—¡Leonard! ¡Leonard!— gritó el profesor Colbert al entrar al que antes había sido su laboratorio personal pero que hoy en día se transformó técnicamente en la cueva de Leonard donde se construía cada cosa que desafiaba las leyes de su comprensión —¡¿Donde estas Leonard?!— gritaba el profesor Colbert dentro del laboratorio
entrando en el laboratorio Leonard vio al profesor Colbert —¡Profesor Colbert!— dijo Leonard sorprendido al ver al profesor Colbert dentro del laboratorio —¿que hace en este lugar?— preguntó Leonard curioso.
—Llegó un carruaje a tu nombre— dijo el Profesor Colbert
—¿Enserio? ¡Vaya que son rápidos!— dijo Leonard sorprendido mientras se daba la vuelta y volvía a salir del laboratorio —Vamos profesor, debemos recibir el carruaje nuevo— mencionó el emocionado Leonard llevando al Profesor Colbert detrás de él hasta le entrada de la academia.
—Profesor firme el documento por mi por favor— dijo Leonard mientras revisaba el carruaje
—¡¿Yo, por que debo hacerlo yo?!— dijo el Profesor Colbert dudando de la legalidad de esto
—Lo compre con mi dinero, pero si le digo a Louise armara un escándalo y todo terminará muy muy mal para mi, es por eso que solo puedo recurrir a usted— dijo Leonard sin ponerle mucha atención a las muecas de cansancio que tenía el profesor Colbert mientras firmaba los documentos necesarios.
—Bien, ya está todo firmado y listo— dijo el Profesor Colbert
—Bien, debemos remolcarlo hasta el laboratorio, debo desmontarlo— dijo Leonard mientras empujaba el carruaje como si fuese algo normal
—¡¿Por qué quieres desbaratarlo?!— preguntó el Profesor colbert sorprendido
—Primero le voy a instalar ruedas de Caucho Dunlop para reducir la incomodidad del viaje— dijo Leonard
—¿Dunlop?— preguntó el profesor Colbert sin entender correctamente
—Si, son ruedas de caucho infladas con aire, gracia a eso puedo reducir en gran cantidad la incomodidad del viaje, el nombre se debe a la persona que se le ocurrió esta genial idea, pense que seria un descaro no darle créditos a su creador— dijo Leonard explicando que eran las ruedas y por que fue el nombre
—Ya veo, a pesar de que puedes volverte rico con estos inventos igualmente le das crédito a sus inventores originales, eso es muy noble de tu parte— dijo el Profesor Colbert mientras ayudaba a Leonard a remolcar el carruaje hasta el laboratorio —Eso me recuerda que la señorita Valliere pregunto por ti—
—¿Louise?— preguntó Leonard sorprendido por el aviso del profesor Colbert
—Si, deberias ir a verla cuando tengas tiempo, no se veía tan apresurada además sí te necesitara realmente urgente ella misma se dirigió hasta el laboratorio— recomendó el profesor Colbert pero siempre recordando los puntos importantes
—Bueno supongo que puedo darle una visita más tarde— dijo Leonard mientras miraba su reloj de mano.
—¡oh, si! recuerda que hoy la princesa viene de visita y todos estarán presentes en su llegada como forma de bienvenida— dijo el profesor Colbert recordando lo importante que era el evento del dia.
—Supongo que tengo que estar presente— dijo Leonard levantando sus hombros afirmando su falta de interés ante una figura pública del reino, algo que hizo suspirar al cansado profesor Colbert.
—Bien, te dejo libre— dijo el profesor Colbert retirándose rápidamente antes de que Leonard necesitará más ayuda con sus experimentos
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Durante el dia Leonard se dedicó a desarmar el carruaje, gracias a varias poleas unidas a cadenas de hierro pudo levantar la parte superior del carruaje dejándolo en el aire.
Cuando quito la parte superior Leonard comenzó la instalación de cuatro una nueva estructura metálica que llevaba cuatro ruedas de Caucho Dunlop, pero al interior de la estructura justo a un lado de las ruedas Leonard instaló cuatro gruesos cilindros metálicos.
