I.

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4 años atrás...

Acomodaba mi cabello  detrás de mi mochila, un día antes me había costado trabajo dormir, soñé que mi padre era devorado por un monstruo enorme, uno de los sueños mas infantiles que he tenido hasta ahora. Mi padre era la mejor persona que ha pisado la tierra, me da consejos, y me ayuda en la tarea de matemáticas de la secundaria, era realmente mala y el era el matemático mas brillante que existiera, la curiosidad invadía su vida, por que según el es necesaria para lograr el éxito.

Me dirigía a la escuela, llena de cuadernos y con alguna tarea hecha, la secundaría era difícil para mi, me tocaba clase de historia una de mis favoritas, yo estaba feliz, y la mayoría de mis compañeros podría jurar que no, todos tenían cara de pájaros muertos o algo por el estilo.

Me senté en mi butaca justo a lado de mi mejor amiga Holly Crawley, ella estaba tan sonriente y deslumbrante, como siempre.

-¿Que ha dicho la maestra?

-Nada, todo lo que ya sabemos pero aun así ha mencionado cosas muy buenas.

Holly y yo compartíamos ese agrado por la historia, desde que la conozco siempre fue su materia favorita.

..........

-Nos vemos mañana Claire, no olvides que tenemos que hacer la tarea de historia - sonrió.

-No lo haré.

Camine de vuelta a mi casa, aun con mas tarea de la que no podía acabar, cada vez que me acercaba  extraños ruidos se hacían presentes, parecían patrullas, acelere un poco mas mi paso, pase justamente frente a la casa de Jack, un chico nuevo en el barrio, sin embargo ya me conocía, le vi mirando por la ventana, así que lo salude y él hizo lo mismo pero no se notaba muy feliz, de sus labios salieron palabras entrecortadas diciendo "Lo siento", todo me parecía extraño deje a Jack por un segundo y camine aun mas rápido, llegue justo al patio, el sonido provenía de mi casa y efectivamente eran patrullas y ambulancias, mire confundida, mi madre estaba tirada sobre sus rodillas, llorando amargamente cubriendo su rostro con las manos, no entendía nada, corrí entrando por la puerta, todos intentaban detenerme, gritaba desesperada "¡Papá ¡Papá!"

El no me escuchaba y jamas lo haría, su mano estaba sobre el suelo con demasiada sangre encima, sus ojos estaban totalmente cerrados y un cuchillo empapado de sangre giraba un poco lejos de él, a su lado un hombre con las manos cubiertas de sangre, lloraba, mi madre gritaba maldiciones para el hombre misterioso.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, no de alegría como solía ser, si no una tristeza me invadía, a los 14 años había perdido a mi padre, mi padre había muerto, no pudo verme estudiar, no pudo darme un hermano, no pudo verme crecer, solo me quedaba la curiosidad de saber si el monstruo de mis sueños se había hecho realidad.

The Groupie |A.I| [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora