Capítulo VIII

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Abrazó a Tori, como jamás lo había hecho y es que aunque no lo quisiera admitir, sentirla llorar por su culpa, la hacía sentirse el ser más miserable. Jamás había entendido, el porque la chica, siempre se empeñaba en estar cerca de ella.

—Basta, Vega. —Separó a la chica de ojos marrones de si, aparto unos mechones de cabello de su rostro y la miró fijamente. —Te quiero mucho, Vega, me gusta estar contigo, pero por favor, no llores más—

La chica menor, sonrió torpemente.

—¿Es real lo que dices? — estaba esperando una respuesta que no fuese tan dura. Pero por primera vez, no lo fue.

—Es real. No sé como podría demostrar que realmente siento eso. Te quiero mucho, Vega. — Y en ese instante, perdió la cabeza. Tomó el rostro de Tori con ambas manos. De una manera muy delicada y la besó.

No había mejor manera para Jade, de demostrarle a Tori lo que sentía.

Tori se quedó pasmada, jamás esperaría algo así, viniendo de Jade.

Cuando Jade tomó control de si nuevamente, sintió terror. Acababa de hacer una estupidez aún más grande. Se aparto violentamente de la chica. Se levantó del sofá y salió de la casa. Dejando a Tori, con mil preguntas en su cabeza, sin saber que hacer o decir.

Me gustaría decir que después de esto, ambas volvieron a verse, pero no fue así. Jade evitaba a toda costa el contacto con la otra chica. Insistió en volver a su casa con su madre, un día después de besar a Tori. Y así fue.

Jade prometió no volver a besarla, olvidar todo lo que pasó, incluso, pensó en dejar a un lado el plan que tenía en un inicio para joder a su estúpido tío.

Había pasado mucho tiempo, era navidad, se reunirían para pasar la navidad y noche buena juntos. Al igual que el año nuevo.
La chica azabache, prometió olvidar lo ocurrido y hablar con Vega como si nada hubiera ocurrido.

You Don't Know Me (Cancelada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora