Tiempo En Otro-Mundo

Capitulo 24

Capítulo 24: Laila

*P.V Laila*

Hola soy Laila, tengo años 16 y soy una esclava, actualmente soy la esclava de un ladrón, únicamente soy una herramienta a la cual desechar cuando ya no le sirva, mi vida ha sido bastante dura si me lo preguntan, nunca conocí a mi padre y mi madre era una aventurera, pero un día ya no volvió a la casa, no sé lo que realmente le sucedió y tampoco es que quisiera hablar más del tema, luego de eso vague por las calles y me terminaron convirtiendo en esclava, hasta llegar a hoy, creo que a saltaremos un carruaje de alguien bastante importante, eso lo deduzco ya que estoy frente al carruaje y es bastante lujoso, mi amo me ordeno atacar a la maga, realmente no creo que pueda ganarle pero mi collar me obliga hacer todo lo que mi amo me ordene

Me tire hacia la maga y esta solo se limitó a mantenerme alejada lanzándome bolas de fuego, no pude esquivar una de ellas y la bola de fuego me quemo mis manos realmente dolía y mucho, aunque no me quemo mucho la piel, el ardor de tener el cuero derretido encima me hacía gemir de dolor, mi amo viendo que no le era de ayuda, había decidido asesinarme, esa cara que tenía la había ya visto muchas veces, creo que esta sería mi última ves

Aceptando lo que me pasaría cerré mis ojos pero al abrirlos logre ves a un chico de pelo oscuro levemente inclinado deteniendo la patada de mi amo, no sabía que hacer o decir, creí que moriría pero, fui salvada?, no solo detuvo el golpe cuando esto terminase moriría, solo me había dado unos minutos más de vida, o eso creía, este salto frente a mi amo con una espada negruzca en sus manos y lo corto sin darle tiempo a reaccionar

No creía lo que veían mis ojos, de un momento a otro había pasado de ser esclava de ese ladrón, a ser lo de ese chico, sin embargo nada había terminado, el chico me mira y me grita que me valla de aquí, mi collar no me dejo pensar solo hizo que acatara a su orden, me oculte entre los árboles y continúe mirando lo que ocurría

Eran impresionantes los movimientos de ese chico, estaba intrigada de quien era el y porque me había salvado, por primera vez en mucho tiempo había vuelto la luz a mis ojos y una sonrisa creció de mis labios, aunque sabía que nada cambiaría y solo sería una herramienta para los demás

Luego de mucho tiempo después el chico había asesinado a su líder y con él a su segundo líder, estaba casi en una sola pieza, realmente era muy fuerte, el chico se acerca a los demás pero yo solo me mantuve oculta tenía miedo de que si desobedecía me maltrataría

Sin embargo, me ordeno que saliera y me acercara, me pregunto qué porque no me había ido, yo solo me arrodillado y baje mi rostro, después de todo no puedo estar a la misma altura que mi amo, el solo se limitó a mirarme y luego me levanto y me sino algo que estaba fiera de todo lo que pensaba

Me ordeno que hablara y dijese tanto como quisiera, cosa que no creí a la primera pero al ser una orden no podía evitarlo, aunque no dije mucho por temor a que no fuese verdad, luego nos apartamos del carruaje y nos fuimos en dirección al reino, no se mucho de ese reino, la mayor parte de mi vida la pase en el segundo reino humano, algo me asusto un poco fue que mi nuevo amo quería pasar por el bosque y no seguir la carretera, además su respuesta fue que sería divertido, la verdad me asuste

Sin embargo nunca nos atacó ninguna criatura, creo que nos ignoraban, llegamos sin contratiempos al reino y antes de hacer la cola mi amo me hizo unas preguntas, pensé que él podría ser alguna clase de violador o algo así, pero lo descarte cuando me dijo que no tenía ningún título así, luego me pidió que me quitase mi capucha y obedecí un poco renuente siempre salía golpeada cada vez que lo hacía, pasamos las pruebas y como me temía uno de los guardas quiso llevarme, creí que sería golpeada y permitiría que eso pasase pero no me importo y rechace, prefiero estar con mi amo que con él, para mi sorpresa el amo Sou protegió, se veía molesto cuando tomo el brazo de ese guardia y emana una sed de sangre que me asusto un poco, tenía la sensación de que lo asesinaría