I know places // Tom Holland

19

Eleanor

Cuando finalicé de guardar las cosas de la cocina y las cosas de Tom del ropero decidí comenzar a arreglarme.
Me duché y me puse una falda negra de cuero, una camiseta vintage de AC/DC, me puse unos botines color negro de tacón y una chaqueta de cuero negra.
Me puse un poco de sombra negra alrededor de mis ojos, pinté mis cejas, puse un poco de rímel en mis pestañas y pinté mis labios de rojo.
Este look era muy dark para mí, me sentía como Avril Lavigne, era como mi sueño de ser rockstar.
Lucas pasaría por mí, llegó y lo saludé sonriente, el llevaba puesto unos jeans negros y una camisa color azul marino arremangada, se veía bien, su cabello resaltaba.
Llegamos a un bar en el centro de Londres, era muy lindo, tenía un DJ y este tocaba muy bien.
Al llegar vimos a Connor, Jazz, Caroline, Melissa y a Georgia.
-Al fin llegan- dice Jazz, no había podido hablar con ella desde el otro día.
-Sí, había algo de tráfico- dijo Lucas casual.
Pedimos unas bebidas y comenzamos a bailar, la música estaba muy buena y no podía evitar perderme entre las personas que habían ahí, Lucas se paró a bailar conmigo, estábamos muy animados.
Él grabó una historia de Instagram mientras cantábamos Till' the world ends de Britney Spears.
Fue muy divertido, Jazz se veía muy feliz ligando con el bartender irlandés de aquel lugar, su hermano parecía estar avergonzado de ella, yo sólo reía, mi amiga era demasiado salvaje para el pequeño tamaño que tenía.
Revisé mi teléfono y cuando dieron las 12:00 am le mandé a Tom un mensaje que ya tenía preparado para nuestro aniversario.
"Amor de mi vida... eres el hombre más perfecto que conozco, eres alegre, honesto, leal, divertido, cariñoso, responsable, talentoso, etc.
Podría darte aún más adjetivos pero tendría que inventar palabras.
Muchas gracias por estos dos años, nuestra relación no ha sido fácil pero aún así siento que lo hemos sabido manejar, porque nuestro amor es más fuerte.
Los años más felices que he tenido han sido estando contigo, eres el mejor novio que pude pedir, prometo nunca fallarte.
Te amo demasiado, disfruta tu viaje."
Presioné enviar y guardé mi teléfono, llamaría un Uber para irme, los demás tenían pensado quedarse más tiempo pero yo no.
Cuando llegó mi transporte me despedí de todos, al llegar a casa subí a quitarme el maquillaje, me puse mi pijama y me fui a dormir.
A la mañana siguiente me arreglé y me puse mi ropa de trabajo, al llegar a la academia comencé a calentar.
Y después la misma rutina, el ensayo de Lago de los Cisnes y Laurencia.
Mi cuerpo cada vez daba menos pero mi mente me obligaba a siempre estar dispuesta y sacar los pasos.
Cuando terminé regresé a casa, lo mismo de siempre, sólo que esta vez debía llenar cajas.
Guardando las fotos de la pared en una caja pude ver todos los momentos que había compartido junto con Tom y vaya que eran demasiados, nuestras fotos en Alemania, España, Bora Bora, Francia, Italia, Grecia, Australia, incluso aquí en Inglaterra, los de la escuela antes y después de volvernos novios.
Él y yo viajábamos mucho siendo amigos, recuerdo cuando fui a España cuando grabó In the heart of the sea, Harrison y yo tomamos un vuelo para alcanzarlo allá.
También cuando Harrison, Tom y yo fuimos a Italia y Grecia por mi cumpleaños.
Habían tantos recuerdos en ese muro, cuando terminé de guardar las cosas del armario ya sólo faltaba mi ropa y obvio las cosas grandes, los trastes, adornos, cachivaches, todo ya estaba listo para la mudanza.
Revisé mi teléfono y Tom ni siquiera me había mandado mensaje, debía estar ocupado, sé que la promoción de la película puede mantenerlo con muchas cosas en la cabeza y tal vez lo olvidó, no me enojaría porque sería estúpido.
Pero después esa parte insegura de mí comenzó a crecer llenando de pensamientos sin sentido mi mente, ¿me estará ignorando?
Sacudí mi cabeza para que dejara de atormentarme con patrañas.
Decidí salir a dar un paseo por mi vecindario, vi a muchos niños jugando en la calle, personas paseando sus mascotas, nunca había prestado atención a lo hermoso que era Kingston, siempre de un lado a otro, me di cuenta de que ni siquiera conocía a mis vecinos.
Un mundo completamente desconocido para mí, me sentía mal por el hecho de vivir encerrada siempre enfocada en el ballet.
Mi teléfono vibró y mi estómago dolió, creí que sería Tom deseándome un feliz aniversario pero no, era Lucas.
"¿Quieres ir a España el fin de semana?" Preguntó por mensaje.
"Suena genial, ¿quienes irían?" Rogaba internamente porque no dijera que sólo nosotros.
"Mis padres, mis hermanos y yo, tranquila, no debes fingir ser mi novia, sólo es por diversión" tenía ganas de viajar pero no sabía si sería lo correcto, además de que tenía que hacer la mudanza.
"El fin de semana comenzaré la mudanza a mi nuevo apartamento, me encantaría pero no puedo, lo siento" hubiera sido divertido ir.
"Entonces me quedaré ayudarte, siempre se necesita una ayuda extra" en eso tenía razón, no quería pasar esto sólo con mi familia, necesitaríamos ayuda extra.
Acepté, aunque me sentía culpable de que él no iría a sus vacaciones familiares.
El día acabó y fui a tirarme en la cama, mañana llamaría a Tom, hoy sólo quería dormir.

