~Isla~
No quería hacer el trabajo con Arthur, el me inspiraba desconfianza y miedo, además con lo que había sucedido con Maxwell aún más pero a la maestra de historia no le importó pues tenía que hacer ese dichoso trabajo de La Guerra de Corea con mi compañero y no podía hacerlo sola por que según ella, no tendría un buen trabajo al final, ¿en serio? Cree que no soy capaz de hacer las cosas sola, pero que más da.
Hoy quedamos en reunirnos a las 5 en la biblioteca, quería estar en un lugar público con él para que no me hiciera algo, estoy un poco paranoica, pero tanto Maxwell como él tenían la culpa, es muy raro.
Mientras llegaba la hora de irme a la biblioteca me dispuse a buscar algo de información previa del contenido del trabajo, quería llegar con algo de conocimiento para que nos rindiera el poco tiempo que tendríamos.
El tiempo se pasó muy rápido y cuando miré el reloj de mi habitación ya faltaba media hora para mi encuentro con Arthur, así que me bañé con agua bien caliente y me cambié. Opté por algo muy relajado, ya se estaba por iniciar la primavera pero aún se sentía el frío del invierno. Aquí siempre es así, generalmente hace un frío constante.
Después de alistarme me dispuse a ir a la biblioteca, tenía 10 minutos para llegar, menos mal en auto me demoraba poco.
Al llegar al lugar, no había casi gente, solo la señora que atendía y dos muchachos leyendo. Escogí una mesa grande, me gusta repartir el espacio y trabajar cómodamente. Me senté y me puse a ver mi celular, cuando de un momento a otra me llega un mensaje con dos imágenes, es un número desconocido así que se me hizo muy extraño, llena de curiosidad abrí el chat y vi dos imágenes: en una estaba mi papá o eso creía con una señora alta agarrado de la mano y en la otra se estaban besando, y por supuesto no era mi mamá. Quedé en shock, no sabía qué pensar o hacer, simplemente me llené de mucha tristeza y comencé a llorar. Aunque por fuera me muestre algo dura, mi familia y amigos siempre serán mi lado sensible. Es mi papá y recordar todos eso momentos juntos me da tristeza, ¿cómo pudo engañar a mi mamá?, ¿no pensó en mí? Todos esos pensamientos ayudaron a que no dejara de llorar, tal vez lloraba por muchas cosas y no sólo por ese suceso.
No sé en qué momento sentí una mano en mi hombro, y respondí quitándola. Lo único que no me imaginé fue que esa persona que intentaba darme consuelo o eso pensaba era mi compañero, Arthur, el cual tenía aún ese morado en su cara.
Cuando le quité la mano con brusquedad se quedó asombrado por mi reacción.
-Solo quería saber que tienes, ¿por qué esa reacción? - Preguntó.
-Me asusté, simplemente eso.- Respondí algo grosera. Las fotos me pusieron de mal humor, me siento aún mal, no quiero llegar a casa y tener que ver a mi mamá siendo cariñosa con mi papá cuando él tiene otra persona.
-Bueno, ya que estamos aquí deberíamos empezar. Además deberías dejar de llorar, nos debe rendir el poco tiempo que tenemos.
-Que yo sepa nos citamos aquí a las 5 y usted, señor Arthur, llegó 20 minutos tarde. Así que si no nos rinde no es por mi, sino por usted.
- Que mal humor, querida Isla.
-¿Querida Isla, en serio?
-Suena genial, además deberíamos entrar en confianza pues nos veremos más seguido.
Lastimosamente, ahora solo me recordará como la compañera que encontró llorando en la biblioteca. Aunque será lo mejor, debo mantenerme alejada de él.
-Por cierto, ¿qué sucedió?, ¿pasó algo malo en tu casa? - No quería responder, el no era la persona más indicada para saber de esto.
-Nada, además no es de tu incumbencia. - Respondí - Solo empecemos el trabajo, quiero irme a casa.
El tiempo pasaba y no conseguíamos la información que necesitabamos, leíamos tanto que ya estábamos cansados de hacerlo. No sabía que hacer, pero se me ocurrió una gran idea. Decidí prender un computador de la biblioteca y buscamos páginas coreanas para saber la información, aunque no entendíamos nada lo que decía, nos pusimos en la tarea de traducir párrafo por párrafo hasta que encontramos la información perfecta para nuestro trabajo.
Cuando miré mi celular no me había percatado que ya eran las 8 y en media hora cerraban la biblioteca.
-Arthur, es mejor dejar así. Yo lo puedo terminar, además ya tenemos suficiente información para sacar una buena nota.
-Si eso es lo que quieres, por mi está bien.-Respondió - ¿En qué te irás a tu casa?
-Traje mi auto, tranquilo y gracias por la preocupación.
-Para eso estamos, querida Isla.
Salimos de la biblioteca y nos fuimos cada uno hacia su auto, iba a abrir la puerta cuando escucho un grito de Arthur.
-Si necesitas un abrazo no dudes en decirme. Sin más se montó a su carro y se fue sin dejarme responder. Que raro es el, aunque debo admitir parece no ser tan malo como todos creemos, puede que sea algo misterioso pero puede llegar a agradarle a una persona. De lo único que estoy segura es que no me puedo confiar, debo estar atenta, puede que se vea agradable, pero no todo es lo que parece.
Ya en el auto decidí no llegar a casa, no quería ver a mi papá en estos momentos, así que me fui donde Maxwell, quería su opinión al respecto de las fotos, tal vez él pensaría más claramente y me aconsejaría.
Llegué a su casa y toqué, cuando escuché un "voy" de mi mejor amigo.
-Isla, ¿qué haces aquí?, ¿cómo estás?, ¿te pasó algo malo? - Me atacó con muchas preguntas que no respondí, solo entre a su casa y me senté en un cómodo mueble de la sala.
-Isla, dime que tienes. Te noto diferente, ¿qué sucede?
-Maxwell, no se como decirte.
Me quedé pensando unos segundos las palabras correctas para decírselo.
-Estaba en la biblioteca, iba a hacer el trabajo de historia con Arthur allí y mientras esperaba me llegó un mensaje de un número desconocido, cuando lo leí me di cuenta que eran unas imágenes de mi papá con otra mujer, no se que hacer.
-¿Puedo mirarlas? - Preguntó.
Le di mi celular y se quedó mirando las fotos un tiempo, cuando por fin habló.
-Isla, es muy raro que te hayan enviado esas imágenes a ti, si alguien hubiera querido dañar la relación entre tus papas se la hubieran mandado a tu mamá.
-No lo sé...
-También siento que no son reales, algunas cosas no cuadran en la imagen donde salen besándose. Si miras bien la imagen se ve falsa, para mi es un montaje.
-Pero... ¿Quién haría eso?, ¿por qué me mandaron eso a mi?
-No es por preocuparte, pero creo que es por la investigación, en estos momentos desconfío de todos y relaciono todo lo que nos sucede con eso. Además, si te peleas con tu papá, ya no podríamos ir a la estaciona a averiguar.
-Eso es muy cierto, Maxwell. No lo había pensado. De verdad muchas gracias. No sabes lo triste que estaba por esto.
-Para eso estamos. - Respondió. - Ahhh, ¿cómo te fue con Arthur? - El tono de su voz cambió cuando pronunció su nombre.
-No terminamos el trabajo, pero adelantamos casi el ochenta por ciento.
-No me gusta que te reúnas así con él, me da mucha desconfianza.
-Tranquilo Maxwell. Por eso nos reunimos en la biblioteca, allí no haría nada.
-Bueno, si tú lo dices.
-Ya me voy, es muy tarde.
-Dale Isla, cuidate. Me avisas cuando llegues y no te preocupes más por las fotos.
-Gracias amigo, de verdad gracias. - Me despedí saliendo de su casa.
Llegué a casa y me encontré con mi mamá y mi papá en la sala viendo televisión, esa imagen de ellos abrazados me confirmó que esas fotos eran falsas. Ya en mi cama le mandé un mensaje a Maxwell para avisarle que ya había llegado y pensado en el día que tuve caí en un sueño profundo.
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Perdido Entre Mentiras
Mistero / Thriller¿Una desaparición? ¿Un homicidio? Casos sin resolver. En la ciudad de Mont-Tremblant, Canadá, un grupo de amigos se unirán para descubrir y hallar la verdad detrás del misterio que los envuelve, especialmente Maxwell Brown. ¿Quién es el/la culpable...