Capitulo 23

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_________ pov.

Poco a poco se desprendió de mi gabardina dejándola caer por completo.

Atención, el siguiente contenido hace referencia a escenas adultas, si deseas pasarlo adelante, pero no te pierdas del final, más delante indicaré dónde puedes retomar la lectura.

Disfruta :3

El ambiente ahora subía de nivel.

Con lentitud me quito la pequeña sudadera roja aventando está por algún lugar de la habitación, mientras que con pasos lentos me hizo retroceder hasta chocar mis piernas con la cama.

Siguió besando mi boca cada vez con más pasión en el acto, mis manos recorrían su espalda descubierta acariciando cada parte que pudiera alcanzar.

Torpemente subió mi pequeña ombliguera deshaciéndose de está cómo con mis antiguas prendas.

Volvió a juntar mis labios con los suyos dejando que mi espalda chocará con el colchón de la cama lentamente.

Sin dejar de besarme acaricio cada parte de mi torso descubierto, mientras que yo hacía lo mismo.

Jamás pensé que llegaríamos tan lejos.

Sus labios bajaron de mi boca hacia mi cuello, haciéndome jadear.

El calor dentro de la habitación era cada vez más intenso.

Sus manos llegaron a mis caderas jugando con el borde de mis pantalones, con dificultad quite mis zapatos mientras el aún se concentraba por besar mi cuello.

Arquee la espalda dándole mucho más acceso a dejar marcas.

El simple hecho de sentir sus manos recorriendo mi cuerpo semi desnudo me hacía enloquecer.

Acariciaba su cabello mientras seguía hundido en mi cuello.

Sus dedos se deslizaron por un costado de mi cintura hasta llegar de nuevo al borde, esta vez ahora quitando mis pantalones.

Mi pecho subía y bajaba con un poco de ritmo acelerado.

Al quedar totalmente en ropa interior, jaloneé sus pantalones con ayuda de mis pies.

Dejándolo igual que yo.

Tragué saliva mientras sus besos vagaban por mi estómago, el roce de su entrepierna con la mía hacia que diera delicados gemidos.

—¿Estás segura de esto?—pregunto dejando de tocarme.

—Muy segura—hable con pesadez.

Sus manos calientes bajaron mis panties de un tirón, en el acto, sus ojos se cruzaron con los míos.

Mordí mi labio inferior sin dejar de apreciar sus lindos ojos color miel.

Una media sonrisa se formó en su rostro, no era cualquier sonrisa, en ella se mostraba el deseo, la impaciencia.

Como antes mis pies se encontraron con el borde de sus boxers, con un mordisqueo de mis labios baje estos de golpe.

El sin dejar de mirarme fundió sus labios con los míos.

Sus manos ahora sostenían mis muñecas impidiéndome tocarlo.

—Drift—me quejé y soltó una de mis manos.

Casi de inmediato hundí está en sus cabellos despeinados.

—Aqui voy—murmuro abriendo mis piernas.

Me sostuvo de la cadera y se puso en posición haciendo que tragara saliva nerviosa.

—¿Quieres que lo haga?—Notó mi preocupación.

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