Only you

CASA DE CAMPO 🌄

Sentía que lo cerca que nos encontrábamos los dos, sin embargo, no entendía ese cambio tan repentino en su actitud ¿qué mosca le había picado?
Sinceramente sentir como me miraba, hacía que me temblase todo el cuerpo y no tengo ni la menor idea, de cómo puede hacer que me ocurra tales cosas cuando estoy con él.
Rayden me agarró fuertemente de la cintura y me besó de una forma un tanto brusca, yo no tarde en responder a ese beso, pues en mi interior lo estaba deseando, desde el momento que apareció delante de mí casa montado en su moto (la cual le daba ese aspecto de chico malo, que tanto me gustaba de él)
Él se apartó ligeramente de mí, pero mi YO interior deseaba más de él, por lo que le tomé el rostro y le volví a besar, sentía como nuestros labios se movían en una perfecta armonía. Esta vez fui yo quien abandonó sus labios para pasar a la zona de su cuello, en cada beso que daba notaba como él se iba poniendo más duro y cuando gruñía de placer, hacía que me diesen más ganas de seguir.
Rayden no tardó en cogerme en brazos y ponerme contra la pared, sus besos se volvían más y más rápidos y apasionados, podía notar como me iba mojando, cuando comenzó a bajar de mi cara hacia el cuello, pues él sabía lo que estaba haciendo y estaba bastante seguro de lo que quería hacer.
Rayden me subió encima del capó de uno de los varios coches que se encontraban allí, seguimos besándonos mientras que su mano derecha iba bajando lentamente desde mi cuello hasta mi pantalón, me desabrochó el pantalón e introdujo su mano en el y comenzó a acariciar mi intimidad por encima de la ropa interior, con cada roce me mojaba más y no podía evitar gemir bajito sobre sus labios...

Pero en ese preciso instante escuchamos un ruido y seguidamente alguien que decía el nombre de RAYDEN, rápidamente el sacó su mano de mi pantalón, aún que creo que fue un poco tarde pues el chico apareció a unos metros de nosotros... pude notar como el calor recorría todo mi cuerpo hasta llegar a mi cabeza y mis mejillas comenzaron a tomar un color rojizo.
- Rayden, esto...siento haber interrumpido lo que estuvieseis haciendo... - dijo tímidamente el chico, mientras pasaba una mano sobre su cabeza.
- No pasa nada, ¿qué ocurre? - dijo mientras se sonrojaba.
- Es que tú padre te ha estado llamando y como no dejaba de sonar el teléfono, me mandaron a que te buscase, pero parecía que era algo importante ya que no dejaba de sonar una y otra vez.
- Okey, gracias Adrián, ahora mismo voy - dijo Rayden con una expresión en su rostro de preocupación.
El chico, por lo visto llamado Adrián, desapareció nada más le contestó y Rayden me miró a los ojos, sin embargo no podía descifrar que le estaba ocurriendo, me dió un beso corto y se fue... ¿qué es lo que tanto le preocupaba? jamás había visto esa reacción en él, pero que era lo que me estaba escondiendo...

Fui hacia la parte delantera del jardín donde estaban todos los chicos (menos Rayden), iba a irme hacía la casa pero me llamaron para que me uniera a ellos, a jugar a uno de sus juegos de beber, yo me uní pues no tenía nada mejor que hacer.

Abrí los ojos y pude notar la tantísima luz que había, me incorporé y vi que estaba en una cama ¿cómo llegué allí? lo único de lo que me acordaba era que estaba bebiendo con los chicos y que no sabía dónde estaba Rayden. Me asegure mirando bajo las sábanas de que seguía vestida y con ello saber si había hecho cualquier cosa de la que me pusiese arrepentir, a pesar de no acordarme de nada.
Bajé hasta la planta baja donde pude ver a dos chicos dormidos en el sofá, por lo que pude saber que alguien me había llegado por la noche hasta una de las habitaciones de la casa de campo, me puse a buscar a Rayden por la casa pero no le encontraba, cuando entré en la cocina (el último sitio que me quedaba por mirar) me encontré a Lucas...

- Hola Sandra - dijo amablemente, mientras se servía una taza de zumo.
- Hola Lucas... sabes...
- ¿Dónde está tu novio? - dijo antes de que yo pudiese terminar de hablar.
- Sí, justo te iba a preguntar eso - dije sorprendida ante lo dicho.
- Se fue después de llevarte a la habitación por la madrugada y me dijo que te llevase a tu casa cuando te despertaras.
- ¿Y no te dijo lo que le pasaba? - dije mirándole fijamente, para así saber si me mentía o no.
- No, solo se le veía con prisa por irse - me dijo bastante sincero.

¿Se había ido sin ni siquiera avisarme? No podía entender nada de lo ocurrido ¿por qué se fue tan repentinamente?¿tendría que ver con la llamada de su padre?

- Sandra, ¿quieres un crêpe y un zumo?- dijo al notar mi expresión de estar confundida.
- Sí gracias, la verdad es que me he levantado un poco hambrienta - dije intentando que no se me notará lo preocupada que estaba.
Tomé el desayuno casi sin respirar, pues me moría de hambre y tras ello Lucas me llevó para mi casa.