesta de Halloween sería mañana, y aún no sé si quiero ir disfrazada.

Entre a la habitación que compartía con Drift, encontrando a este durmiendo plácidamente a plenas 4 de la tarde.

Una sonrisa se esbozó en mi rostro, se miraba tan tierno descansando.

Camine hacia el sillón y me senté a leer un poco, no podía concentrarme en las letras del libro, mi mente estaba divagando, pensando en otras cosas, o mejor dicho, pensando en Drift.

¿Algún día le diría el sentimiento que tengo hacia el?

Bufé dandome por vencida, con el pensamiento así será difícil leer aquel libro.
Lo cerré de golpe y lo puse en la mesita más cercana.

Realmente estaba aburrida, no tenía nada que hacer.

Valor no me dejaba salir a investigar el cubo, la última vez resulto mal.

Agotada me deje caer de espaldas en la cama evitando el roce con Deriva, quien se encontraba roncando altamente.

Otra razón por la que no me concentre en el libro.

Con los brazos extendidos mire el techo perdiéndome nuevamente en mis pensamientos.

Joder, el día era realmente aburrido.
Realmente tenía ganas de destruir cosas, quería hacer algo, no soportaría más estar sin hacer nada.

Me levanté de la cama con dirección hacia la puerta.

Iría al patio trasero a practicar mi puntería de rayos.

—Espera—escuche un susurro al tomar la perilla de la puerta.
Paré en seco tragando saliva.

—¿Pa-paso algo?—hable con dificultad sin moverme, mi mirada seguía fija en la perilla, mientras todos mis sentidos se alteraban.

—Ven aquí—escuche como palmeó la cama.

¿En serio estaba pidiéndome eso? ¿Acaso estaba soñando?

Oh por favor, quizás quiere que le pase alguna cosa.

Con un suspiro giré sobre mis talones encontrándome con su mirada puesta sobre mi.

—Tardas mucho—su voz ronca retumbaba en la habitación silenciosa.

Di pasos tambaleantes hacia el.

—¿Qué necesitas?—pregunte con la calma más fingida que podía hacer parecer.

—Quiero dormir—se encogió de hombros.

—¿Y?—hable ahora sí muy confundida.

Volteo los ojos con un suspiro desesperado y me tomo de la muñeca para tirarme a la cama.

—Eres demasiado preguntona—cerro sus ojos y rodeo sus brazos por mi cintura.

Estaba paralizada, después de un buen de tiempo por fin tenía un momento así con el, y mi reacción es simplemente quedarme tiesa.

Idiota es mi segundo nombre.

Me giré para poder abrazarlo de vuelta y esconderme en el hueco de su cuello.

Escuche un último suspiro de su parte.

—Descansa—susurro acariciando mi espalda.

Inevitablemente deje escapar una sonrisa tímida.