Far away from home

Mi último día

_: Mira, déjame en paz. No quiero veros a los dos en todo lo que me queda de vida. -dije-

Acto seguido, agarré a Zilan del brazo, lo metí dentro de casa, y cerré la puerta con llave mientras la bloqueaba con una silla.

Fui al salón, cogí a mi perro, y fuimos a la parte trasera de la casa.

_: Sal por aquí y corre al garaje, ahora lo abriré ¿sabes conducir? -pregunté nerviosa-

Zilan: S-si

_: Vale, pues ten -le entregué las llaves del coche de mis padres y a mi perro- y espérame ahí. En cinco minutos voy.

Zilan: Ten cuidado.

_: Lo tendré, no te preocupes.

Sabía que lo que iba a hacer era un disparate. Cogí la gasolina que había a la izquierda de la puerta trasera, y la esparcí por todo el salón. Agarré el mechero que había al lado de la vitro cerámica para encender el fuego, y finalmente, lo tiré al suelo.

Ví como las llamas comenzaban a encenderse, como comenzaban a llegar a las cortinas, como comenzaba a quemarse aquella casa en la que tanto había sufrido...

Quedé sin palabras. El claxon de un coche me sacó de mis pensamientos, supuse que fue Zilan, así que, agarré todo y salí.

Zilan: ¿Que coño has hecho?

_: No importa. Ves al centro de la ciudad, allí hay un motel, me quedaré ahí unos días hasta que encuentre apartamento.

Zilan: No voy a dejar que te quedes ahí, puedes quedarte en mi casa mientras, vivo solo, nadie nos molestaría -dijo mientras arrancaba el coche para salir de aquí-

_: No, no hace falta. Tarde o temprano tenia que encontrar un sitio para vivir yo sola. No aguantaba más ahí. Total, serán unos días, tampoco tantos.

Zilan: Está bien. Cuando bajemos, te daré mi número por si pasa algo.

_: Cállate y conduce.

Y si fue. Zilan me estuvo contando un poco sobre él, ya que no sabía nada, resultaba raro, porque no nos conocíamos casi pero, le envía bastante aprecio.
En unos 15 minutos llegamos al centro. A partir de ahí, le fui indicando, ya que el no solía venir por aquí.
Unos 3 minutos más tarde, llegamos. Fui a recepción y me presenté:

_: Buenas noches, soy Melisa Harrington, y quisiera hospedarme aquí unos días.

Recepcionista: Perfecto. ¿Cuantos días en concreto?

_: 5 días

Sacó unos papeles los cuales tenía que rellenar, en cuanto acabé, se los dejé arriba de aquel escritorio.

Recepcionista: Hecho. Serán 350€

Era un poco caro, pero tenía que aceptar si o si, no envía elección, así que le entregué el dinero.

Recepcionista: Habitación 7. Planta 3. Disfrute de su estancia. Para cualquier duda, estamos aquí 24h.

Asentí y me fui. Zilan me ayudó a subir todo. No me dijeron nada de Aaron, así que dí a suponer que podía tenerlo. Aunque no se pudiera, lo hubiera colado, no me preocupaba eso ya que el no es muy ruidoso y casi ni notas su estancia.

Abrí la puerta. La habitación era bastante espaciosa. Nada más entrar tenías unos sillones colocados detrás de una pared, la cual separaba la entrada del dormitorio. Detrás de esa pared estaba una cama de matrimonio con dos mesillas, una a cada lado. Y, en frente de la cama, una puerta, la que llevaba a un baño bastante espacioso.

Zilan: Bueno, ahí te dejo mi número -dijo mientras lo apuntaba en un papel y lo dejaba en la mesilla-
Estaba a punto de salir por la puerta cuando le dije:

_: ¡Espera! Es muy tarde, pues quedarte aquí si quieres.

Zilan: Vale

No lo dudó ni un solo segundo. Parecía como que estuviera esperando a que se lo dijera.

Cogí mi mochila y saqué todo, comencé a ordenar el maquillaje, peines etc es en baño. La ropa no me merecía la pena, ya que estaría aquí  muy poco tiempo.

En cuanto acabé, saqué mi pijama de la mochila, estaba arrugado por estar envuelto en tanta ropa y en tan poco espacio.

Era de Disney, con una foto de Simba en medio de la camiseta. Con unos pantalones cortos de color negro. Fui al baño y me cambié. Zilan aprovechó para hacer lo mismo, pero en el dormitorio.
Salí, y me lo encontré sin camiseta. Tampoco me molestaba.

Fui directa a acostarme, ya que estaba muy cansada después de todo lo que había pasado.
Zilan hizo igual.

Me arropé, y me puse de espalda a él.

Zilan: Buenas noches bonita

_: Buenas noches...

No le dije nada por lo de bonita, al revés, me gustaba, no sé.
Quedé un rato pensando, de gran cansada que estaba no lograba conciliar el sueño, aunque por suerte, finalmente, lo logré.