¿Cómo había sido la adopción?
Es una pregunta que mucha gente les hacía.
Ellos con una sonrisa contestaban que complicada pero bonita y la mayoría de la gente les miraba raro al utilizar esas palabras tan diferentes para describir algo.
Todo empezó 4 años atrás....
-Ago, Ago, mira que cosita más mona-dijo mientras le daba el móvil a su marido para que viera.
En la pantalla se encontraba un bebé jugando con un perrito.
-Es lindísima mi niño.
Y ahí la cabeza pensante de Raoul empezo a maquinar.
En la cena los dos sentados en la isla de su cocina comían en silencio, hasta que Raoul soltó la pregunta como si nada.
-¿Ago tu quieres tener niños?
Agoney en ese momento tragó costosamente el pescado y se giro a mirar a su marido.
- Sí,¿ por?-dijo con la duda pintada en la cara.
-Es que he estado pensado y llevamos 6 años de novios y uno casados, tenemos un buen sueldo, una buena casa, los dos estamos bien juntos y la verdad es que los niños son muy monos y yo siempre he querido me lo he planteado más de una vez bueno tu me entiendes...
-Frena, frena cariño que te vas a quedar sin aire, el resumen es que,¿me estás proponiendo tener niños?
Raoul con las mejillas sonrojada murmuró un sí bajito.
Y ahí es donde explotó todo, buscaron el mejor abogado, las agencias de adopción y empezaron con el proceso.
Todo el mundo sabe que es complicado, pero ellos nunca pensaron que sería tan complicado, tuvieron que hacer infinidad de papeleo, dar cursillos y una profesional fue a su casa para ver que todo estaba en regla.
******************************
-Ago y si no les gusta la casa, la isla puede ser un peligro y la piscina, Ago nos van a decir que no- dijo mientras se le formaba un puchero en la cara.
-Ven aquí cariño, no drames, se que estás nervioso pero les vamos a gustar seguro que si-Agoney intentaba convencer a su marido y también a él mismo.
Ya con todo el papeleo, los cursillos y con la aprobación de su casa entraron a la lista de adopciones con la promesa de que los llamarían.
Y así paso el tiempo, cada vez la espera se les hacia más larga hasta que un día sonó el teléfono.
Los dos estaban acurrucados en el sofá con la tele de fondo dormitando hasta que sonó el teléfono de Raoul, quien lo cogió con los ojos medio cerrados.
-¿Sí? - pregunto con la voz más grave de lo normal por el sueño.
-¿Es usted el señor Vázquez?
Raoul ante eso se sentó en el sofá despertando a Agoney que estaba en su pecho tumbado.
-Sí, so soy yo-dijo nervioso.
-¿Esta con su pareja?
-Sí estamos los dos en altavoz- dijo mientras ponía el altavoz y le decía a Agoney quien era.
-Vale, perfecto. Es para mí un placer anunciar que ya tienen a sus niños.
-¿Niños? - pregunto Agoney
-Sí, son dos-afirmo la mujer- un niño y una niña, los dos hermanos huérfanos. ¿Hay algún problema?
-No, por supuesto que no-dijo Raoul emocionado.
-Excelente, podrían pasar mañana por aquí para firmar unos papeles y conocer a los niños.
