5

21.4K 1.5K 122
                                    


_______________________

CAPÍTULO CINCO
NUEVA MISIÓN

_____________________

Habían pasado varios días en los que no tuve contacto con Jacob, lo cual era sumamente extraño para mí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Habían pasado varios días en los que no tuve contacto con Jacob, lo cual era sumamente extraño para mí. Estaba acostumbrada a hablar con él y verlo todos los días, por lo que estar sin él era algo realmente nuevo para mí. Era raro que no viniera a desayunar conmigo ni estar todas las tardes con él en el garaje de su casa. Echaba de menos a mi amigo.

No sabía por qué, pero estar sin Jacob era como tener un vacío en el pecho. Como un agujero negro que se comía todo a su paso. No me dejaba respirar bien por lo que me agobiaba y acababa llorando hasta que me quedaba sin lágrimas o me quedaba dormida.

Me senté en uno de los sofás suspirando. Hacer guardia y dormir poco no era una buena combinación. Pero una chupasangre pelirroja andaba rondando el territorio, por lo que había que ahuyentarla o cazarla.

Emily me sonrió y me tendió una taza humeante. Le devolví el gesto y acepté la taza.

—Tienes mala cara, Lizzie.

Había pocas personas que me llamaran Lizzie: mis padres, mi hermano, Jacob y Embry (a veces). Y ahora, Emily.

—No duermo nada bien.—confesé.

Emily se sentó enfrente de mí y me miró seria.

—¿Sigues comiéndote la cabeza, Lizzie?

Bufé.

—No es comerme la cabeza, Em, es la verdad.

—Lizzie, ambas sabemos que Jacob te quiere.

Puse los ojos en blanco.

—Pero su orgullo le puede.

—No le pasa solo a él, Lizzie.

Solté un suspiro mientras bebía un trago del café caliente.

En muchos aspectos, Emily era la madre de la manada. No sólo porque era la impronta del Alfa, sino también por cómo nos trataba a los demás. Me recordaba a mi madre en muchas ocasiones, lo cual me hacía sonreír involuntariamente. Realmente apreciaba su presencia, ya que no solo me daba comida, sino porque también me apoyaba y aconsejaba.

—Sólo dale tiempo, Lizzie.

Observé como Emily se levantaba y comenzaba a limpiar la cocina, sonriendo y tarareando. Suspiré y volví la vista a la taza, donde aún salía vapor. Bebí otro trago, dejando que el amargo sabor de la bebida bañara mi garganta, pero también que ahogara mis pensamientos más pesimistas.

SoulMate ↯ Jacob Black ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora