Al cerrar la puerta lo único que veo es la habitación, está vacía, que raro… ella siempre está aquí esperándome. Caminé hasta la silla en la que suelo sentarme cada vez que me asignan una misión, espere y espere, me estoy acordando de todos los antepasados de esta tipa por hacerme esperar, como la odio.
La puerta atrás de mí sonó ¡AL FIN! Sé que es ella porque sus tacones resuenan en toda la sala, pasó de mí y se dirigió directo a su silla ¡será perra! 15 minutos esperándola y ni siquiera se disculpa, por lo menos un “Lo siento Stephanie, estaba fajando salvajemente con un tipo en mi oficina” o algo parecido. Está vestida con una camisa roja y unos pantalones negros y sus típicos tacones rojos, en cambio, yo, estoy vestida solo de negro, como todos los prisioneros en esta mierda. Yo me pregunto ¿por qué ella siempre tiene los mismos zapatos? ¿No tienes otros zapatos, mujer de Dios? Tienes una mafia completa y ¿no tienes más zapatos? Eres tremenda pobre.
Seguí insultándola mentalmente hasta que ella habló:- Me imagino que ya escuchaste los rumores ¿verdad?
- Obviamente los escuche, tengo oídos ¿sabes?- Respondí con indiferencia cruzándome de brazos
- Respétame Perlita- Me advirtió.- Estoy empezando a dudar de la decisión que acabo de tomar.
- ¿Y cuál es esa decisión? Pregunte al fin prestándole atención
- Te dejare en libertad cuando cumplas 18- Dijo tranquilamente
Me paralicé ¿qué dijo? ¿Esta jodiendome? ¿Mi libertad?- ¿En…s…serio?- Dije entrecortadamente por el shock
- Si Perlita, ya has hecho todo lo que tenía planeado que hicieras- Siguió diciendo
No lo puedo creer ¿mi libertad? ¿en serio? Tiene que ser una broma…
- Pero… vas a tener que hacer una última cosa antes de salir de aquí
¡Lo sabía! Sabía que esto no iba a ser tan fácil, todo tiene un precio y seguro que por mi libertad voy a tener que pagar una gran cantidad.
- Sabía que esto no podía ser tan fácil- Susurré malhumorada
- Obvio que no será tan fácil Perlita, tienes que ganarte esa libertad y para ganarla tienes que cumplir una última misión- Dijo con una sonrisa, como la odio
- De acuerdo, dime quién es, lo buscaré y acabaré con esto- Dije impaciente
- Relaja tu tren querida, esta última misión tendrás que hacerla poco a poco y el día de tu cumpleaños harás el trabajo sucio- Me explicó
- ¿Quieres que espere tres meses para matar a una persona?- Me queje, es un asesinato, no necesito esperar tres puñeteros meses para matar a alguien
- La persona que tienes que matar, es alguien importante y posee cierta información que no quiero que vea la luz, no nos conviene, ni a ti, ni a mí.
- ¿Quién es esa persona?- Pregunte impaciente, quiero acabar con esto
- Evan Jones- Confesó, al fin
Esperen, ¿Evan Jones? ¿El detective? ¿El detective de mi caso? Esto es ridículo. Me paré de mi silla y empecé a caminar en círculos para intentar calmarme.
- ¿Estás loca? ¿Un policía? ¡¿Quieres que mate a un policía?!- Estoy alterada, no puedo matar a un policía y menos al detective que está encargado de investigar mis asesinatos, simplemente no puedo
- Si Perlita, quiero que mates a un policía- Respondió con cansancio.- Quiero que lo seduzcas y que se enamore de ti y cuando este atontado contigo, busca toda la información que él tenga de ti y de mí y destrúyela, desaparécela del mapa y asegúrate de que nunca vean el sol otra vez y cuando lo hagas quiero que lo mates ¿está claro?- Al finalizar de otorgarme la misión yo solo podía asentir con la cabeza, tengo cosas que hacer.- Tienes tres meses Stephanie, el día de tu cumpleaños lo quiero muerto
- ¿Terminaste?- Pregunte, solo quiero salir de aquí
- Sí, retírate- Dicho y hecho, apenas dijo eso salí disparada de la sala, necesito llegar a mi habitación, tengo que contarle a Meg y a Noah
Al llegar, rápidamente entro y cierro de un portazo, Megan y Noah me ven y ne doy cuenta que esta Patchi también ahí.
Patchi es otra niña perdida, le decimos Patchi porque nunca nos ha dicho su nombre, dice que le recuerda la época en la que era una chica normal y eso la pone triste.
Todos, al darse cuenta del estado en el que estoy, corren hacia mí, Patchi me abraza, recibo su abrazo aunque este todavia en shock, Noah me acaricia el cabello y Megan me agarra la mano, nunca me había puesto así luego de recibir una misión, solamente las primeras veces porque era algo nuevo para mí y me asustaba, ahora me sigue asustando pero tengo que hacerlo.
- ¿Qué pasó Stephanie?- Preguntó Megan
- Ella... ella- intente hablar pero no pude decir mucho
- ¿Ella qué Estefanía?- Pregunto desesperado Noah
- Ella... ella me dará mi libertad- Logre decir mientras sentía las lágrimas salir de mis ojos, lágrimas de alegría, felicidad y alivio
- ¡¿QUÉ?!- Preguntaron los tres al unísono y se separaron de mi viéndome como a un bicho raro
Solo reí y empecé a contarles todo lo que había pasado
Seré libre, al fin...