LA ABUSONA CAMBIA - CACHÉ (ADAPTACIÓN)

7° Soledad

Ya había pasado una semana desde que empecé a hacer la mudanza, y no he vuelto ha saber más cosas sobre Poché, aunque no se por qué pienso en ella, en alguien que no me interesa, debería pensar en terminar pronto la mudanza. De vez en cuando me paso por casa de mi primo para verle, pero sobre todo voy a visitar a Juan Pablo y a Cristobal, porque parece que no, pero al final nos hemos hecho muy buenos amigos. Por otra parte, dentro de 2 días empezaré a trabajar, ya que aunque no haya terminado la mudanza todavía, sí es verdad que tengo todo lo necesario para vivir, sólo me faltan algunas cosas que están en mi piso de Medellín, que por cierto ya tengo unos posibles compradores. Mi vida sigue avanzando, y éstos últimos días lo está siendo a un ritmo increíble, como decían Juan Pablo y Cristobal, sólo faltaba tener novio para tenerla hecha. Estaba un poco cansada ya de subir tantas cajas, por lo que decidí salir de allí y pensé que podría hacer para relajarme, cuando recordé que hay un parque al que iba todas las tardes cuando era pequeña. No lo pensé 2 veces y me encaminé hacia allí. Una vez allí busqué mi banco, sí, tenía un banco para mí, pero no uno cualquiera, era el que más alejado estaba de la zona con gente, ya que siempre que iba allí para olvidarme de mis problemas. Cuando por fin lo encontré puse la mano en el banco y empecé a examinarlo dando vueltas entorno a él, hasta que por fin localicé lo que estaba buscando, me puse de rodillas y acaricié una zona que tenía tallado con una navaja, un dibujo hecho por mí, se trataba de un muñeco muy pequeño rodeado por un círculo, y... ¿Por qué lo hice?, Así era cómo representaba mi soledad, la gente suele tallar corazones con las iniciales de su pareja y todas esas cosas, pero yo decidí hacer eso, y ahora que lo veo me arrepiento mucho, ya que no pude disfrutar de mi infancia por mantenerme en silencio, un silencio que al final no sirvió para nada.

-Disculpa... ¿Estás bien?