LA FIESTA DE PIJAMAS 👩‍👩‍👧

12 3 0
                                    

Mi hermana al ver mi reacción ante el mensaje que me acababa de llegar, no dudo en preguntarme...
- Sandra, ¿qué te ocurre?, si es acaso es por tus amigas no te preocupes.
- No Julia, esto no es por mis amigas...es mucho peor - dije asustada.
- Anda no seas tan dramática, seguro que es una tontería - dijo entre risas.
- No es ninguna tontería, alguien me está chantajeando
- ¿Quién? - dijo curiosa.
- No tengo ni la menor idea de quién puede llegar a ser, es un mensaje anónimo.
- Y mi pregunta es... ¿con que te está chantajeando?

Ahí fue cuando le enseñé el mensaje a Julia y esta comenzó a reírse...
- No se de que te ríes, esto es algo serio - dije un tanto seria.
- Sandra se realista, no tienen nada interesante que decir de ti, lo peor que podrían decir es quién es tu crush y creo que eso ya es bastante obvio.
- Bueno gracias por tu "ayuda", me voy a mi habitación.

Esa noche no podía dormir, debido a que estaba muy preocupada por el mensaje que había recibido e intentando adivinar quién podría ser él que lo escribió.
Justo cuando conseguí dormirme, el despertador sonó y tuve que prepararme para ir al instituto, me puse unos pantalones vaqueros, una camiseta roja y unas Converse del mismo color... intenté disimular las ojeras que tenía, con un poco de corrector y me hice una cola alta con dos mechones que caían a ambos lados de mi cara.

Una vez estuve en el instituto, intenté pasar disimulada entre la gente, para así no tener que encontrarme con mis amigas, pero mi plan no salió tal y como yo esperaba pues cuando estaba a punto de entrar en la clase de historia, Nerea me llamó la atención...
- Oye Sandra, no quiero que estemos mal, perdona por lo de ayer, no volverá a ocurrir te lo prometo.
- Nerea es que desde que tenéis novios, apenas contáis conmigo - dije tristemente.
- Por eso mismo, esta noche tenemos fiesta en mí casa - añadió Nati, la cual había estado escuchándonos.
- Por fin, otra noche de chicas, que ganas tenía - dijo Nerea gritando.
- Además mi casa va a estar sola, creo que ya sabéis por donde voy... - dijo Nati con cara pícara.

20:00 pm, en la casa de Natasha

- Natasha, ¿tú no decías que tú casa iba a estar sola? - dijo Nerea con desilusión
- Sí, pero le han cancelado el viaje de trabajo a mis padres, pero igualmente, han decidido irse a cenar a un nuevo restaurante que han abierto en el centro y puede que también vayan a ir al cine - dijo Nati, intentando quitarle importancia.
- Puff, entonces ya no habrá fiesta - dijimos a coro Nerea y yo.

Igualmente aunque ya no hubiese una casa llena de gente, podíamos hacer una fiesta de pijamas, así que pedimos unas pizzas y cogimos una de las tantas botellas de vodka que había en la casa y nos pusimos nuestros pijamas de unicornios (Nerea el azul, Natasha el violeta y yo el rosa)
Pero cuando ya estábamos un tanto desfasadas por el efecto del alcohol en nuestra sangre, me llegó un nuevo mensaje anónimo y mis amigas como de costumbre no dudaron en preguntarme y yo les conté todo lo ocurrido.
- Sandra, ¿hay algo que no nos hayas contado y por lo que ahora te están chantajeando? - dijo Nerea.
- Chicas de verdad, que no se de que información me está hablando - dije sinceramente.
- Pues yo creo que sería buena idea, que le escribieras - dijo Natasha.

Entonces le contesté al mensaje que me había mandado hacía un par de minutos, que decía...
Anónimo: El tiempo se está acabando y la información saldrá a la luz.
Yo: Antes de hacer lo que tú me pidas, me gustaría saber de qué información me estás hablando.
Anónimo: Eso ya lo sabes tú y muy bien.
Así que más te vale que el lunes en el instituto, a la hora de la comida le tires la bandeja a Evan Suárez (el portero del equipo de fútbol)

Las tres, nos quedamos asombradas ante lo que acababa de decir y las chicas me dijeron, que era obvio que quién me enviaba los mensajes, era del instituto y que mejor que no le hiciera caso a lo que decía porque seguro que no sabía nada de mí.
Después de esta pequeña pausa en nuestra fiesta, continuamos con juegos, películas, sesiones de fotos divertidas y alguna que otra sesión de peluquería y manicura.

Aunque fue una noche muy divertida, no pude dejar de pensar en que haría el lunes; puede que si hago lo que me pide, acabe todo o no.

Only youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora