El Hombre en el Búnker

923 111 9
                                    


-Puedo manejar esta misión con Sam, Cas. Así que quédate en casa y relájate. Mira algo de Netflix- Dean estaba preparando la mochila con armas y libros. Castiel lo seguía como una sombra.


-Me he quedado en casa desde que ...- Castiel se sonrojó un poco: -Desde que estamos 'juntos', solo quería saber por qué-el ángel dejó de seguir al cazador, porque éste se dio la vuelta con la mochila en las manos. , para enfrentarlo.

-Porque necesito un hombre en el búnker. Tu papel es tan importante como la caza- Castiel parpadeó e inclinó la cabeza. Dean tragó embelesado, ¿por qué tiene que ser tan adorable?

-Pero ... no me quedaba en casa antes ... cuando nosotros ...- Castiel se sonrojó de nuevo: -no estábamos juntos-
Dean sintió que estaba atrapado. Le mostró a su ángel los “hoyuelos del descontento”, luego, mirando hacia otro lado, dijo:

-Sí, eso es, es cierto, pero… no sabíamos que necesitaríamos un hombre en el búnker. Hasta ahora, así que ... Es eso.e Iré a buscar a Sam-El cazador abandonó a Cas justo a tiempo, porque el ángel estaba a punto de hacer otra pregunta.

Dean comenzó a llamar a Sam a los gritos  por toda la biblioteca, de repente el joven Winchester apareció saliendo de la cocina, pálido, con un líquido verde que se escurría por su nariz. Luego soltó un fuerte estornudo, seguido de una tos más fuerte.
Dean dio dos pasos hacia atrás, mirando a su hermano con disgusto en su rostro.

-¿Qué…? ¿Qué te pasa?- Preguntó el hermano mayor, Sam le ofreció una mirada cansada con ojeras.

-También tengo fiebre ...- y volvió a toser.

-Oh… no no no no… ¡cúbrete la boca! ¡Por el amor de Dios!- pidió Dean, frunciendo el ceño.

-No puedo ir contigo- Dijo Sam, limpiándose la nariz con su pañuelo. Castiel estaba escuchando todo.

-Ok ... ok ... yo ...- dijo Dean, dándose la vuelta para ver al ángel.
Castiel sonreía triunfalmente: -Está bien, vienes conmigo, pero no te vas a poner eso-El cazador terminó, señalando a Cas.

-¿Ésto?- preguntó Castiel algo confundido: -Pero estas son mis ropas habituales ...

-¿Quieres venir conmigo o no?- Preguntó Dean, en el mismo momento en que Sam puso los ojos en blanco y volvió a desaparecer rumbo a su cuarto.

-Sí, pero ...

-Ven conmigo.- Ordenó Dean, llevándolo a su habitación. Una vez allí, Dean comenzó a mirar dentro de su armario, eligiendo camisas y pantalones viejos. Finalmente, encontró lo que estaba buscando: -Toma, usa esta camisa vieja y estos jeans- Dijo Dean, Castiel tomó la ropa aún con el ceño fruncido, y se fue a su habitación, luego salió usando lo que Dean le había dado.

Grande fue la sorpresa cuando a pesar de estar usando esas ropas viejas, el hijo de perra parecía un modelo de Vogue. Dean abrió la boca con asombro y negó con la cabeza.

-¿No? ¿No que?- preguntó Cas, inclinando su cabeza de nuevo, Dean puso sus dos manos sobre los hombros de Castiel, y fijando sus ojos en los del ángel, explicó, con un sonrojo de vergüenza en el rostro:

-Tampoco puedes usar esto.

Cas parpadeó, estaba a punto de decir algo, pero Dean habló de nuevo:

-¡Espera! Tal vez si usas una bolsa que cubra su cabeza ... o todo tu cuerpo ...

-Dean, ¿por qué quieres cubrirme todo? ¿Por qué estás actuando así?

-Solo necesito hacerte menos atractivo ... para la gente- dijo Dean, muy serio. Entonces Cas lo entiendió. Sonrió con cariño y bajó el rostro. Dean lo soltó y le tapó ahora la boca con la mano, sonrojándose de nuevo y aún más: -Y definitivamente, no puedes hacer esa sonrisa en público. Punto- Terminó el cazador, levantando un dedo amenazador. Entonces Cas cruzó la mirada con él.

-Estás es celoso- Castiel sentenció, y Dean pegó un respingo.

-Si por supuesto que no lo estoy, ¿por qué dices...?-

-Sí lo estás- Afirmó Castiel, casi riendo. El ángel comenzó a acercarse a él.

-No lo estoy, es solo que… la gente… siempre está… mirándote. Y la última vez… -explicó Dean, Castiel lo acorraló contra la pared de la habitación: -La última vez que llegaste a casa con cinco números de teléfono celular de extraños. Me refiero a que, no son celos, es porque me preocupo por… -El rostro de Castiel ahora estaba a centímetros de él:- Tí… -terminó por decir el cazador, mirando los labios de Castiel con deseo.

-Te amo- Susurró el ángel, Dean sonrió algo ansioso, luego Cas lo besó con dulzura. Dean gimió. Se separaron lentamente, Dean tenía esa cara tonta que siempre tenía cuando Castiel lo besaba de repente. 

-Iré a cambiarme con mi atuendo habitual, e iremos a esta cacería- Ordenó el ángel. Y Dean solo asintió como hipnotizado.

Cas desapareció detrás de la puerta y Dean parpadeó, todavía asombrado:

-Ok… solo un poco de Celos…- dijo sonrojándose furiosamente.

Destiel One Shot (colección Canon divergente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora