PASAJEROS PERMANENTES 《YOONMIN》

PASAJEROS DE UN FALSO TREN : MUNDO ONÍRICO

“Y SI EL MUNDO NO SE ROMPE “

Era imposible discernir de entre todos los aspectos que favorecían al joven que acompañaba a la maestra de danza clásica y elegir cual era el que más le gustaba a Jimin. Las ultimas clases con la profesora Kiara habían sido con la compañía del apuesto pianista que siempre parecía inmerso en su mundo, por la familiaridad con la que se trataban se atrevió a suponer que tenían una clase de amistad o algún parentesco familiar a pesar de que los obvios rasgos occidentales de la maestra no coincidían con el perfil oriental del chico, pero el ver la comodidad en la interacción de ambos era una posibilidad el que se conocieran de años, - Quizás es su tía. Susurro más para sí mismo que para sus compañeros que lo rodeaban en una amplia conversación sobre el parentesco que compartirían.

El sonrojo escaló por su cuello y llegó directo a sus mejillas cuando fue capturado por la mirada entretenida del pianista que ahora se encontraba solo, sincronizando su sonrisa con la contraria.
sumergido en la vergüenza trastabillo al caminar en dirección a los sanitarios, una huida precipitada y patética a su propio parecer.

A pesar de que no se consideraba una especie de experto casanova y mucho menos una especie de virgen cohibido; existía algo en la mirada de aquel joven que provocaría que se cohibiera y se volviera torpe con su entorno.

No era algo con lo que estuviese familiarizado; Generalmente cuando alguien mostraba el interés suficiente en él no dudaría mucho en acercarse, pero la forma en la que se sentía observado le era difícil descifrar el extraño sentimiento que le causaba, quizás era interés, pero el extraño brillo era un mezcla de diferentes emociones como si lo menospreciara, incluso como si lo admirase, y entonces sería suficiente sobrecarga para que le aturdiera y saliera corriendo en busca de una salida.

Tres semanas lidiando con la confusión sin saber cómo dar un paso adelante y averiguar qué era lo que le atraía a la luz cual tonta polilla.
El toque refrescante del agua con sus facciones sonrojadas fue suficiente para traerlo de nuevo en sí mismo.
Era increíble como su reflejo en el espejo en la pared no concordaba con la forma en la que se sentía en esos momentos. Demasiado inmerso en sus propios pensamientos como para percatarse de que ya no era el único en el sanitario y que la puerta había sido bloqueada, fue apenas consiente para reconocer en una fracción de segundo el rostro que ahora presionaba sus labios en un beso torpe y carente de cuidado.

  Y aunque no tenía un compromiso previo en una relación, no evito el malestar de lo erróneo que se sentía el toque del chico pelirrojo, un tacto que quemaba en una densa niebla de desagrado. Sin ser escrupuloso de la fuerza que utilizo para alejarlo de él, provocó que Aiden tropezara y golpeara su cabeza con la puerta de uno de los cubículos del sanitario.
   La expresión confundida de Aiden mientras masajeaba el lugar afectado por el golpe fue suficiente para que Jimin tomara sus cosas y saliera apresuradamente sin notar que era observado por alguien más.

Hundido en su malestar por el desagradable momento con Aiden quien fue su última conquista de meses atrás, camino de forma automatica en dirección hacia su auto,  ignorando que era seguido casi de cerca con una atenta mirada.

Estimados pasajeros, les recordamos que la aerolínea Skyler agradece su preferencia y les recordamos que su comodidad es nuestra principal prioridad, en unos instantes las azafatas estarán repartiendo almohadas y frazadas para brindar mayor confort a su descanso. Gracias por su atención.

El movimiento de la cabina terminó por espabilar su sueño, resignado a no poder conciliar nuevamente su sueño, Jimin optó por sacar su portátil y continuar trabajando.

Sintiéndose culpable por recordar esa sombra de su pasado junto al hombre que seguía durmiendo sin inmutarse por el ruido de las azafatas repartiendo almohadas y frazadas a los demás pasajeros.

“YO ESTARÉ HACIÉNDOLO TEMBLAR”