ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ ⁰⁷

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➡️La orden entre lágrimas⬅️

Miraba el sol ocultarse por el horizonte, la luna se asomaba para acompañar las penumbras de la noche.
Un día entero de viaje.
Sus hombres descansaban mientras ella trataba de enmarcar en su memoria la hermosa vista que tenia en frente.

Las olas del mar la saludaban mientras las estrellas se reflejaban en el agua, sonreia mientras acariciaba la vieja madera de su barco, tuvieron tantas misiones juntos..

“Pirata por siempre...”-se dijo a si misma mientras lágrimas saladas empezaron a caer de sus perlas.

A lo lejos puso ver aquel puerto, desplegó la bela, estaba ansiosa, sus manos temblaban, ya tenia idea de lo que le esperaba al llegar, su última aventura..

-¡Puerto a la vista!-grito con lágrimas en sus ojos, era hermoso, el paisaje llego a su corazón.

Los últimos rayos del sol hicieron resplandecer sus luceros mientras iluminaban como receptores las lágrimas saladas que caían por su rostro.

Dio media vuelta y se encamino a su cuartillo u oficina, los pasos apresurados de sus hombres se escuchaban, el sonido de sus pasos resonaba en la madera haciendo que esta rechine.
Sollozó, escuchar que sus compañeros preguntaban por ella le hacia sentir peor.

“No, no los voy a condenar”-se dijo a si misma con los puños cerrados.

No aguanto más, cayo de rodillas al piso mientras soltaba un grito quebrado.

El barco se quedo en un silencio absoluto.
Sonrió, era momento de su drama.
Con sus ojos rojizos, y cabellos alborotados, dio la cara a sus piratas.
Su segundo al mando la miro, con la cara inundada en preocupación.

Todos dejaron de hacer lo que hacían para mirarla, su sonrisa no se borraba para nada, temblorosa y con aires de calma, dijo;

-¡Piratas y Piratas!-grito-lamento comunicarles que esta será nuestra última travesura, luego de llegar al puerto, seremos arrestados por los oficiales reales-las personas empezaron a alarmarse, el pánico se respiraba, pero nadie se movía, nadie decía nada, solo se escuchaban; la voz de la capitana y las olas del mar chocando-, el barco enemigo tiene un retraso de media hora, por lo tanto en cuanto lleguemos a tierra todos tomaran su parte del botín y huiran, me encargare de desviar al enemigo, ustedes permanecerán aquí hasta mañana en la tarde, un camarada los llevara abordo hasta Londres, donde podrán rehacer sus vidas, sin nada más que decir..-un silencio de ultratumba se hizo presente, pero no duro demasiado.

-¡yo iré con usted capitana!-grito una mujer mientras daba algunos pasos hacia ella, sus labios temblaban, al parecer estaba tratando de no echarse a llorar enfrente de su superior.

-¡Yo también!-

-¡No la voy a dejar capitana!-

Todos los piratas empezaron a mostrar su disconformidad, no estaban dispuestos a dejar sola a la femenina que les acogió, por la cual aun estaban vivos y podían disfrutar de un día mas de vida.

Su corazón empezó a contraerse, miraba orgullosa a sus amigos. Pero no los iba a perder.

-¡¿Están dispuestos a morir en la cárcel?!-todos callaron, no, no querían morir-¡Escuchen atentamente! ¡Acaten la siguiente orden de la capitana!-su mirada se puso dura, fría-¡VIVAN! ¡PORQUE PIRATAS SIEMPRE SEREMOS!-

-¡PIRATA POR SIEMPRE!-

[...]

Se encontraba impaciente por llegar al puerto, el cielo ya había oscurecido, sus hombres estaban atentos por si algun barco pirata daba señales de vida.
La brisa movía sus cabellos de un lado a otro, haciéndolos bailar, su señoría fruncido empezó a relajarse.

-Señor, puede descansar si quiere, SunBae estará haciendo vigilancia junto con otros oficiales-escucho como el capitán le decía mientras en seguía dándole la espalda.

-Estoy bien, me quede aquí a disfrutar la vista.-

No estaba acostumbrado a apreciar paisajes tan hermosos como este que tenia en frente.
Los lujos no podían comprar su libertad, encerrado, aparentando ser perfecto para luego no recibir nada mas que ordenes y descontentos del pueblo.

Pero incluso si se pusiera a pensar así, no podía cambiar nada en cuanto a las leyes y forma de ver la vida de las personas a su alrededor.

Todos los cumpleaños que le han celebrado..solo pidió dos deseos, sencillos pero difíciles de conseguir.

Libertad y aceptación.

“Ni siquiera tus padres te pudieron aceptar tal y como eres, ¿porque alguien mas lo haría?”-y solo necesito preguntárselo a si mismo mentalmente para encontrar una respuesta.

“Alguien que busca lo mismo que tú te entenderá, no te juzgara, más bien..te ayudara a desplegar tus alas...”

-Maldita pirata.-

ᵖⁱʳᵃᵗᵃ · ʲᵉᵒⁿ ʲᵉᵒⁿᵍᵍᵘᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora