A R I E S– Ultimo aviso para los pasajeros del vuelo 7361 con destino a Miami
Corrí lo más rápido que pude al escuchar el aviso de los altavoces, al lado mío una chica pelirroja caminaba con mi misma rapidez lo que provocó que casi choque con ella.
Entregue el pasaje y me adentré en el avión, me tocó al lado de una chica rubia de ojos claros que parecía muy callada a mi parecer, ella se puso sus auriculares y así se quedó en todo el viaje.– ¿No sientes olor a humo? – pregunto la chica de enfrente a su acompañante
– Tranquila amor, es solamente tu imaginación. – el chico parecía despreocupado ante toda esa situación
El avión empezó a moverse para todos lados, al principio pensé que era una turbulencia normal, pero al ver el fuego saliendo de la cabina mi perspectiva cambió.
Todos lloraban a mi al rededor, las máscaras cayeron y rápidamente todos nos la pusimos, al igual que los chalecos.
– No quiero morir – decía entre llantos la chica rubia al lado mío
– Todo saldrá bien, tranquila. – yo la abrazaba mientras ella lloraba en mi hombro
C A N C E R
Intentaba abrir la puerta de escape pero esta parecía atorada, un chico morocho de ojos claros intentaba ayudarme a tirar de esta pero aun así no podíamos.
Giré mi cabeza para atrás pero parecía que las personas de la otra puerta estaban en mi misma situación.– Déjame a mi Geminis. – dice un chico musculoso
El chico logro abrir la puerta en cuestión de segundos, todos empezaron a hacer fila para salir de allí, pero para mi mala suerte, justo cuando era mi turno el avión empezó a llenarse de fuego por la parte de atrás, me tire lo más rápido que pude, pero fue tanta mi preocupación que ni siquiera me di cuenta cuando mi mano toco un fierro que estaba muy caliente por culpa del fuego.
Al aterrizar en la fría agua mi mano empezó a arder un montón, cosa que no me importó ya que lo único que quería hacer era escapar, empecé a nadar mientras seguía a la multitud, decidí mirar al cielo para ver si la gente se seguía tirando pero lo que vi me sorprendió, el avión ya no existía, era puro fuego y caía en picada a unos centímetros míos, así que empecé a nadar lo más rápido que pude.– ¡Ayuda, no se nadar! – Gritaba una chica morocha mientras lloraba
Al principio pensaba dejarla sola, ya que se encontraba a unos centimetros más atrás que yo y no tenía muchas ganas de que me pasara algo, pero mi generosidad y el miedo a sentirme culpable me invadió, nade lo más rápido que pude para poder llegar a ella y agarrarla.
– ¿Como te llamas? – fue lo primero que se me ocurrió al verla
– Libra. – decía ella mientras yo la agarraba y me la llevaba conmigo
Luego de media hora logré divisar una gran isla desierta llena de árboles y arena, rápidamente nade hacía ella al igual que los demás, cuando por fin llegamos, no se me ocurrió nada más que acostarme en la caliente arena, las lágrimas caían por mis frías mejillas mientras observaba mi roja mano la cual parecía llena de salpullido, lo único que agradecía era de que no me encontraba solo en toda esta situación.
P I S C I S
Me encontraba en shook, con suerte podía recordar mi nombre y edad, aunque eso no importaba en estos momentos, lo único que quería era volver a mi casa junto con mis hermanos y amigos, pero eso nunca iba a suceder.
Mire a mi alrededor, allí habían puras personas jóvenes, entre ellas se encontraba Escorpio, quien se encontraba abrazándome con suavidad mientras yo lloraba en su hombro.– ¡AYUDA, AYUDA! – los gritos de un chico hicieron que me separara y fuera a investigar
Los gritos provenían de una chico morocho musculoso el cual sostenía a una chica llena de sangre de la rodilla para abajo.
– ¡TAURO! – escuche gritar a una pelirroja que se encontraba adelante mío
Escorpio se paró rápidamente al ver el estado de la chica y yo lo seguí, ambos ayudamos al chico quien la agarraba en sus grandes brazos, la dejamos en el piso para poder ver mejor su herida, tenía una cortada gigante en vertical que iba desde su rodilla hasta su tobillo.
– Oh por Dios Tauro, ¿Como mierda te has echo esto? – un chico rubio bastante guapo se acercó a nosotros y se sentó al lado de la chica
– Cuando estaba cayendo del avión un fierro me corto. – decía la chica mientras lloraba
La chica no paraba de sangrar y eso me ponía muy nerviosa.
– Quítate la remera y as precios en su herida, lo vi en un episodio de Greys Anatomy. – decía el chico rubio
El chico musculoso se saco la remera para poder tapar la herida, empezó a hacer fuerza, yo solo me dedicaba a observarlos, todavía me encontraba en shook y realmente no sabía que hacer en estas situaciones.
– ¿HAY ALGÚN DOCTOR AQUÍ? – Grita la chica pelirroja
– Yo estoy estudiando medicina, ¿Sirve? – Pregunta un chico morocho también muy musculoso
El al ver a la chica rápidamente se agacha y con la remera del otro decide apretar más fuerte en la herida, mientras intenta hacer un vendaje el cual no quedó muy Perfecto pero que por lo menos serví para algo.
– Apretalo hasta que dejes de sangrar, no es una herida muy profunda así que no creo que te mueras por ahora.
– ¿¡Por ahora!? – Grita ella con los ojos abiertos
– El karma te esta pegando por fin. – dice una morocha de ojos claros mientras la observaba con cara de pocos amigos
– Géminis. – dice el chico musculoso mientras la mira de mala manera
– Oh vamos Capricornio, esta chica te hizo sufrir a ti y a tus amigos incluyéndome, y la vas a perdonar así no mas.
– Perdon Capri, pero estoy del lado de Géminis. – dice el chico rubio
– A nadie le interesa de que lado están, casi nos morimos y ustedes lo único que hacen es pelear, son insoportables. – dice la chica pelirroja mientras se va enojada
– Oh vamos mi amor, regresa. – Grita el rubio para luego salir tras ella
S A G I T A R I O
Intentaba calmar a Libra lo más posible pero me era imposible, ella no paraba de llorar – al igual que yo, pero a diferencia de mi, yo no estaba con un ataque – le costaba respirar y no paraba de temblar, yo solo la abrazaba mientras le repetía que todo estaría bien.
No la culpaba, ella se encontraba viajando con sus padres pero ellos no pudieron tirarse porque el avión ya se había encendido cuando querían hacerlo.— Nosotras vamos a poder superar esto, yo siempre voy a estar a tu lado, seré tu familia, nunca te abandonaré
– ¿Por que todas las personas que amo me abandonan? – lloraba ella
– Lo de Ofiuco no era tu culpa Libra, tranquilas
Luego de unos minutos Libra logró calmarse, se durmió en mis piernas al mismo tiempo en el que los demás se sentaban a mi alrededor, los conté a todos, éramos doce, doce adolescentes perdidos en el medio del Mar.
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Primer capituló!!
Espero que les guste la historia, me tomo mucho crearla y tratar de crear una buena idea o algo bueno en mi mini cabecita.
También los invito a leer mis otras historia si quieren.Los quiero 🤍

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『 LO S T』ᶻᵒᵈⁱᵃᶜ
Fiksi PenggemarUno nunca sabe lo que sucederá en un futuro, y estos chicos tampoco. ¿Quien pensaría que doce adolescentes terminarían perdidos en el medio del océano? ¿Podrán sobrevivir?