Far away from home

Un nuevo comienzo

7:30

Hace frío. Miro hacia la ventana, y veo como las gotas de agua se deslizaban por el cristal de la ventana a causa de la lluvia. Giro mi cabeza hacia la izquierda, y veo que Zilan aún está durmiendo, así que, me levanto silenciosamente para no despertarle.

Voy al baño y lavo mi cara. Cojo una goma del pelo y me lo recojo con una coleta. Salgo de este, y cojo de la maleta una sudadera amarilla que en medio pone "Savage" y tiene rayas negras en los brazos. Esta, la combinó con unos vaqueros negros rotos, y unas deportivas blancas. Cojo 10€ y me bajo al bar a comprar algo para desayunar, dejando a Zilan arriba con una nota diciendo:

"He bajado al bar a desayunar, no sé cuándo volveré, ya que voy a ir a mirar alquileres, tienes tú ropa lavada en la cómoda, vete cuando quieras."

Att: Melisa💋

Llego al bar, y voy a un escaparate donde habían cruasanes, magdalenas etc. A la derecha, habían batidos, y opté por tomar uno de esos.

Dependiente: Buenos días, ¿que desea?

_:  Un batido de oreo y kit kat por favor.

Dependiente: Perfecto. Serán 3,50€

Le doy el dinero, y me lo entrega casi al instante. Me acuerdo de que tengo que sacar a Aaron, así que, sin hacer ruido, subo y lo cojo. Por suerte Zilan no se había desertado aún. Mientras tanto, voy desayunando. Finalmente nos sentamos en un parque que había a unas calles de ahí, al ser tan pronto, no había nadie.

Comienzo a pensar en que no he vivido a penas mi vida, también en lo que le hice a la casa de mis padres, pero no me arrepiento. No tienen pruebas de que haya sido yo ni nada por el estilo, lo cual no me preocupa.

Veo que son las 8:53, así que subo a dejar a Aaron. Zilan sigue durmiendo, me alegra, ya que ha tenido una semana muy dura y él necesitaba descansar como es debido.

Voy dando unas vueltas por la cuidad mientras apunto varios números donde vendían pisos.
Cuando veo un cartel donde decía

"Se alquila piso en la calle Ciudad Real. 150€ al mes. 90 metros cuadrados. Llamar para más información. Att: Zaira"

Era MUY barato, y me venía bastante bien ya que no tenía mucho dinero, a parte es pequeño, perfecto para mi sola. A no ser que viera otro piso, creo que este sería ideal, solo tengo que saber si se permiten mascotas, supongo que si.

Sigo dando una vuelta, hasta que recuerdo que Ane no sabe nada de mi, así que decidí hablarle.

Melisa
¡Hey! ¡Hooola! Sé que no te he escrito y tal, pero es que han pasado muchas cosas ¿que tal estás?

Ane
Uy, hola eh. Bien, bueno, si se podría decir así.

Melisa
¿Que pasa? No me asustes

Ane
No...nada importante. ¿Y que ha pasado contigo?

Melisa
¿Estás segura que no pasa nada?

Ane
Si, tranquila. Espera, te llamo y hablamos mejor, echo de menos tu voz.

Me llamó, y estuvimos hablando de todo un poco, de nuestras familias, todo lo que ha pasado, y Ane me prometió que pronto vendría a verme. Estuvimos hablando una media hora, y fue la mejor media hora de toda la semana.

Eran aproximadamente las 11:00 del medio día, y decidí volver al motel, pero me quedé en la parte de abajo por si Zilan seguía durmiendo, ya que quería llamar a aquel número de piso.

Llamé y estuvimos hablando de precios y todo ese royo, no entendía la mitad de las cosas, ya que nadie me había explicado sobre esto, pero la mayoría de las cosas importantes, lo entendía.

Me alegré muchísimo, ya que logré convencerle de meter a Aaron en el piso. También, me dijo que el alquiler lo podía pagar el día del mes que quiera, que mientras lo pagara, no había problema. Le expliqué mi problema, que no tenía mucho dinero y eso, y me dijo que los primeros meses ella me pagaría luz y agua.
También me explicó que ese piso era para compartir, así que, si se interesaba otra persona y cumplía los requisitos, pues seguramente compartiría el piso conmigo. Lo tuve que pensar bastante, pero al final accedí, no vendría mal compañía y conocer gente nueva.

Finalmente, dijo que podía ir allí en cuanto quisiera, le dije si podía trasladarme allí en 4 días (los que me quedaban de estancia en el motel) , y accedió. Terminamos la conversación, y me sentí aliviada, por fin podía vivir mi vida sin tanto sufrimiento, y sobretodo, vivirla como yo quisiera.