『 ＬＯ Ｓ Ｔ』ᶻᵒᵈⁱᵃᶜ

3| Aprendiendo a convivir

Día 3

V I R G O

Habían pasado dos días desde que el avión chocó, muchas cosas pasaron desde ese entonces, pudimos hacernos minis carpas con la madera de bambú y logramos encontrar comida de los árboles, aunque eso sí, la relación entre todos sigue igual, casi nadie se habla con nadie, a excepción de Libra y Géminis, ellas hablan hasta por los codos.

– ¿Necesitas ayuda amor? – dice Leo sacándome algunas frutas de mis brazos

– No podemos alimentarnos a base de frutas, eso no nos aporta ninguna proteína. – dice Sagitario enojada – Deberíamos matar a un mono, quizás su carne es rica

– No pienso matar ningún animal, soy vegana, no consumo esas cosas. – dice Tauro y Géminis asiente dándole la razón

– Yo por mi parte estoy bien así, me siento muy sana.

– Géminis, ayer no comiste nada.

– Por eso me siento bien, no estoy hinchada, y me siento más liviana.

– ¿No te sientes anorexica también? – dice Tauro entre risas y Géminis sale lo más rápido posible no sin antes sacarle el dedo del medio

Yo decidí ignorarlas y seguir recogiendo cosas mientras pensaba una manera de conseguir más comida.

– Se me ocurrió una idea. – dice Sagitario con una gran sonrisa

– ¿Que?

– Deberíamos hacer una noche de chicas, prendemos un fuego, charlamos y comemos frutas, será genial.

– Pensé que dirías algo relacionado con la comida. – digo yo molesta

– Nooo, pero ¿Que les parece mi idea?

– Es estupenda. – sonríe Piscis

– También podrían sacarse un poco de su ropa y hacer guerra de almohadas. – dice Leo entre risas y yo le tiro un coco – Perdón bebe, sabes que me pongo estupido cuando no tengo sexo como por un día.

– ¿Entonces nunca tienes sexo? – me rio ante el comentario de Tauro y decido irme con ella devuelta a las carpas

E S C O R P I O

Ya estaba arto de recoger ramas todo el día, tanto era mi cansancio que no dude ni un segundo en acostarme en la larga costa de esta pequeña isla.

– ¿Está entretenida la siesta? – pregunta una voz

Luego de eso pude sentir como un cuerpo se apoyaba al lado mío, al principio no pensaba abrir los ojos pero no pude evitar sentir curiosidad.
Al lado mío se encontraba Geminis, tenía toda su piel quemada – como la mayoría de nosotros – cosa que hacía resaltar aún más sus ojos azules los cuales podrían camuflarse perfectamente con el mar.

– ¿Que haces aquí?

– Estoy aburrida, y la verdad es que no tengo muchas ganas de ver a Tauro.

– ¿No son muy amigas no? – ya conocía la respuesta a esa pregunta pero igual tenía curiosidad

– Antes lo éramos, pero las cosas cambian, las personas cambian – dice ella un poco apagada – pero bueno, ¿Y tú? ¿Que haces aquí?

– Descanso. – digo cortantemente

La verdad es que no tenía ganas de hablar con nadie, en especial en este momento tan estresante de mi vida, en el que no se si se sobreviviré o morire

– Lamentó decírtelo Escorpio pero creo que vamos a pasar un largo tiempo aquí, así que creo que deberíamos empezar a comunicarnos entre nosotros. – No quería admitirlo pero ella tenía razón.