You Don't Know Me (Cancelada)

Capítulo XXV

Un par de horas más tarde ambas chicas estaban de vuelta en casa. Había sido una sesión larga. Y ambas estaban exhaustas, más Tori, el embarazo cobraba factura.

Tomaron una ducha y tiempo después ambas estaban en la misma habitación, acostadas. Besándose dulcemente, mientras se abrazaban. Aquello era perfecto. Y debía estar así para siempre.

Jade sintió la ausencia de calor a un lado de ella. Sin darle la debida importancia.

Cuando por fin despertó, se dirigió a la cocina.

—Madre, ¿dónde está Vega?—

—Su padre vino por ella. Dijo que él debía hacerse cargo y lamenta las molestias —

—¿Por qué dejaste qué se la llevará? Sabes que es un asqueroso...—

—No puedo hacer nada al respecto, es mi hermano y está en su derecho, Jade, es su hija. Y está preocupado por su nieto. —

—¡NO LE IMPORTA VEGA! Siempre la deja sola, no veo porque el interés ahora, mamá, debemos traerla—

—¿Por qué tanto interés, Jadelyn?—

—¡MAMÁ, PODRÍA ESTAR EN PELIGRO!—

[...]

—Hola, vengo por Victoria, ¿puedo pasar?—

—No eres bienvenido desde aquella ocasión David, espera aquí, voy por ella—

Cerró la puerta tras de ella. Entró en la habitación de su hija y tocó el hombro de su sobrina. Tori, un poco desorientada, se levantó, después de escuchar que su padre le buscaba.

—¿Qué ocurre papá?—

—Nos vamos, Tori. Agradece a mi hermana —

—¿Pero porque?— ella no quería irse. Al fin estaba arreglado todo con Jade.

—Después te explico, Holly quiere verte—

—¿Mamá? ¡Que emoción! , hace años que no la veo. Gracias tía. —

Cuando Tori subió al auto de su padre, pudo observar a Beck en el asiento del copiloto.

—¿Beck? ¿Qué haces aquí? —

—Las vi, Tori, ¿cómo pudiste? Llevo esperando años a tener algo íntimo contigo y lo haces con ¿Jade? ¿De verdad? Me causas asco—

—Sabes que no me gustas, sólo acepte tener una relación contigo para no perder tu amistad. No tienes derecho a decirme que hacer o no—

La charla terminó cuando David ingreso al auto, dirigiendo una mirada corta a Beck, para después hablar.

—No te quiero cerca de Jadelyn, nunca más. Beck me dijo que el bebé es de ella. ¿Estás loca? No armé un escándalo, pero Jadelyn, merece que la maten. Y tú... No tienes perdón. —

—¿QUÉ? ¿De verdad te atreves a decir eso? Mierda, cuando jamás te has preocupado por mi. Papá, eres el ser más egoísta y estúpido que existe.—

—Nos vamos de aquí, te casaras con Oliver, y ese bebé no será un sucio bastardo. No te quiero ver cerca de Jade o la mato. ¿Entendido?—

—¡¡ERES UN MALDITO ENFERMO!! —
Y Tori lloró al sentir tanta impotencia.