Epilogo 1: El final de un viaje

2.6K 227 13
                                    

02:43 A.M En la planta 44 de un gran edificio en New York se ubicaba un departamento común a la vista de todos pero perteneciente a un mundo totalmente distinto por dentro.

En las noticias se podía ver el departamento enfocado por las cámaras y los reporteros hablando.

"Actualmente estamos en presencia de lo que se puede llamar una maldición, hace ya unos meses falleció el Genio numero 1 en el mundo Kayn, en estas últimas semanas ya fallecieron tres de sus compañeros de trabajo y hoy estamos aquí por la alerta de vecinos ante lo que sería el cuarto miembro del equipo que falleció" dijo un reportero mostrando en pantalla la foto de un hombre Rubio de alrededor 16 años.

"En pantalla podemos ver a Leonard Conney quien fue uno de los mayores exponentes en la Física y la química con un premio Nobel a cuestas, antes este hombre fue el encargado de las ramas de científicas en la búsqueda de la paz mundial del genio Kayn y hoy fue encontrado muerto por exceso de trabajo" dijo el reportero

"¿Será esto una purga en la ciencia? el genio Kayn, la mecanica y quimica Jane Wood, el informático James Hopper, el abogado y matemático William Dietrich, y ahora tenemos a Leonard Conney ¿quien sigue, quien será el siguiente?" siguió hablando el reportero hasta que la televisión fue apagada y en el fondo se pudo escuchar como la puerta era cerrada con fuerza.

entre las cámaras y los periodistas, la policía logró sacar el cuerpo del científico muerto en la camilla para trasladarlo a la autopsia.

Pero antes de que la camilla lograra llegar a la ambulancia todo se detuvo como por arte de magia, las aves, el sonido, el viento, las personas, todo literalmente todo excepto un niño que caminaba con una tablet en la mano hasta la camilla que llevaba el cuerpo del científico muerto.

—Oye abre los ojos, necesito hablar contigo— dijo el niño quitando la tela que cubría el cuerpo

El cuerpo que tenía los ojos cerrados de pronto volvió a abrir los ojos de golpe, sin impresionarse por nada de lo ocurrido —Supongo que tu eres Dios ¿verdad?—

—si, bueno eso fue rapido, bueno eso me ahorra muchas explicaciones, me llamo Ryuu— dijo el niño rascando la parte trasera de su cabeza.

—Bueno Ryuu ¿que necesita Dios de mi?....... espera ya lo entiendo vienen a castigarme, no debí crear esa fórmula química pero la necesitaba— dijo Leonard sin prestar atención a su alrededor

—Supongo que eres de los que piensa en voz alta, pero tranquilo no vengo a castigarte— dijo Ryuu tranquilamente

—¿no? entonces me dejaras ocupar la fórmula para revivir a Kayn— dijo Leonard

—no, además no sirve— dijo Ryuu

—¿como puedes estar seguro de que no servirá?— preguntó Leonard

—Bueno yo reencarne a Kayn así que su mente no está en este mundo— dijo Ryuu

—¿lo reencarnaste? de haberlo dicho antes no me habría esforzado tanto— dijo Leonard cruzando sus brazos —entonces si no quieres castigarme ¿para que me necesitas?— preguntó Leonard

—Vamos se un poco más amigable, vengo a ayudarte— dijo Ryuu sonriéndole a Leonard quien seguía sin confiar en él —Mira, yo selecciono a las personas por sus talentos y sus capacidades, cuando mueren les brindó un regalo y una bendición— dijo Ryuu explicando su metodología de trabajo.

—Sí adivinó correctamente debe ser una nueva vida, ese es el regalo— dijo Leonard

—¡¿cómo lo supiste?!— pregunto Ryuu impresionado

—Estaba claro, si no fuera a vivir no necesitaría tu bendición, además viniste hasta aquí para verme eso quiere decir que no puedes dejar que mi alma se vaya de este lugar por ende solo puede ser una clase de reencarnación, ahora que lo pienso tampoco puede ser en el mismo mundo ya que no sería necesario por que seria mejor salvarnos la vida en vez de esperar que estemos muertos por otro lado si fuera un renacimiento quiere decir que Kayn ya había venido a buscarme— dijo Leonard sacando conclusiones rápidas frente a Ryuu

—Ya veo, Kayn tenía razón tú eras el verdadero genio— dijo Ryuu sonriendo.

—No te reencarnare en cambio te mandaré a otro mundo, quizás consigas una nueva vida ¿necesitas llevar algo?— pregunto Ryuu mientras había un agujero de color verde en medio de la nada

—Mi cuerpo real solo eso necesito, no quiero ningún cuerpo ajeno— dijo Leonard

—Esta bien, ahora entra en el portal y vive tu nueva vida, te visitare cuando sea necesario— dijo Ryuu dejando habilitado el paso para Leonard

—Bueno, me retiro— dijo Leonard entrando confiado en el portal que del otro lado inesperadamente no había nada más que una caída libre desde el cielo —¡MALDICIÓN!— gritó Leonard desesperado mientras miraba el suelo acercarse para luego ver otro portal frente a el que se lo llevó rápidamente.

Zero no Tsukaima: KITADonde viven las historias. Descúbrelo ahora