Dame una segunda oportunidad. (Tian guan ci fu)

12.- Sembrando recuerdos

Regresar a la luz. Yo te amo.

- Ming Yi, Shi Qing Xuan, escuchen las palabras que ge'ge tiene que decir.

La voz provenía de una plateada mariposa que se aproximó ligera.

Ming Yi se puso a la defensiva. Aquellos hombres querían llevarse a su amado de eso estaba seguro. Y aún cuando no eran sus enemigos, ellos eran amigos de He Xuan. 

Shi Qing Xuan leyó la expresión de Ming Yi y le tranquilizó con una tierna y cariñosa caricia.

- ¡Su señoría lluvia Carmesí!, ¿Cuánto tiempo!, pareciera que ha pasado una vida entera, — dijo Shi Qing Xuan con un tono jovial que se contraponia con su cansada expresión. El joven ex Oficial se recargo en el pecho de Ming Yi y cerró momentáneamente los ojos.

- ¡Señor del Viento!, ¡¿También me recuerda?!, — pregunto el Príncipe Heredero Xie Lían. La voz de Xie Lian no podía ocultar el nerviosismo y la preocupación del Dios para con su amigo.

- ¡Su Alteza!, — dijo Qing Xuan para mitigar la preocupación de Xie Lian.

- Escuche, su vida corre peligro. Maestro del Viento usted está alimentando a He Xuan con su energía vital. Ming Yi está funcionando como puente entre Agua Negra y usted.

El joven ex Oficial abrió de golpe los ojos.
Ambos compañeros, Ming Yi y Shi Qing Xuan, miraron a la pequeña mariposa plateada.

- ¿Cómo es eso posible? - pregunto Shi Qing Xuan sorprendido en una atropellada sucesión de sonidos.

Ming Yi soltó el fuerte abrazo con el que tenía a Shi Qing Xuan retenido. No sabía si separarse de él en ese mismo instante o si aquellas palabras eran una meticulosa trampa.

Shi Qing Xuan se puso lentamente de pie. Ming Yi lo ayudó apoyando sus manos en la cintura.

Después el joven maestro se levantó y se apartó de Shi Qing Xuan guardando una distancia de más de dos metros.

- No es algo que Agua Negra pueda evitar, su Señoría usted es quien de alguna manera lo está haciendo, — dijo Hua Cheng para evitar un mal entendido, — ¿hizo algo en los últimos días que pudiera tener tal efecto?

«¡El beso!,» pensó Shi Qing Xuan. En el momento exacto cuando He Xuan intento soltarse y él no lo permitió, deseaba pagar su deuda con él. 

- En otras palabras, debo alejarme de Shi Qing Xuan, — dijo Ming Yi.

Aquella desición debió se lo más doloroso en la corta vida de ese fantasma. También Shi Qing Xuan sintió una profunda tristeza, aún cuando ahora sabia que él no era el Ming Yi de sus días pasados, se sentía íntimamente unido a él, al fin de cuentas era una parte de He Xuan. La parte más sincera y dulce de ese hombre.

— Es lo más conveniente, — se oyó decir Xie Lian a través del insecto.

«Lo ve Reverendo de las palabras vacías, no necesita arrebatarme a las personas que amo, el mismo destino se las ingenia para hacerlo.»

Del par de ojos claros de Shi Qing Xuan salieron dos lágrimas que bajaron por sus mejillas hasta perderse en las telas de su traje. Nuevamente un profundo cansancio se apoderó de él y lo obligó a tomar asiento.

La mariposa se posó sobre la rodilla de Shi Qing Xuan.

- Su Alteza le agradezco la preocupación, ya encontraremos la manera de solucionar esto, - dijo Shi Qing Xuan y tomo la mariposa. Con un suave movimiento la hizo volar, - regresa con tu amo, — agregó en un suspiro.

La mariposa voló ligera por los aires hasta que se perdió de vista.

- Qing Xuan esto no es una broma, tú y yo no debemos permanecer juntos, — dijo Ming Yi con determinación.