Only you

EL CASTIGO 😥

Jueves, en clase.

Era la hora de biología, y unos compañeros estaban haciendo una exposición sobre las enfermedades de transmisión sexual (cosa ya que me llamo sabía de memoria, pues es un tema bastante usado para las exposiciones de todos los años), por desgracia como una hora antes habíamos tenido un examen, todas las mesas estaban separadas y mis amigas como no podían estar ni 5 minutos sin hablar, no dudaron en coger el móvil y empezar a mandar mensajes por nuestro grupo de WhatsApp llamado 3 Angels. Yo intenté ignorar los mensajes hasta que me empecé a poner impaciente por saber de qué estarían hablando, así que saque el teléfono del bolsillo de mi chaqueta y lo puse debajo de mi archivador y empecé a leer... Los 100 mensajes que tenía, eran sobre como íbamos a ir a la fiesta de mañana y para de ir de compras está tarde y así tener un modelito que ponernos para destacar entre la tantísima gente que iba a ver, lo cual yo veía un poco imposible, ya que no creía que nadie se fuese a fijar en mí, por lo menos.
Tras un rato de charla, el profesor se percató de que no estaba haciendo caso de la exposición, pero no dijo nada, hasta que cuando iba a volver a dejar la móvil en el bolsillo de mi chaqueta se me cayó al suelo, lo que hizo que el sonido de la caída retumbase por toda la habitación, yo intenté disimularlo haciendo que se había caído el estuche. En ese instante, el profesor me dijo que no podía estar con él móvil en clase y que era una gran falta de educación para mis compañeros, así que me mandó para dirección donde debía entregar mi móvil.

Mientras recorría el aula para ir al despacho del director, sentía todas las miradas de todos mis compañeros sobre mí a excepción de las de mis amigas, las cuales se miraban entre ellas... supongo que estarían pensando que también les podría haber pasado a alguna de ellas. Llegué a la zona de dirección, donde me dijeron que me sentase en un sillón que había hasta que la jefa de estudios y el director terminarán de hablar. Lo que me impresionó fue que al levantar la mirada, vi a Rayden, el cual también se sentó en el sofá; no me podía quedar callada al lado de mi crush, llevaba esperando la oportunidad de hablarle casi 2 años, Pedro con tan solo pensar en hablarle el corazón me iba a salir del pecho, pero deje de pensar en que podría pasar y...

Yo: Hola, ¿tú eres Rayden, no?
Rayden: El mismo, y tú eres...
Yo: Yo soy Sandra, ¿y qué es lo que te ha traído por aquí?
Rayden: Pues que me han pillado usando el móvil en clase, tarde o temprano estos días iban a pillarme, porque no se si sabes que se celebra mañana una fiesta en mi casa y todo el mundo me pregunta mil cosas... ¿bueno y tú qué haces aquí?
Yo: Por lo mismo que tú, por el móvil.

Cuando estaba empezando a mantener una conversación con él, la jefa de estudios nos dijo que pasásemos al despacho, el cual era bastante formal y deprimente para mi gusto, la mesa estaba llena de papeles y de los sobres en los que se entregaban nuestras notas en una semana. El director nos dijo que pusiésemos los móviles en una caja, donde había por lo menos 20 más y nos explico que si queríamos recuperarlos, tenían que venir nuestros padres.

Cuando me iba dirigiendo para mi clase, escuché que alguien dijo mi nombre, rápidamente me giré y note por su expresión que había sido Rayden, lo cual hacía que los nervios se pusieran a flor de piel y me dijo... Sandra, te espero en mi fiesta.

A la hora de salir del instituto, mi madre fue a buscar mi móvil y tras unas súplicas me lo devolvió pero esto no acabó aquí...
Mamá: Te devuelvo el móvil por si necesitas hablar conmigo o con tu hermana, pero olvídate de la fiesta de mañana.
Yo: Por favor mamá, castígame con otra cosa pero con la fiesta no; hago todas las tareas de casa o... te doy el móvil y así ves como puedo estar sin el.
Mamá: He dicho que no, estás castigada.

Una vez llegué a mi casa, fui para mi dormitorio donde me tumbé en mi cama, estaba muy desilusionada porque podría ver a Rayden en la fiesta y ahora ya no, y en ese momento me llegó un nuevo mensaje anónimo, el cual decía... Me he enterado de que te han castigado, porque te han quitado en móvil en el instituto; pero que sepas que si mañana no vas a esa fiesta y cumples con lo dicho, voy a contar tu secreto.

Sin pensármelo, llamé a mis amigas y les conté lo ocurrido y les pedí que me compraran algún vestido, ya que ellas estaban de compras y que al día siguiente se lo pagaba.
Tenía que planear como ir a esa fiesta sin que mi madre se enterase, ¿pero cómo iba a hacerlo?