🍁 𝘗𝘢𝘨. '2' 🍁

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Querido diario :

Anoche no pude contener mis ganas de tocarme pensando en aquel rostro con ojos gatunos, su nombre se repetía una y otra vez haciendo eco en mi mente.
Pero esta mañana, todo fue diferente a los otros días. Él sonreía, sí... Pero aquella sonrisa no era para mí, era para una de las zorras de mi aula.
Era evidente que ella se le insinuaba, pero algo dentro de mí se quebró al saber que él ya se había dado cuenta de ello rápidamente, y lo peor de todo... <Él no hacía nada para detenerla>.
Le siguió la corriente, pero gracias al milagro del timbre, ellos no pudieron llegar más lejos ni hacer cosas indebidas dentro del aula de computación. Tal vez deba hacer algo para que ella no vuelva a acercarse a mi hombre nunca más, y ya tengo algunas ideas para eso...

&quot;¿𝘔𝘢𝘵𝘢𝘳𝘪𝘢𝘴 𝘱𝘰𝘳 𝘮𝘪? 𝘖... ¿𝘔𝘦 𝘮𝘢𝘵𝘢𝘳𝘪𝘢𝘴 𝘢 𝘮𝘪?&quot; Donde viven las historias. Descúbrelo ahora