Tiempo En Otro-Mundo

Capítulo 7

Capítulo 7: El Soberano de las sombras

Hace más de 3000 mil años, en el mundo existió un ser apodado el soberano de las sombras, este con su gran control con su elemento oscuridad logro grandes logros creando así uno de los reinos más grandes incluso hasta ahora, en el se encuentra el reino Sombrío, donde coexistían todo tipo de razas, como las ferales, las demoníacas, los humanos, he infinidades de otras mas

Sin embargo con el pasar de los años y la ausencia de un verdadero rey que los guiara, sus propios reyes fueron corrompidos, incluso el linaje del soberano de las sombras fue extinguido hasta el último de ellos, en la actualidad aunque se permiten la entrada a toda raza dentro del continente no falta ni un solo ser no corrompido, avaricioso y envidioso dando así un mal aspecto al reino que con el pasar el tiempo ha dejado de ser el mejor de todos, aun cuando el Soberano esparció todas sus riquezas a toda su línea de sangre pensando en un mejor futuro tanto para ellos como para su pueblo

Luego en su lecho de muerte decidió desaparecer de su propio continente llevándose consigo solo sus tesoros más preciados y a su compañero que jamás se separó del desde el momento en el que se habían conocido

En medio de un bosque en las lejanías entre dos reinos medianamente diferentes se encontraba una cueva en específica, esta se encontraba resguardada por una temida criatura que había conseguido evolucionar en lo más alto de su especia, tratándose de un Rey Murci, criado por el Soberano de las sombras para que cuidase sus tesoros más preciados de todo aquel curioso que decidiese adentrarse en ella, esperando por la eternidad hasta que llegase el indicado que quizás pudiese tomar su lugar en el tiempo

Además, el Soberano poseía un anillo que con el pasar de los años se había corrompido por la voluntad de su portador provocando que el mismo se alterase para ganar una habilidad y una autoridad por encima de todo, cosa que le permitiría a su usuario que lo portase convertirse en el próximo soberano de las sombras con solo usarlo, sin embargo cuentan las leyendas que ese anillo se perdió junto con su amo en los confines más recónditos de un bosque encantado, sin mencionar que dicho bosque no se encontraba tan lejos de donde se encontraba la tumba de su amo

Dentro de la cueva mencionada anteriormente, siendo más específicos en la sala de descanso del antiguo Soberano de las sombras se encontraba aun esperando pacíficamente pero con gran desilusión su más grande compañero y seguidor

- Señor si me hubieras dicho que pasaría tanto tiempo para que alguien más tomase tu trono creo que me habría negado, aun cuando me pediste el favor de esperarlo

Suspirando con pesar se encontraba un ser formado por una oscuridad tan profunda como el mismo abismo, este se encontraba en su forma humana, su rostro se encontraba tapado desde la barbilla hasta su nariz con alguna tela creada por su misma oscuridad, además de unos ojos el cual remplazaban su color blancuzco por uno del mismo tono oscuro que todo su ser, seguido de un iris llamativo de color rojo carmesí

Este ser provenía de una raza tal vez ya extinta llamada sombra, su casi inmortalidad era una de sus características más notorias, dicha raza siempre había vivido para servir a quienes ellos mismos eligiesen, además su extinción era debido a dos razones, la primera era su poca taza de natalidad, y la segunda la mayoría de los humanos siempre les habían dado caza debido a que estas criaturas eran capaces de crecen mucho más rápido que ellos en fuerza y que su habilidad innata era vivir en la sombras alimentándose el mana del ambiente

Una de las restricciones de haber tomado a un maestro para seguirlo era que luego de hacerlo si su maestro moría debía morar por el mundo en busca de alguien que pudiese verlo y escucharlo ya que sería despojado de un cuerpo y condenado a vagar en su forma etéreo sombrío sin la posibilidad de que alguien lo notase como si de un fantasma invisible se tratase