Volando por el aire en la dirección que Astrid les señaló, Hipo miró a Mérida y sonrió mientras se sentaba allí en su dragón, otra furia. Ella era como su padre llamaría un pequeño fuego de saliva con una actitud por encima. Y ella sostuvo su corazón desde ahora y para siempre. Pero también podía ver la preocupación en sus ojos. Acercándose un poco más a ella, él le sonrió. —Mérida, ¿estás bien?—
Mirándolo, Mérida sonrió a medias mientras le daba un pequeño asentimiento. —Lo estoy. Tengo muchas ganas de volver a ver a mamá, papá y los niños. Pero al mismo tiempo también me preocupa la pelea con ...—
Habiendo equipado a Chimuelo con una silla diferente que le dio más rango de movimiento y su cola para poder volar solo para esto. Extendiéndose, él le sonrió.
—Toma mí mano—Extendiéndose, ella jadeó cuando él tiró de ella hasta Chimuelo con él.
—Tengo mí propio dragón ahora—Con una risa y una sonrisa, Hipo se detuvo en la silla de Chimuelo —Lo sé. Vamos ustedes dos. Arriba—
Cuando comenzaron a escalar hacia las nubes, Mérida se aferró a Hipo con una risita. —¿Que estamos haciendo?—
—Quería mostrarte esto antes, pero no había suficientes nubes como las que hay ahora. Solo confía en mí—Luego rompieron las nubes y él sonrió ante su jadeo. —¿Qué piensas de esto?—
Mirando a su alrededor mientras el sol brillaba a su alrededor, haciendo que las nubes brillaran como diamantes. Con una sonrisa brillante, levantó la mano y dejó que su mano corriera por las nubes. Húmedo y suave. —Esto es impresionante. Siempre imaginé cómo sería—
—Bien ahora lo sabes— Girando la cara para que ella lo mirara, él le sonrió a los ojos. —Aunque creo que eres más hermosa que esto—Luego presionó sus labios contra los de ella.
Derritiéndose en sus brazos, Mérida dejó escapar un suspiro. Cuando él separó sus labios de los de ella, ella le sonrió. —Gracias—
Riendo Hipo le dio una mirada extraña mientras bajaban de las nubes. —¿Gracias?—
Asintiendo mientras miraba a Wisp, Mérida volvió a reír.—Para todo. Es difícil de explicar. Lo intentaré más tarde. Pero ahora aquí hay una pregunta para ti. ¿Cómo vuelvo sobre ella?—
Su propia risa, Hipo la miró. —¿Confías en ella, verdad? ¿Confías en que no te dejará lastimarte?—
—Si—
—Entonces salta— Riéndose de sus ojos como platos, él negó con la cabeza. —Lo digo en serio. Salta de Chimuelo y ella se zambullirá y te atrapará. Solo tienes que confiar en que lo hará—
Mirando hacia abajo cuando volvieron a romper las nubes, Mérida suspiró y luego miró a Wisp, quien le sonrió. Con la misma sonrisa desdentada que Chimuelo tenía.
—Bueno, aquí vamos niña— luego se deslizó de Chimuelo cayendo directamente hacia abajo.Chimuelo e Hipo se detuvieron en el aire y vieron a Wisp descender hacia Mérida en una inmersión aerodinámica. —Son perfectos, ¿verdad?—Riendo cuando recibió un gruñido excitado debajo de él.
Pero fue el rugido de un dragón que venía hacia ellos lo que llamó su atención con un jadeo. Fue Cloud Jumper! Con alguien en sus pies!
—¡Mérida!—
Justo antes de que Wisp la alcanzara, ¡Mérida jadeó cuando abrió mucho los ojos y levantó la vista para ver a su padre en las garras de un dragón!
—¡Papá!—El gruñido a su lado y ella se acercó a Wisp y sonrió. —¡Papá! ¡Vamos niña!—Agarrando el mango de la silla de montar, se echó a reír cuando Wisp apareció y se puso de espaldas, volviendo al cielo.
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Confia en mi
FanficHipo y Mérida están siendo utilizados como peones para comenzar una guerra entre los clanes. Después de que escapan, algo sucede mientras buscan a Chimuelo que los acerca aún más. ¿Pero podrán con las consecuencias? ¿O será este su único tiempo entr...