Formula 16: Wald

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—Bien, todo está listo— dijo Leonard quien llegó a la entrada de la academia donde era esperado por Saito y Louise.

—¡¿por que tardaste tanto?!— preguntó Saito al recién llegado Leonard

—Bueno estaba preparando algunas cosas, ya sabes estar preparado para cualquier cosa— dijo Leonard mostrando sus dos pistolas y algunos cartuchos en su abrigo.

—Realmente estás preparado— reconoció Saito

—es una verdadera lastima que no pueda usar el Benz para este viaje, realmente podríamos hacer todo más rápido— dijo Leonard molesto

—no te quejes, debemos tomar un transporte para llegar a tiempo— dijo Louise cruzando sus brazos —ya deberia estar aqui, la princesa que la otra persona del equipo nos esperaria aqui—

—Quizas se quedo dormido— dijo Saito

—siendo la princesa tuvo que pedirle ayuda a alguien de confianza, dudo que pueda dormirse antes de una misión tan importante— dijo Leonard mientras esperaba apoyado a un pilar de la entrada de la academia.

—Louise— llamó una voz suave, armoniosa pero dura.

—¿quien?— preguntó Saito pero Leonard no hizo nada

—Ya llegó y al parecer conoce a Louise— dijo molesto Leonard mientras miraba a la persona frente a él, un hombre de cabello plateado con mucha dignidad en su vestimenta, una persona que mostraba ser un noble —Un capitán— murmuró Leonard

—¡Señor Wald!— exclamó Louise enrojecida al ver que el miembro faltante para la misión era de los caballeros mágicos más expresamente el capitán.

Wald avanzó rápidamente sin prestar atención a los familiares de Louise, llegó hasta Louise la tomo en sus brazos —No podía quedarme en la capital sabiendo que mi prometida se dirigía hacia Albion sola, la princesa me contó todo, no necesitas preocuparte realizaremos la misión rápidamente— dijo Wald

—¡¿Prometido?!— exclamó Saito

—Lo sabía— murmuró Leonard saliendo de su posición de descanso.

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—Viajar a caballo es incomodo— dijo Leonard intentando acomodarse en el caballo mientras viajaban —Realmente no entiendo a los habitantes de este mundo, cualquier querría viajar en mi auto después de todo es más eficiente—

—Ya te acostumbraras— dijo Saito sin mucha importancia mientras miraba hacia adelante brindando toda la atención al caballo donde viajaban Louise y su prometido —¿que tiene ese tipo?—

—Ah, hablas del cabellos de ceniza.... según se es el capitán de la orden de los Griffon, desde que murieron sus padres se unió a la milicia y rápidamente llegó a transformarse en el capitán de la orden, además de ser un noble, es rico y apuesto— Explicó Leonard a Saito quien estaba a su lado.

—¿no te parece raro?— preguntó Saito

—la verdad si no lo encontrabas raro yo me habría sorprendido, nosotros venimos de un mundo que se rige por la corrupción y tal parece que en este mundo todo es igual— dijo Leonard recordando el mundo original de ambos —De igual modo no tenemos cómo verificarlo, solo debemos tener cuidado y observar desde lejos, nos guste o no—

—Tsk— chistó la lengua Saito molesto ya que tambien sabia que lo que decía Leonard era verdad.

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—Esta es la ciudad del puerto, La Rochelle— dijo Wald cuando entraron a las montañas donde se podía vislumbrar una ciudad completamente hecha de piedra —Hoy descansaremos en esta ciudad—

El grupo entró rápidamente en la ciudad donde toda la estructuras estaban hechas a base piedra más específicamente habían sido talladas desde una misma piedra.

—Se siente como si fuera una ciudad minera, pero claramente esto es una ciudad portuaria— dijo Leonard vislumbrando la diversidad de personas y clases sociales a su alrededor.

—Saito, Leonard vamos a hacer una parada en la posada para descansar— dijo Louise

—Oye ¿eso fue una orden?— preguntó Leonard mirando a Saito

—tal parece que pasamos a segundo plano— dijo Saito enojado

—Bueno mientras ustedes están en la posada yo iré a dar una vuelta, quizás consiga algo bueno— dijo Leonard sonriendo

—Yo me quedaré cerca de Louise, no confió en ese tipo— dijo Saito defendiendo su punto

Desde que llegaron hasta la ciudad de La Rochelle ya habían pasado varias horas, Leonard recorrió gran parte de la ciudad buscando cosas que pudieran llamarle la atención.

—Piedras de Viento, ¿realmente podré hacer uso de estas cosas?— se preguntó Leonard mientras miraba un cristal de color verde en su mano —Se supone que esto se utiliza para hacer volar a esos grandes barcos ¿será una especie de batería? ¿es magia de viento almacenada?........ ¡quiero mi laboratorio!— dijo Leonard enojado mientras caminaba por una solitaria calle.

—Bueno ya puedes salir, no hay nadie más cerca ¿era eso lo que querías verdad?— dijo Leonard mientras guardaba la piedra de viento en su bolso.

—fufufufu..... debo felicitarte genio Leonard, conseguiste descubrirme— dijo una mujer con el cabello color esmeralda saliendo desde un callejón.

—oh debo reconocer que es un placer volver a verla señorita Longueville— Leonard hizo una pequeña reverencia mientras miraba a la peliverde con una sonrisa —¿o debería llamarla Fouquet?—

—Llamame como quieras, solo vine aqui por mi misión— dijo Fouquet sacando su varita

—Supongo que su misión es tomar mi vida ¿verdad?— preguntó Leonard

—Tu eres un dolor en el trasero para los nobles, aquel dia que ayudaste al conde Montt fue la primera piedra para armar tu red de contactos..... Tus carruajes son populares entre los nobles y nadie puede resistir la tentación dicho lo anterior acumulaste grandes favores que usaste para hacer tus planes, ayudas a la princesa y la corona, además de enviar ciertas cantidades de dinero a la corona de Albion— dijo Fouquet mostrando los hechos de Leonard

—Veo que me estuviste espiando— dijo Leonard quitando su sonrisa de la cara

—Si llegas hasta Albion todo sera mas dificil— dijo Fouquet asegurando su decisión.

—Entonces es Wald, él es el espía de reconquista, debí suponerlo— dijo Leonard atando todo los cabos sueltos

—¿qué dices?— preguntó Fouquet sorprendida

—Tu sabias que yo estaba aqui, jamas le dije a nadie de mi dirección e incluso envié al profesor Colbert junto al Benz hasta la capital para ocultar mi posición, en cambio tu me encontraste solo deja a una persona...... Wald— dijo Leonard mientras sacudía su ropa

—Es tarde para descubrirlo, justo ahora debe estar con tu maestra, ni tú, ni Gandalf pueden hacer algo— dijo Fouquet riendo

—¡BANG!— Leonard disparó una bala rapida pero esta fue recibida por una pared de piedras

—Esperaba eso, tu eres muy inteligente pero también eres predecible fufufufu— dijo Fouquet contenta

—Vaya, realmente estas loca— dijo Leonard

Zero no Tsukaima: KITADonde viven las historias. Descúbrelo ahora