Tom

Me escabullí en la habitación de Zen y tuvimos una sesión de besos, me sentía tan bien estando con ella.
Al anochecer regresé a mi habitación y vi mi teléfono, había un mensaje de Eleanor, al leerlo se me aguaron los ojos, maldita culpa, me comía vivo, decidí no contestarle.
Al día siguiente teníamos un día libre, así que salí con Harrison y Harry al recorrer la ciudad, mi teléfono vibraba, eran mensajes de mi madre, notificaciones de Instagram, pero ningún mensaje de Eleanor.
Mañana debía viajar a Nueva York para unas sesiones de fotos, entrevistas y otras cosas.
Mi agenda estaría completamente ocupada.
-¿Viste las historias de Instagram de tu amigo Lucas?- se burló Harrison, yo sólo rodeé los ojos.
Me enseñó su teléfono y eran varias donde él y Eleanor salían cantando y bailando, al igual otras que una tal Georgia grabó donde ellos saltaban y reían, sentí mi cuerpo arder de celos, pero no, tenía que mantenerme.
-Sí, ¿y? Salió con con sus amigos- dije lo más natural posible.
-Si tú lo dices- dijo Harry.
En la noche fuimos a un club exclusivo, se veía demasiado genial, entramos y comenzamos a parrandear con algunas personas del área VIP.
Pedimos tragos, el alcohol comenzaba a apoderarse de mí.
Sentía ese descontrol, había algunas personas que grababan historias de Instagram, algunas chicas se me acercaban y me pedían fotos, yo aceptaba, me daban besos en la mejilla.
A Harrison le molestaba eso así que cada que alguna chica se acercaba él sólo la apartaba intentando no ser grosero.
-¿Qué te sucede?- pregunté molesto.
-Hay una chica castaña esperándote en Kingston- me recordó.
-Oh, ella, sí- dije arrastrando las palabras.
-Por Dios, Tom, cálmate- dijo Harry.
Decidí seguir disfrutando, una chica coreana se me acercó, era muy linda, comencé a bailar con ella, vi que alguien estaba grabándonos y sonreí para el video.
-Ya vámonos- oí que Harry dijo y me tomó del brazo.
Regresamos al hotel y yo seguía ebrio, tomé mi teléfono y vi mensajes de Eleanor, con todo y mi estado de ebriedad decidí llamarla.
-Hola, querida- saludé risueño.
-¿Estás ebrio?- pregunta sorprendida.
-Un poco demasiado, ¿sabes? Había una chica linda en el club- reí.
-¿Ah sí? Entonces decidiste ignorarme por eso- se burló.
-Sí, mañana la llamaré, era muy linda- volví a reír.
-Tom, ¿es en serio lo que dices?- preguntó molesta.
-No te enojes, ya volveré pronto- me comenzó a dar hipo.
-Hablamos mañana, cuando dejes de decir estupideces- colgó.
-Ok, ya es suficiente del teléfono- tomó Hazz el aparato de mi mano.
-Ya duérmete, Tom- se fue Harry molesto.
A regañadientes me fui a dormir, a la mañana siguiente mi cabeza dolía y debía estar listo para el viaje.
Como pude me duché y me alisté, en serio no me sentía con ánimos de nada.
Al llegar al avión Harrison y Harry no me hablaron, supongo que había sido por lo de anoche.
-¿Qué ocurre?- pregunté algo tímido.
-Ayer te ligaste a una chica- dice Harrison haciendo un ademán con las manos.
-Rayos, ¿Alguien nos vio?- pregunté preocupado.
-Tú dime- dice Harrison mostrándome un video donde salgo bailando con la chica, mierda.
-Eleanor debe estar afilando los cuchillos- se burló Harry.
-Debe ser- reí.
Decidí enviarle un mensaje pidiéndole disculpas por todo lo qué pasó ayer, ella aceptó mis disculpas y dijo que hablaríamos luego.
El viaje fue demasiado cansado, pero llegamos bien a Nueva York, necesitaba dormir, en serio el cambio tan drástico de horarios me estaba matando.
Eleanor seguía molesta conmigo y no la culpaba, estoy días me había estado comportando como un idiota, sabía que ella siempre estaría para mí y es por eso que la amaba.

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Escribí otro capítulo porque sí.
Disfruten.
Besos.