Había pasado al menos una hora en la cual Doris no dejaba de pensar en lo sucedido con Jos...tanto que había comenzado a llorar. Estaba nerviosa y esperaba que su novio no se hubiera enojado, no la trato diferente después de ese momento, pero sus inseguridades ya le estaban poniendo en la cabeza miles de ideas negativas.
La puerta de su cuarto sonó, indicando que alguien estaba afuera, no espero a que dijera quien era, se levantó a paso veloz y abrió la puerta.
—Wow ¿te pasa algo enana? –era Alonso, en ese momento ni tan siquiera le pasó por preguntar por Julissa, necesitaba a alguien, así que lo abrazo–¿estas bien enana? ¡Hey! ¿Por que lloras? ¡¿Te hizo algo el idiota de Canelo?! –pregunto enojado–oh porque si ese pedazo de mierda te hizo algo no se lo va acabar–se separó dispuesto a irse pero una mano lo detuvo.
—No Alon, el no me hizo nada, todo está bien o eso creó.
—¿Por que lo dices? Sabes que puedes confiar en mi ¿verdad?
—Lo se, pero no es algo que sea cómodo hablar contigo, eres un chico y pues. –Alon la calló.
—Doris, somos mejores amigos, hermanos. Pequeña, si sabemos acerca de tus días "especiales" Que tal vez eso podía ser más vergonzoso–rió–que te impide decirme esto que te puso tan mal, confía en mi.
—Es que, no es algo fácil ¿sabes? Ya se que eres mi hermano y por lo mismo también sería algo vergonzoso hablar con mi hermano acerca de tal tema.
—Esta bien ¿segura que no quieres hablar?
Lo pensó mucho, si, era algo vergonzoso pero como lo dijo, es su mejor amigo su hermano y necesitaba hablar con alguien acerca de eso, no le diría todo. Al menos quería saber si Jos se llegó a enojar.
—Bien, pero quiero que escuches con suma atención y que no saques conclusiones antes de tiempo ¿entendido? –el chico asintió, pasaron al interior del cuarto y tomaron asiento en el sillón–veras, mamá no está pues salió con la señora Adriana, estaba sola y después Jos llegó, estábamos platicando hasta que nos empezamos a besar, ya sabes–se sonrojo–y pues.
—¡¿Te hizo algo?! ¡¿Se aprovechó?! ¡Oh Canelo no te la vas acabar! –se paro.
—¡Alonso! –grito Doris–¿en que quedamos?
—Lo siento, lo siento enana–tomó asiento de nuevo–es solo que ¡ahg! Olvidalo, sigue no volverá a pasar.
—Esta bien, pero pues el ¡ahg! Como decirlo.
—¿Te acarició delicadamente? Digamos que pasó a otro nivel.
—Si–suspiro–estábamos bien, yo me sentía cómoda, es decir, bueno tu entiendes–el chico asintió mientras sonreía–pero después yo me separe, es que tenía, bueno tengo miedo. Claro el no me obligó ni nada, es solo que siento que se enojo conmigo.
—Pequeña, no tiene porque enojarse, cuando es no, es no y no te puede obligar.
—Si lo se, y el entendió, dijo que me esperaría hasta que yo estuviera segura de...hacerlo–se volvió a sonrojar, el chico rió.
—No tengas pena Doris, nos conocemos desde pequeñitos y puedes tener confianza en esto, conmigo y con los chicos. Sabes que jamás te juzgaremos y es algo normal, lo se, somos chicos pero eso no tiene nada que ver.
—Gracias Alon por estar siempre para mi–lo abrazó.
—Tu siempre has estado para mi, para nosotros, eso es lo mínimo que podemos hacer.
—Ustedes siempre hacen muchas cosas por mi ¡te quiero pecoso!
—Yo igual enana–se separaron nuevamente–ahora dime, porque piensas que Canelo se enojo contigo ¿te trato diferente después de eso? ¿Se comporto grosero? Para que le haga daño–Doris rió.
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"Lo Que Te Hace Perfecta"
FanficNo les a pasado que por el hecho de que estan gorditas, siempre se consideran las personas más feas del mundo; que simplemente no valen nada, que tal vez alguien nunca se fijará en ti por el hecho de tener un cuerpo distinto. En pocas palabras: se d...