Only you

La ganadora🎮

Después de lo que me había ocurrido, no sabía que podía pasar la próxima vez que quedásemos, porque creo que él buscaba algo más que quedar y liarnos, y yo no sé si estoy preparada para dar un paso más en nuestra relación...
Entonces decidí preguntarle a mi amiga Nerea, pues creo que ella es la que mejor me podría aconsejar sobre eso, ya que ella tiene una mente más abierta y que ella tenía novio desde hacía unos meses, bueno y también puede que ayude el hecho de que ella ya haya tenido sexo.

- Qué te ocurre, Sandra?
- Quería que me dieras un consejo, si puedes claro - dije mientras miraba unas hojas que había sobre mi escritorio.
- Claro, cuéntame qué te ocurre - dijo intrigada Nerea.
- Lo que me ocurre es que cuando quedo con Rayden, veo que la cosa va subiendo de tono y no se si estoy preparada para dar un paso más en la relación...
- Osea que no sabes si estás preparada para tener sexo... - dijo resumiendo lo que le acababa de decir.
- Si, básicamente es eso - dije un poco nerviosa.
- Sandra, el sexo no es algo que venga con una edad para realizarlo por primera vez, solo que debes estar segura de que quieres hacerlo con esa persona y obviamente estar segura de ti misma.
- Es cierto, Nerea - dije un poco perdida.
- También quería decirte que no tengas prisa, que lleváis muy poco tiempo juntos. Bueno, te voy a vender su dejar porque ahora mismo estoy en la playa del cable, de Marbella.
- Muchas gracias y pásatelo bien - dije amablemente.

Ahora tenía las ideas un poco más claras gracias a Nerea, pero no sabía que hacer durante estos días, porque mis amigas se habían ido de vacaciones con sus familias.
Mi hermana entro a mi habitación, se sentó en mi cama y me dijo de ir con ella a andar por el campo, con nuestra perrita Deisy y como me apetecía mucho, le dije que si.
Las dos, nos pusimos unas mallas, una camiseta rosa y unos zapatos deportivos; le pusimos el arné a la perrita y anduvimos por un sendero que había a dos minutos de mi casa, hasta que llegamos a unas mesas de madera, las cuales se veían un poco antiguas; pero eso nos valía para descansar un poco y poder beber un poco del zumo de naranja natural y comer unos sándwiches de jamón y tomate, que habíamos preparado en nuestra casa antes de salir.
Cuando acabamos nuestra comida, seguimos andando disfrutando del hermoso paisaje que teníamos alrededor, pues había cientos de árboles y flores, mi hermana entonces me dijo...
- Sandra, ¿no estás oyendo eso? - dijo curiosa.
- Emma, parece que por aquí cerca hay un río.
- ¡Vamos a ver dónde está! - dijo Julia corriendo, mientras Deisy la seguía.

Estuve siguiendo a Julia durante un par de minutos y ahí estaba el río, donde Deisy no dudo en meterse y salpicarnos, nos lo pasamos muy bien sacándonos fotos y grabando unos vídeos de la perra para luego enseñárselos a nuestra madre.
De vuelta a casa nos pasamos por una heladería, en la que compramos un helado de chocolate para Julia y uno de oreo para mí. Cuando llegué, me llené la bañera y me quedé relajada durante unos minutos, hasta que alguien rompió el silencio.
- ¿Diga? - dije extrañada.
- Hola, soy Rayden.
- Hola, ¿qué pasa? - dije preocupada.
- Te he llamado, para saber si quieres venirte a una casa de campo, que hemos alquilado entre unos amigos.
- Uy pues suena muy bien - dije asombrada ante su propuesta.
- Perfecto, en media hora te recojo en tu casa.

No tardé en salir de la bañera, me puse unos pantalones blancos con una raya roja vertical en el lateral, una camiseta roja anudada en la parte baja y con un gran escote, me recogí mi largo cabello con dos trenzas de raíz y por último, me puse unas Converse de color rojo.
Rayden me llamó diciendo que estaba delante de mí puerta, entonces bajé las escaleras y salí de la casa y ahí fue cuando vi a Rayden montado encima de su moto KTM duke 125, él se quitó el casco que iba a juego con el color de la moto y parecía que lo estuviese haciendo a cámara lenta, lo que hacía que se le viese aún más sexy de lo que ya era. Me saludo con un pequeño beso en mi mejilla y me acercó el casco que yo iba a llevar; sinceramente, pasé todo el camino hasta la casa agarrándome a él tan fuerte, que me tuvo que decir que me relajase un poco y esto ocurrió porque jamás había montado en moto y me daba un poco de miedo, sobretodo en las curvas.

Al entrar en la casa, vi a muchos chicos (todos eran bastante guapos para mi gusto) los cuales estaban fumando cachimba, jugando al FIFA de la Play Station 4 o jugando a las peleas. Me sorprendió que todos dejasen lo que estaban haciendo solo para mirarme de arriba abajo y alguno que otro me saludó... ¿qué les pasaba, nunca habían visto a una chica?

Unos chicos nos dijeron de jugar un duelo en un juego de guerras de la Play, al ver que se trataba de guerras me recordó que cada vez que veía a mis primos solía jugar a ese juego, por lo que no dude en coger un mando y jugar, todos se quedaron pasmados al ver mi reacción, incluido Rayden al cual se le notó que no se imaginaba que a mí me iba a gustar. Puede que me pusiese un tanto eufórica jugando y que todos se me quedasen mirando, pero quién no se esperaba lo que iba a pasar era Lucas (uno de los mejores amigos de Rayden) con quién estaba jugando, cuando gané todos empezaron a chiflar y a gritar, además de decirle a Lucas que le había ganado una chica, algo que veía un tanto absurdo porque creo que los videojuegos no son sólo cosa de chicos.

Cuando se hizo de noche, dos de los chicos sacaron unas pizzas a la mesa y poco después de comérnolas, trajeron unas botellas de whisky... Hacía un rato que había perdido a Rayden de vista, pero pensé que estaría en el baño, así que me quedé en el salón con todos los chicos bebiendo unas copas (bueno creo que ya sabéis cómo reacciona mi cuerpo ante el alcohol), así que en cuestión de segundos me encontraba con dos chicos más tumbada en el jardín, uno de los chicos se acababa de hacer un porro y me ofreció darle una calada, en cuestión de segundos lo tenía en mi boca y Rayden apareció, el cual me quitó el porro de la boca, me agarró de la mano y me llevó a la parte trasera de la casa y una vez allí, comenzó a hablar...
- ¡Qué ese supone que haces fumando porros! - dijo enfurecido.
- Yo...no se que estaba haciendo, tú habías desaparecido y me quedé con los demás, me ofrecieron un poco y pensé que me sentaría bien para bajar el efecto del alcohol. ¿Y tú dónde estabas?
- Estaba en la planta superior organizando las habitaciones junto con Lucas, y tú prométeme que vas a beber con más tranquilidad y que no volverás a fumar.
- Yo, yo te lo prometo - dije tartamudeando.
En ese instante nuestros ojos se encontraron, pude notar como la furia de sus ojos, se iba convirtiendo en algo que había visto en él anteriormente y era lujuria. Tan solo de ver cómo se iba acercando a mi, estaba haciendo que me muriese de ganas de él, mi problema fue cuando quedé completamente pegada a él y nuestras respiraciones empezaban a acelerarse...