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Tom

Me senté en la sala y tomé la carta para poder leerla bien.
Me sentía completamente devastado, mi madre se sentó conmigo para leerla, Tessa se acurrucó a mi lado, acaricié su lomo con suavidad, me sentía como un niño pequeño que se escudaba bajo el brazo de su mamá.
-"Hola, Tom.
Quiero agradecerte por todo pero no puedo seguir con esto"-miré a mi madre- "los últimos meses se han vuelto algo caóticos para ti, con tu película, contratos, todo ha resultado a tu favor"- mi madre me abrazó- "estar a tu lado es una de las cosas más maravillosas que pudo ocurrirme, pero no sé si pueda seguir soportando ver como le das todo el amor público a ella, a veces los veo y digo 'wow, yo quiero eso', lo triste es que me refiero a mi novio con otra chica"- una lágrima cayó por mi mejilla- "te amo infinitamente, y en serio espero que me perdones pero me quedé sin fuerzas para luchar, me iré de casa, buscaré donde quedarme, por lo pronto viviré con Jazz, necesito el fin de semana para pensar"- miré de nuevo a mi mamá- "iré a Brighton, me gustaría darnos otra oportunidad, trabajar más en lo nuestro, pero es difícil si yo soy la que se que queda en casa y ve como eres feliz con alguien más.
No sabes lo mucho que significas para mí, me esforcé tanto por esta relación, me desvivo por ti Tom, te elegiría antes que a cualquier persona.
Han sido infinitas las noches en las que lloro porque siento que no soy lo suficientemente buena para ti y que esa es la razón por la que te piden pretender que no existo, no sabes lo mucho que me lastima que para ti no es difícil hacerlo.
Te amo, sabes que siempre tuya, Eleanor.
-Hijo, yo...-mi madre se había quedado sin palabras- No sabía que ella se sentía así- sollozó.
-Tampoco yo lo sabía y lo arruiné- dije dándome por vencido.
-Ve por ella, ve a Brighton- me alentó, pero sabía que sería inútil.
-Pero no puedo dejarlos solos con Zen- recordé.
-Ella estará bien con nosotros, en serio, hijo, esa chica es maravillosa- rió con nostalgia- cualquier otra no hubiera soportado verte con Zen, ella sí, te lo está diciendo, debió haber llegado a su límite para decirte esto.
-Mamá, pero es muy orgullosa, ya sabes como es- reí- pero tienes razón, iré el domingo, la voy a dejar descansar.
-Está bien, prepararé la cena- se levantó del sillón y desapareció en la cocina.
Me senté en la sala junto a Tessa, me armé de valor para ver el perfil de Eleanor y había subido unas fotos con Lucas, sé que sólo eran por el ballet pero no pude evitar sentir celos, verlos pretender estar enamorados.
Me recosté en el respaldo mientras acariciaba a mi regordeta mascota.
No sabía que iba a decirle, en serio que sentía miles de emociones a la vez, leer esa confesión de Eleanor me abrió los ojos y me hizo darme cuenta de lo mucho que la había estado lastimando.
Eleanor no había mostrado actividad en redes sociales en toda la tarde, ni siquiera Lucy, Harrison me vino a visitar y nos sentamos en el patio trasero para charlar.
-Hermano, me dejó una carta, no sé si quería terminar conmigo- dije mientras arrancaba el césped.
-Tom, como tu mejor amigo se supone que debo intentar guiarte cuando vas por mal camino y creo que es momento de eso- me miró, sentía su mirada de decepción y no me atreví a mirarlo- Eleanor te esperó, se perdió de una cena con sus amigos por esperarte y no llegaste, si sabías que no ibas a poder presentarte le hubieras avisado, además de que ocultaste tus historias para ella- rodó los ojos.
-No me hagas sentir mal, Hazza, ya me siento demasiado destruido- le di un golpe en el brazo.
-Mañana déjala descansar, que llore, que tenga un día para pensar y, si de verdad la amas, el domingo ve a buscarla- miró hacia el cielo.
-Lo haré, Harrison, de eso no tengas duda- sonreí levemente.
Seguimos mirando el cielo en el bello atardecer de Londres hasta qué oscureció y Harrison se fue a casa.

