Entre todo el barullo de sus compañeros de clases, Manuel José Joaquín del corazón de Jesús Belgrano ya estaba por ponerse a llorar. Luchaba para que las lágrimas que tanto odiaba no salieran de los ojos. Tenía ganas de gritar un "CIERREN EL ORTO", pero con su voz quebrada no podría. Pidió permiso para ir al baño y allí se desplomó apoyándose contra la pared.
-José y la puta te parió.- Se quejó pegándole a la pared de azulejos fríos.
Breve resumen de la última semana, José Francisco de San Martín, uno de sus mejores amigos, había robado el diario de Belgrano. El castaño al enterarse casi lo mata ahí mismo al de tez más oscura.
❛-¿Bateas para el otro lado?- Se burló del más alto mientras seguía leyendo en su cara.
-¡Cortala, José, basta!- Fue inútil intentar arrebatarle la libreta. -¡B-Basta!-
-No hay nada de qué avergonzarse Manu.- Dejó la libreta por ahí y se acercó al ojiazul tomándolo de las muñecas.
Un beso. Un beso tierno y sin maldad alguna. Un beso cliché de película romántica promedio. Luego de eso, Francisco se fue con una pequeña sonrisa y sonrojo.❜
Se quería morir allí mismo. No soportaba la presión en su pecho. Su corazón palpitando rápidamente apunto de explotar. No, no quería seguir así, no quería seguir con sentimientos mezclados.
El joven San Martín era guapo, había que admitirlo. Varias veces había captado la atención de Manuel pero no como ahora. Ahora solo quería golpearlo, lo odiaba por haber hecho que confunda sus sentimientos.-Yo que p-por fin me logro entender, vi-viene este pelotudo y hace que esté igual que hace... ha-hace unos meses...- Se lavó la cara pero al tomar la perilla la puerta se abrió. -Rajá de acá antes de que te dé una trompada que ni el Papa te la va a arreglar la cara.-
-¿Qué te pasó? Vi que estabas apunto de llorar pero Güemes me paró antes de que vaya con vos.- Le chupó un huevo la advertencia.
-Te lo dije claro, rajá de acá.- Estaba por golpearlo, pero era su amigo, por más que quisiera no lo haría... No si seguía molestandolo.
-Eu Manu, posta, ¿estás bien?-
-Mirá flaco, no te hagas el boludito que sabes porqué estoy así.-
-¿Por el beso? No sabía que te molestara tanto, perdón che-. Se apoyó contra la puerta impidiendo el paso. Belgrano no era ningún boludo y se dio cuenta, sabía que Sanma lo había hecho para que no escapara de la conversación.
-... ¿Por qué lo hiciste?-
-Quería ver qué pasaba. Perdón que de verdad no sabía que te molestaba.-
-N-No me molestó... Bueno, la verdad sí. Estoy molesto, hace poco había logrado entenderme a mí mismo y vos venís, me besas y ahora ya no sé qué siento...- Rezó en todos los idiomas posibles para que no hubiera dicho eso. -Tipo, ¡Osea, no es que me gustas José! P-Por favor no pienses eso. N-No...- Se calló y dirigió su mirada sin vida al suelo. Tapó su rostro y lloró en silencio.
-Manu... Está bien, ¿sí? Te propongo algo.- Abrazó al más alto por unos centímetros. -Para saber si sentís algo, ¿te parece si estamos juntos?-
-L-Lo decís tan normal como si no fuera raro... ¿De qué sirve? Y si al final me termino enamorando me vas a dejar de hablar, d-dejaremos de ser amigos y... y... ¡De está cosa tenía miedo! La puta madre.-
-Te prometo que nunca te voy a dejar, te lo juro por nuestra amistad-.
-Si de igual manera la voy a perder.- Lo vio a sus ojos negros para luego suspirar. -Bueno... Dale.-
-Que quede todo entre nosotros.- Lo tomó por sorpresa no se lo esperaba, es decir, tampoco era como si fuera a gritar esto a los cuatros vientos.
Ninguno dijo nada. Sonó la campana del timbre que le daba inicio al recreo y salieron al patio. Respirar aire puro nuevamente fue un alivio para ambos. Estos días serían una pesadilla para Manuel... o no.
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❝Soñé.❞ [San Martín x Belgrano.]
Historical Fiction❌ ¡Advertencias! ❌ •Contenido homosexual. •Me chupan un huevo los datos históricos sobre la diferencia de edad entre todos. •Época actual. •Pasivo ←Manu-Tincho→ Activo. •Me inspiré fuertemente en la canción Soñé del grupo Zoé. También voy a hacer re...