Tiempo En Otro-Mundo

Capítulo 39

Capítulo 39: La segunda de 4

-Señorita despierte por favor

-mm no, lárgate... -carraspeo en voz baja

-... Señorita su padre está esperándola para desayunar

-... Que! Padre?, porque no lo dijiste antes! –respondió levantándose con rapidez

Tch para que tengo una sirvienta si no me sirve para nada, porque padre estará esperándome hacia mucho que no comíamos juntos, sin mencionar a mi madre

Corrí hacia el baño tan rápido como pude, desde ahí le grite a la sirvienta que me buscase el uniforme de la escuela, hoy es viernes al fin, estoy cansada de convivir con todas esas personas, todos son hipocritas, solo me hablan por la reputación de mi familia, me pregunto se habrá alguien en algún lugar que sepa valorarme sin importarle de dónde vengo o quien soy, me gustaría desaparecer del mundo, como en esas historias de fantasía donde hay magia y cosas impresionantes...

Sera mejor que deje de divagar, me apresure a quitarme el jabón, cerré la regadera y me seque con la toalla, la coloque a mi alrededor y salí del baño, la sirvienta estaba al lado de la cama parada, a veces me pregunto si no se cansa, pero luego recuerdo que no me importa, tengo dinero y ella no, esa es la diferencia

Tome las prendas que estaban en la cama, y me las puse, cuando termine me acerque al espejo, mi cuerpo no está muy desarrollado a pesar de tener ya 17 años, mi rostro es bastante lindo y refinado o al menos es lo que pienso, mi color de pelo es negro, lo tengo pasando solo un poco los hombros, hace tiempo tuve que cortármelo por petición de mi madre, un chico de clase que sin importar como lo tratase siempre intentó acercarse a mí, desprevenida tomo mi pelo para sentir si era suave para luego decirme que tenía un bonito cabello, por lo general no me importa nada de lo que digan los demás, al final siempre estaré por encima de ellos, pero... sus palabras le dieron un poco de calor a mi corazón, no pude responder ya que uno de los choferes me tomo por los brazos y me alejo, mi madre se enteró de lo sucedido y dijo "Tu cabello está contaminado esas basuras pobres no deben siquiera tocarte, córtate el pelo, de lo contrario serás como ellos" aunque llore porque me gustaba mi cabello tuve que hacerlo, recuerdo que luego de decirme eso, solo se fue sin más *suspiro* será mejor que no piense en ello, limpie una lagrima que estaba por salir y me di la vuelta

Mi nombre es Claudia Harelfild, soy hija de un empresario bastante importante e hija de una actriz de televisión muy renombrada, por lo tanto no debo crear relaciones con personas que no estén a mi nivel, pues solo sirven para servirme y nada mas

Luego de mentalizarme nuevamente como lo hago todos los días desde que mi padre me lo dijo, salí de mi cuarto, vivo en una misión por lo que puede llegar a ser un poco bastante! Aburrido si tengo en cuenta que paso la mayor parte del tiempo sola en esta casa, claro están los sirvientes, pero solo están para eso, para servir, no hablo con ellos ni nada de eso

Baje las escaleras y pude ver a mi padre esperando en el comedor, note que mi asiento había sido puesto a su lado, no recuerdo la última vez que eso había sucedido por lo que mis nervios incrementaron que abre echo para que el ordenase que estuviese cerca de él, apresure mis paso y con rapidez llegue hasta el

-Buen día padre –respondí de manera monótona mis nervios no me permitían hablar con calma

-Oh, buen día hija mía, ven siéntate –respondió señalando el asiento preparado para mí, con rapidez me senté y unos segundos después las sirvientas trajeron el desayuno, ok realmente esto es algo grabe, padre ordeno preparar mi desayuno preferido tortillas...

Mire la comida y luego dirigí mi mirada a padre, mis nervios se había convertido en miedo, no recuerdo la primera vez que esto había sucedido, ni siquiera cuando era pequeña