—¿Qué estás haciendo?— llegó una pregunta desde la espalda de Leonard sorprendiendolo y haciendo que este se golpeara con la parte superior del carruaje la cual colgaba encima del mismo —¡Ouch!— se quejo Leonard masajeando su cabeza —¡Kirche! ¿Qué quieres?— preguntó Leonard ya molesto con el golpe que recibió en su cabeza debido a la sorpresa
—Oh, solo vimos que estabas haciendo algo nuevo y llamó nuestra atención— dijo Kirche con una pequeña risa mientras miraba a Leonard
—¿vimos?— pregunto Leonard intrigado con la declaración de la pelirroja qué lo sorprendió y quito de su trabajo
—Si, Tabitha y yo— dijo Kirche apuntando a Tabitha quien estaba sentada en un rincón alejada de kirche mientras leia un libro
—Al parecer solo eres tu— menciono Leonard friamente —Ademas no necesito ser molestado mientras trabajo, ya viste lo que sucede cuando se me interrumpe— dijo Leonard con el objetivo de alejar a la molesta pelirroja quien seguia con una sonrisa en la cara como si nada de lo que dijera Leonard la molestara.
—Sigh— suspiro Leonard cansado al ver que la peliroja no se movía en absoluto y se quedaba viendo todo lo que correspondía a su trabajo —¿Que quieres saber?— preguntó Leonard cansado
—¿Que son estas cosas?— preguntó Kirche apuntando a los cilindros metálicos que estaban ubicados a un lado de las ruedas.
—Esos son amortiguadores telescopicos— respondió Leonard
—¿Amorti.... que?— pregunto Kirche sin entender completamente
—Amortiguadores, son dispositivos construidos con un eje cromado y dos tubos de acero, uno dentro del otro, al tubo exterior se le deja un compartimiento aislado dividido por un pistón y lleno por gas, sobre el pistón se llena de aceite y se introduce el otro cilindro el cual es instalado con un pistón ligado a junta de estanqueidad para permitir el paso del aceite— explicó Leonard el funcionamiento del cilindro paso a paso para que Kirche lo entendiera.
—¿y para qué sirve este amortiguador?— pregunto Kirche
—Bueno sirve principalmente para la seguridad en curvas, adhesión del carruaje al suelo, evitar que el carruaje pierda el control y un viaje más confortable— respondió Leonard
—Usas la densidad del aceite para darle estabilidad— dijo Tabitha al escuchar la explicación de Leonard
—Exactamente— respondió Leonard asombrado de que Tabitha entendiera el funcionamiento principal del amortiguador.
—Bien, ahora que termine los amortiguadores solo queda rearmar el carruaje— dijo Leonard bajando lentamente y con mucho cuidado la cadena que sujetaba la parte superior del carruaje.
Hasta cuando comenzaron a sonar gritos y aplausos a lo lejos en la entrada de la academia —¿que sucede?— preguntó Leonard curioso ante el ruido
—¡Llegó la princesa!— dijo Kirche emocionada —¡quiero ver que tan linda es en comparación conmigo!—
—la princesa— murmuró Leonard curioso
—Vamos a verla, acompáñame Tabitha— dijo Kirche arrastrando a su amiga hacia la muchedumbre que estaba ubicada en el acceso principal de la academia.
Leonard terminó de bajar la parte superior del carruaje, quito sus guantes que cubrían sus manos como proteccion y se dirigió hacia la muchedumbre curioso —Supongo que voy a ver una princesa de este mundo ¿será igual que las princesas Disney?— preguntó Leonard sonriendo.
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Zero no Tsukaima: KITA
FantasyLeonard Cooney el Químico/Físico vuelve a la vida, luego de fallecer el dios Ryuu le otorga el regalo mas preciado en el universo la "Segunda Oportunidad" enviándolo a otro mundo a vivir su nueva vida, un mundo donde existe la diferencia entre noble...