LA ABUSONA CAMBIA - CACHÉ (ADAPTACIÓN)

11° Sólo escúchame

Hoy era mi primer día de trabajo y además ya había terminado la mudanza, y todo gracias a Felipe, quien estuvo ayer todo el día conmigo sudando la gota gorda subiendo cajas. Me arreglé para ir a la oficina y agarré una fruta por si necesitaba comer algo. Me subí al coche y conduje hasta el edificio donde yo trabajaba. Allí me encontré a mi jefe y a Poché todavía cabizbaja.

-Buenos días señor Ramírez, hola Poché -le dije yo un poco cortante.

-Buenos días señorita Calle, hoy como es su primer día no tendrá que hacer prácticamente nada, sólo tendrá que ir con Maria José mientras le enseña las instalaciones y qué debe hacer cada día, no sabemos porqué pero la señorita Garzón no la quería acompañar, pero como creo que serán muy buenas amigas conseguí convencerla, así que puede empezar la visita -mi jefe se despidió de nosotras dos y empezó aquel tour por el edificio.

Me explicó todo muy bien pero muy desanimada, y me sentía un poco mal aunque se lo mereciera.

-Y finalmente esta será la sala donde tú trabajarás.

-Está bien, perfecto, gracias por enseñarme todo, mañana nos vemos -iba a salir de allí pero Poché pegó un portazo y bloqueó la puerta.

-Daniela, por favor, sólo quiero explicártelo todo, y si después de eso ya no me quieres escuchar estaré de acuerdo, pero por favor, dame la oportunidad -dijo suplicando.

-Pero date prisa, he quedado.

-Bien Daniela, déjame que empiece por el día en que llegaste.

-Adelante.

-Pues ese día como viste yo estaba yendo a por mi café, y te vi allí, y al principio no te reconocí, pero después de un rato me di cuenta de que quien estaba a mi lado era la chica a la que le arruiné la vida en un pasado.

-Y quisiste seguir ¿No?

-Daniela, no hagas esto más difícil de lo que ya es -yo me callé y empecé a escuchar todo lo que me decía, no había otra opción, así terminaría de hablar rápido y me podría ir. -Y pensé en todo lo que te hice, y volví a sentirme mal por recordar mi pasado. Vi todo lo que habías conseguido, hasta dónde habías llegado y me propuse intentar ayudarte en todo lo posible para compensar todo lo que te hice sufrir.

-¿Amenazar a mi novio también entraba dentro del lote?

-Sí, aléjate de él Daniela o todo esto acabará muy mal y a lo mejor yo no podré hacer nada.

-Ya he escuchado suficiente, abre la puerta por favor.

-Pero él...

-Que abras la maldita puerta Poché, no quiero repetírtelo otra vez -ella obedeció y sacó la llave que abría aquella puerta, se despidió y se fue rápidamente. Yo me subí a mi coche y me di prisa por llegar a casa para comer con Felipe.