ᵖⁱʳᵃᵗᵃ · ʲᵉᵒⁿ ʲᵉᵒⁿᵍᵍᵘᵏ

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ ⁰⁹

➡️Calor sofocante⬅️

Estaba tirada en el frío piso, pero no se quejaba, hacia un calor para morirse. Miraba desinteresada el techo de la celda.
Estaba pensando muy seriamente en desnudarse para no morir sudada y pegajosas por el sudor.

Sonrió bobamente al recordar la cara sonrojada de su querido principito. Fue ayer que le propuso ser libres, huir de toda esta masacre. Alejarse de la muerte.

[...]

-¿Que..que te hace pensar que escaparía contigo, pirata sarnosa?-el joven parecía sorprendido, le tentaba aquella idea, pero tenía que ser razonable, no podría simplemente escapar y dejar atrás sus responsabilidades.

-Tú eres igual a mi Jeon, solo quieres ser libre, lo único que nos diferencia es que yo si lo conseguí.-la mujer se apoyó en las barras de hierro, tragando de persuadir al hombre que tenía en frente.

-Eso, y el simple hecho de que mi mente no es tan retorcida como la tuya.-bufó molesto.

--carcajeo-creeme cuando te digo cariño, yo sé que tan podrida esta tu mente, se como piensas, puedo ver venir tus acciones, no te salvas de querer cometer alguna atrocidad carnal, y no trates de ocultarlo, ni siquiera te atrevas a negarlo, solo dime si quieres arriesgarte a ser libre.-dejo al pelinegro callado.-Tienes hasta mañana en la noche para decidirlo, si no quieres, no te obligare, pero te lo advierto, me iré sin ti, y no podrás hacer nada para evitarlo.-

-Bien...-susurro y los guardias reales entraron para escoltarlo, con suerte y estos no habían escuchado la conversación.

[...]

Suspiró, ya sabia cual iba a ser la respuesta del pelinegro, el llegaría a último momento, como todo dramático y le rogaría por amor a Dios que lo llevara con ella.
Ese joven, después de todo, era muy predecible.
Se termino enamorando de su enemigo por el simple hecho de envidiar lo que este tenia y el no. Por tener una actitud libre y sin preocupaciones mientras que si el decía algo mal estaba condenado a una vida obscura y solitaria.
Se enamoro de la persona que sin llegar a pasarle por la mente, tenía y podía darle lo que él en verdad quería.

Y ella, quien al principio solo jugaba con ese muchacho, termino enamorándose de el porque no era como otros hombres o mujeres con los que habia estado.
Él aun mantenía su cordura y tenia en claro sus principios. Aquel tesorito le recordó la vida pasada que tuvo, aquella llena de agonia y sufrimiento.
Llena de lujos y sentimientos falsos, en ese entonces era una marioneta del Rey de.. ni siquiera vale la pena acordarse de ese hombre al que llamaba padre, solo la utilizaba como carnada para atraer nuevos hombres de negocios.
Tuvo que cortar los hilos que la ataban a ella y a su madre, si, así es, huyo junto con su materna.

Aun recuerda las falsas noticias que se publicaron en los periódicos de ese entonces.

“La Reina y Princesa fueron secuestradas por piratas, aún se busca el paraderos de estas”

¡Pamplinas!

[...]

Se preguntaba que debería hacer, estaba desesperado, miraba a todos lados tratando de encontrar alguna respuesta.
Imploraba al cielo que le de una señal para saber que hacer.

Por un lado podría escapar con la mujer que le gusta, solo serían ellos dos, nadie más.
Empezó a morderse el labio, sin darse cuenta, el líquido carmín empezó a bajar por este manchando un poco su camisa blanca.

-¡Mierda!-gruño.

La puerta de su habitación fue tocada dos veces, su padre asomo la cabeza y entro al cuarto al ver a su hijo de espaldas.

-¿Podemos hablar?-la voz masculina del hombre inundó la habitación.

-¿Que necesitas?-se volteo dejandose ver por completo.

-Bueno.. ¿que te paso en la boca?-su hijo estaba a punto de responder cuando fue interrumpido por el mayor-no importa, hay algo mas importante de lo que quiero hablarte.-se le escuchaba emocionado, tenia una sonrisa de oreja a oreja, mientras que el mejor solo sintió una punsada en el pecho.

“Supongo que no le importo tanto.”

El mayor tomo asiento en la cama de su hijo, palmeo el lado derecho y espero a que este se sentara.

-El juicio de esa pirata asquerosa se adelantara, morirá mañana mismo, la llevaran a la orca a las tres en punto de la tarde, estaremos en primera fila para verla morir.-

-¿.. perdón?-dijo incrédulo.

-Sí, mañana mismo la mataran en la plaza principal, por fin nos libraremos de esa escoria andante.-Solo salía veneno de su boca, lo siguió escuchando atentamente, pero a la vez la escuchaba tan lejana... Jeongguk solo miraba sorprendido a su padre, aterrado, cohibido.
Ya sabia lo que tenia que hacer.

[...]

Miraba por la ventana de la celda, las estrellas estaban esparcidas por el cielo nocturno, una brisa ligera le saco una sonrisa.
Ya sabia que haría para salir de aquella cárcel asquerosa.

Pero lo que no sabia, es que mañana seria el día de su muerte.

Solo pensaba en las lágrimas que derramaría su madre al ver que aun sigue viva, seguramente le reprocharía por no haberle escrito, pero nada se compararía con la euforia de tener a su madre en sus brazos.