Capítulo XVII

1.4K 109 11
                                    

Tori:

Seguía en la mesa improvisada. Sentía que las piernas me temblaban. Trataba de controlar mi respiración. Y vi como Jade salía de aquella pequeña habitación. No podía creerlo.
**

Seguía en su pequeño mundo de ensueño.

Y una vez que su respiración volvió a la normalidad, se dispuso a tomar su ropa y vestirse.

Salió de ahí, con una estúpida sonrisa que fue cuestionada por toda su familia. A lo que algunos de sus tíos creían que había estado hablando con Beck. Sí. Casi todos conocían a aquel chico.

Tomó asiento en la mesa, todos siguieron en sus asuntos y ella no dejaba de pensar en todo lo que había ocurrido. Había estado con Jade. No había algo más grandioso.

Aproximadamente a las 5:00 de la tarde. Jade volvió a la casa. Con un humor de los mil demonios. Y trató de evitar el contacto con Tori a toda costa.

Se dirigió a la cocina. Agarro un par de manzanas que se cruzaron en su camino y también se llevó consigo una botella de agua natural.

Tori estaba algo cansada. Había tenido que soportar a todos sus tíos que solían ser un tanto agobiantes y que no respetaban el espacio personal.
Habló con Beck por horas mediante el móvil. Le tuvo algo de confianza, así que decidió contarle lo que había ocurrido. A lo que el chico comento que había hecho algo un poco estúpido. Y que él sería mejor que Jade en ese aspecto.

Tori, no estuvo del todo de acuerdo con esto. Pensó, que las cosas después de lo sucedido cambiarían para bien en cuanto a su relación con Jade.
Pero no. La relación no mejoró en nada.

Trataba de mantener conversaciones con Jade. Pero esta la ignoraba, como si jamás hubiera estado ahí.

La miraba, como si jamás se hubieran besado. Con semejante amargura.

Pero. ¿Qué había hecho mal? Sólo se había entregado a ella.

Ahí esta.

Ese era el problema. Y además, Jade sólo la había usado para satisfacerse.
¿Por qué pensó que Jade sentía algo por ella?

Vamos, si la chica no piensa más que en si misma. Y Tori había sido una idiota en creer que podrían amarse. Jamás demostró interés en ella, cada vez que lo pensaba. Ella posiblemente creo todo en su cabeza.

Sí, había estado imaginando cosas que no pasaron. Y que trajeron consecuencias. Aún así, le dolía la distancia de la chica gótica.

El día que estuvo por partir, abrazo a la chica de ojos verdes, pero jamás se inmutó. No le correspondió. Ni le dijo el característico "Adiós, Vega, nos vemos pronto" que siempre solía decir. Únicamente sintió como era apartada por esa chica que cuando estuvo libre de sus brazos se dio la vuelta, sin despedirse.

You Don't Know Me (Cancelada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora