You Don't Know Me (Cancelada)

Capítulo XX

Cuando Tori confirmó su embarazo, habló con Beck, el chico se ofreció a hacerse cargo del bebé, aunque sabia quien era el responsable de tal creación. Estuvo con Tori en cada etapa y aunque aquel pequeño no era nada suyo. Él ya lo quería como si su vida dependiera de ello.

André, día tras día, estaba también al pendiente por si la chica llegara a necesitar algo.

Tori jamás creyó verse rodeada de amigos y un actual novio que la apoyaban sin importar que.

Hasta que algún día, todo, posiblemente se pondría algo tenso.

Aunque el papá de Tori estaba molesto por el bebé, estaba contento por recibirlo.

La muerte de uno de los tíos de Tori fue repentina. Así que, toda la familia tuvo que reunirse en aquel funeral.

Tori, llegó acompañada de Beck quien rápidamente fue a conseguir alguna silla para Victoria.

Y ahí estaba Jade. Sentada a un par de sillas junto a ella. Con la vista perdida en algún punto de esa fría habitación. Lucía realmente agotada. Jamás había visto a la chica gótica de aquella manera. Incluso, Tori podía jurar que la chica se veía enferma. Sus ojeras eran abundantes, su apariencia desalineada le hizo saber que Jade no estaba bien en ningún aspecto y sintió tristeza.

Habían pasado cinco meses desde la última vez que la había visto y la chica parecía consumida. Bastante ausente, que creyó que no siguiera con vida. Pero no fue así.

Jade sintió una mirada sobre si. Busco en toda la habitación al responsable de tal sensación y encontró al responsable. "Vega".

A simple vista, a Jade, la chica le pareció más hermosa que nunca. Y sonrió. Débilmente. Tori, pudo visualizar este gesto y sintió como si algo se te revolviera en su interior.
Y decidió acercarse.

—Hola, Vega—

Por primera vez, la primera en hablar fue Jade. Pero su voz, sonaba rota y débil.

—Hola, Jade...¿Te encuentras bien?— preguntó con un poco de temor. Juro sentir que el pequeño que tenía en su vientre se movió. Aunque aún fuera muy pequeño. A lo que decidió hacer masajes en círculos sobre su pequeña barriga.

—No, pero gracias por preguntar...—
Jade bajó la mirada y su ser, se lleno de decepción. Vega. Su Vega, estaba embarazada. De algún idiota. Para segundos después ver la figura de Beck a un lado de Tori.

—Hola, Jade—

—Beck— Dijo, sin siquiera mostrar algún gesto amable.

Jade se sintió aun más jodida. Había perdido al amor de su vida, que para colmo ahora esperaba el bebé del sujeto que más odiaba.

Si tan sólo meses atrás hubiera aceptado su amor por Victoria y no hubiera huido como una maldita cobarde, posiblemente la tendría para ella. Ahora, tendría que verla a distancia, con el tipo que odiaba con toda su alma.