Eleanor

Todo el camino a Brighton escuché mi playlist que compartía con Tom, las lágrimas brotaban de mis ojos.
En aquella carta plasmé todos los sentimientos que tenía guardados, pude haber escrito una novela infinita pero preferí no aturdir a Tom con mis problemas.
Sabía que todo esto comenzó como una broma pero sólo me saboteé a mí misma porque soy demasiado estúpida y sentimental.
Al llegar a casa de mis padres tomé mi valija del maletero del auto y caminé por el camino de concreto hacia la puerta, al entrar mis padres estaban en la sala, me miraron preocupados debido a que lloraba, mi madre me corrió hacia mí y me abrazó fuertemente.
-¿Qué sucedió, pequeña?- dijo mi madre tomando mi rostro entre sus manos.
-Él estaba con ella y me dejó plantada, mamá- me solté en llanto.
Mi madre subió conmigo a mi habitación, me sacó mi pijama de vacas y se aseguró de me acostara en mi cama.
Sin duda se miraba preocupada, intentó hacerme sentir lo mejor que pudo, ella sabía que yo era una chica comelona y fue inteligente al darme por ese lado.
Me llevó un vaso de leche y una rebanada de pastel de chocolate, me dijo que mañana irían a casa de mi tía Juliet pero que podía quedarme en cama si lo deseaba. Amaba a la tía Juliet pero no quería salir y pretender que mi vida es perfecta mostrando una amplia sonrisa a la gente.
Después de un rato más de llorar, Lucy se acostó conmigo y ambas nos quedamos profundamente dormidas.
A la mañana siguiente al despertar me di cuenta de que eran aproximadamente las 11:00 am, estaba sola, mi familia se había ido con la tía Juliet.
Me levanté de la cama y vi que mamá había comprado pizza, ella tan linda, sobre la pizza había una nota que debía:
"Te amamos, Eleanor.
Esto sólo es una pierda en el camino, todo mejorará."
Ojalá fuera cierto, esperaba que este escarmiento haya valido la pena y le sirviera a Tom.
Desayuné en mi habitación la mitad de la pizza que habían dejado para mí, fue una brisa fresca después de dietas intensas por el ballet.
Me di una tranquila ducha en la tina de mi habitación, pasé ahí casi una hora relajándome, al salir me puse un pants gris y una camiseta negra, me tiré en la cama de nuevo y tomé mi celular, abrí la cámara y quedé horrorizada al ver mis ojos hinchados de tanto llorar.
Tenía muchos mensajes de Jazz, Hazza, Sam y Lucas, no abrí ninguno, me daría un tiempo para mí, tal vez en la tarde saldría a caminar para despejar mi mente.
Me volví a quedar dormida y el ruido de mi familia fue lo que me despertó cuatro horas después, me sentía tan agotada.
-Eleanor, como padre creo que no me he involucrado lo suficiente, lo cual me hace sentir terrible porque eres mi pequeña- dijo mi papá entrando a mi habitación.
-Papá, en serio no quiero hablar de esto, no ahora- dije desanimada.
-Hija, tienes veintiún años y aún corres a los brazos de tu madre cuando tienes una crisis- se burló, ambos reímos.
-Lo sé pero no puedo evitarlo, me reconforta saber que siempre están para mí- lo abracé.
-Cualquier cosa me tienes, si quieres al rato podemos ir a algún bar y, no lo sé, ahogar tus penas en alcohol- sugirió malicioso.
-No gracias, si bebo no podré parar y mañana debo manejar cinco horas a Londres- hice un puchero con el labio.
-Sabes que pase lo que pase yo siempre voy a estar aquí para ti, siempre podrás contarme lo que quieras- dijo limpiando mis lágrimas.
-Gracias, papá, pero si no te molesta quisiera estar sola- él asintió y salió de la habitación.
Pasaron las horas y no me sentía con ánimos de salir de la cama, mi madre me suplicó para que la acompañara a hacer las compras para la semana, pero en realidad lo que quería era poder pensar sobre lo que le diría a Tom cuando regresara a Londres.
Sabía que quería seguir con él pero siempre y cuando cumpliera con su parte de la relación.
No me molestaba que pretendiera estar con Zendaya, pero si me enfurecía que pretendiera que yo no existo.
Lucas me mandaba textos y me llamaba con insistencia, debía estar preocupado, no había mostrado señales de vida desde ayer.
Decidí contestarle para hacer una llamada rápida pero no me sentía con ánimos de hablar.
-Hola, Lucas- dije intentando soñar alegre.
-Hola, Eleanor, perdón si te molesto pero quería saber cómo estabas- él se escuchaba muy apenado.
-No he estado de humor, vine a Brighton a ver a mis padres- dije mientras miraba por la ventana.
-Lo entiendo, no te molesto más, sólo quería saber que estabas bien- dijo en tono tierno.
-Gracias, nos vemos luego- colgué y me senté en mi balcón.
El atardecer aparecía por el horizonte, todo el día había sido completamente deprimente, mis pensamientos vagaban por mi cabeza de una forma tanto irritante como hiriente.
Bajé a la sala para ver a mis padres y a Lucy, ellos estaban cenando, decidí acompañarlos ya que había pasado todo el día en cama.
-Que bueno que bajas, Ele- dijo Lucy mientras tomaba un poco de puré de papa de un plato.
-Supongo, ha sido un día muy confuso, he pensado mucho- comenté, mis padres de miraron sorprendidos- es que el día de mi cumpleaños Tom me dejó plantada, estaba con Zendaya y ocultó sus historias de Instagram para que no pudiera verlas.
-Que hijo de puta- dijo Lucy indignada.
-¡Lucy!- la regañó mi padre- lamentó oír eso hija, pero todo debe tener una explicación, de no ser así sácale todo el dinero que puedas- dijo mi padre en tono burlón.
-¡Por Dios, Robert!- exclamó mi madre- Sí bien tiene una explicación, nuestra hija no merecía pasar así su cumpleaños.
-Le dije que tenía que pensar, más bien lo escribí, si las cosas siguen igual creo que tendré que mudarme a mi viejo apartamento- dije mientras masticaba un trozo de carne.
-Ya veremos, si quieres podemos vender el apartamento y buscarte una casa, podrías viajar, conectarte contigo- sugirió mi padre.
-Tal vez, me parece buena idea- sonreí levemente.
La cena siguió tranquila, papá hablaba de cómo había vendido una propiedad el otro día y cosas así, no puse mucha atención porque mi mente era un sin fin de palabras, ideas, recuerdos.
Al finalizar Lucy y yo salimos a la calle y nos sentamos en la acera, ella me contaba lo mucho que le gustaba Harrison con una disculpa ocasional, no me molestaba que me contara sobre su vida amorosa, eso me ponía feliz, saber que estaba creciendo.
Regresamos a casa y cada quien fue a su habitación, Tom seguía sin llamar y la angustia me invadía, ¿y si no quería arreglar las cosas?
Aquella noche no pude dormir, todo era agonía, ahora estaba yo sola contra el mundo.

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A veces me preocupa que piensen que es aburrida, jajaja.
Estoy abierta a críticas.
Por cierto, he actualizado la portada, ¿les gusta? La verdad se ve algo chafa porque las hago con PicsArt.

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Luego les contaré sobre nuevos proyectos que tengo en puerta.
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I know places // Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora