ᵖⁱʳᵃᵗᵃ · ʲᵉᵒⁿ ʲᵉᵒⁿᵍᵍᵘᵏ

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ ⁰³

➡️Calipso mío⬅️

Ni siquiera 48 horas habían pasado y ya estaban los bolantines pegados en todos lados con su hermoso rostro siendo protagonista de estos, y lo peor de todo, es que esos pedazos de papeles tenian una recompensa muy grande y tentadora.
Hasta ella era capás de entregarse a sí misma solo para conseguir ese dinero.
Pero seria algo muy estúpido.

Uno; porque puede que no le den el dinero y en vez de eso solo la encarcelen.
Dos; ¿quien en su sano juicio no piensa antes de actuar y se entrega a si mismo solo para ganar..?

Oh, claro. Ella.

La de cabellos rubios sonreía ampliamente mientras volvía a irrumpir en la casa real, específicamente, en la habitación del hijo único de los Jeon, estaba a punto de abrir la puerta de madera y ventanillas de vidrio del balcón hasta que visualizo al de cabellos negros, pero, no estaba solo, si no fuera porque estaba con alguien.

¡uff! A ella que le importaba, entraría derribando las puertas de una patada y tiraría al masculino a la cama.

Tuvo que esperar un tiempo agachada hasta que el guardia que lo acompañaba se marchó.
Feliz de la vida, la rubia pudo entrar dramáticamente como quería. Haciendo que el principito se exaltara. Pero desgraciadamente no pudo derribarlo.

-hola Bebé, llego por quien llorabas-le sonrió lascivamente.

-¿pero que..?-se recuperó del susto y al rato trato de gritar- ¡guardi-trató, porque la femenina lo impidió poniendole una de sus manos en la boca, y como ella es tan intensa, sacó una cuchilla y la poso en su cuello.

-mi amor, ni siquiera lo intentes, tu vida depende de que mantengas la boca cerrada, ¿entendiste?- ante tal advertencia el de linaje real solo pudo emitir un leve sonido.
Si se movía lo mínimo, su cuello podría expulsar sangre como fuente de agua rota- perfecto-la pirata alejo el arma filosa de el.

-¿Q-que hace usted aquí? ¡¿con que derecho irrumpe en mi habitación?!- levanto la voz sin llegar a gritar. Pero igualmente recibió una mirada de advertencia.

-vine por la recompensa- sonrió emormemente.

-¿cual.. recompensa?-entrecerro sus ojos confundido, ¿que acaso esta mujer ha venido a.... ?

-su majestad, eh venido a entregarme, pero primero pageme- el de pelo negro miro con ojos abiertos a la femenina.

-¿sabes que te arrestaran?-le pregunto burlón a la pirata, ¿acaso esta mujer si quiera pensaba?.

-Bebé, ¿te estas preocupando por mi?-se hacerco más a el, invadiendo su espacio personal.

-....No..-tardo en responder, miraba los ojos contrarios, aprovecho la cercanía para examinarla, era bellísima, no lo iba a negar, sus ojos verdes eran cautivadores y profundos..

-¿te gusta lo que miras?-volvió a su tono de voz coqueto, haciendo que el de vestimenta de marca se tensara.

-yo.. no se..-su respiración se agitaba más al ver que la femenina solo se acercaba mas a el.

-si te gusta-afirmo la femenina dejando un beso en la comisura de los labios del principe.

El de ojos oscuros solo jadeó al sentir como la femenina bajaba hacia su cuello.
No prestaba atención a nada mas que besos besos suaves que ella dejaba en su piel blanquecina, la atrajo mas hacia el y sus respiraciones mezclaron.

La pirata habrío sus ojos al escuchar como tocaban la puerta impacientemente.

-Hijo -llamó la reina tocando la puerta- ¿estas despierto?-

La femenina solo pudo sonreir abiertamente al separarse del joven príncipe y correr hasta el balcón. Salto por este y sintió el aire moviendo eufóricamente sus cabellos, se agarro de la cuerda y bajo rápidamente hasta tocar el techo del tercer piso, corrió y corrió hasta que desapareció por entre los arboles al aterrizar en la tierra firme.

Todo pasó tan rápido para el de pelos azabaches que solo miraba a la pirata irse saltando y corriendo libremente por los tejados y espacios abiertos.
La veía, y sentía envidia.

[...]

-oh Calipso mío-río estruendosamente la fememina-

-capitanaa~-entro cantureando su segundo al mando- ¿capitana? ¿por que sonríe como estúpida? bueno, aparte de que lo es.