Día 18
TAURO
Sumergía mi cabeza en la fría agua, mi mente se encontraba relajada al igual que mi cuerpo. Mi pelo mojado chocaba duramente contra mis desnudos hombros; abrí mis ojos con gran tranquilidad para poder apreciar a Libra quien se encontraba en frente mío.
La chica lavaba con sus suaves manos su herida, para que esta no se le infecte. Al notar mi mirada rápidamente se giró a verme, sus marrones ojos me observaban detenidamente por lo que decidí acercarme.
— ¿No quieres entrar? — pregunte yo mientras la observaba con determinación
— No se nadar. — responde la chica con una mueca
— No es necesario, solo camina por la orilla. — le respondo yo para luego volver adentrarme en el agua
Libra me miro por unos segundos para luego pararse, se saco su remera y yo no pude evitar mirar. Entró al agua de a poco para luego sentarse a mi lado, asi el agua le podía llegar hasta el cuello.
— ¿No te gusta el agua? — pregunto yo
— Soy más una chica de ciudad que de playa.
— Somos tan diferentes Librita. — rio yo
Yo empece a caminar a su alrededor hasta mariarme, ella reía y me pedía que parara pero yo no le hacía caso.
— Ya para Tauro, voy a terminar vomitando. — ríe ella
Yo doy una última vuelta para luego detenerme frente a ella, ambas nos quedamos mirando con una sonrisa en la boca. Observaba su pelo que aún estaba seco, y como este chocaba con su cara. Le corrí un mechón y ella sonrió.
Poco a poco nos fuimos acercando, no se si era el agua la que nos enviaba estos sentimientos de relajación o si era algo que hace mucho siento pero nunca me di cuenta.
Nuestros labios se fueron juntando, nuestras lenguas chocaban entre sí como olas de mar y se juntaban de a poquito. Este beso no duro más de veinte segundo, ya que ella decidió separarse.
— Por favor no le digas a nadie de esto. — habla Libra con la voz entre cortadas
— Tranquila, esto quedara solo como un secreto más del mar. — hablo mientras me alejo
La miré por última vez para luego salir por completo del mar, las gotas bajaban por mi desnudo trozo y lo único que podía hacer era sacudirme como un perro que se acababa de terminar de bañar. Trate que la mayor cantidad de agua que tenía en el cuerpo se secase para así poder ponerme la sucia remera que hace días no lavaba.
Grandes ganas de mirar hacia atrás me consumían pero prefería no seder, asi que mejor hice como si nada pasara para luego desaparecer.
GEMINIS
Acomodaba con determinación las cosas, me gustaba tener todo en orden, en especial en estos momentos, ya que nadie sabía si en cuestión de segundos debíamos escapar.
Observaba como Tauro venía hacia mi, su hora de baño había terminado por lo que tenía toda su remera mojada. Su mirada se encontraba perdida, mas de lo normal, quería preguntarle si algo le sucedía pero no me daban las agallas para hacerlo.
— ¿Quieres preguntarme algo? — yo la miro sorprendida — Te conozco Gem, se que eres muy curiosa.
— Solo quería saber si estabas bien. — hablo yo con honestidad
— Estoy perfecta, el mar me relajo. — sonríe ella
— ¿Estas bien? Pareces un poco drogada. — digo yo mientras río por su cara desorientada
— Estoy perfecta, mejor te dejo, mañana hablamos. — dice ella mientras se va
— ¡Recién hace unas horas salió el sol! — grito yo mientras veo como se aleja
Reí para mis adentros para luego comenzar a seguir con lo que hacía. Cuando ya por fin termine decidí ir hacia el mar ya que sabía que nadie estaba por ahí a estas horas, aunque para mi sorpresa eso no era del todo cierto.
La rubia cabellera de Leo se encontraba allí, el me miro con una sonrisa en cuanto me vio y yo se la devolví.
— ¿Que haces? — le sonrío yo
— Pienso.
— Que aburrido, ¿no te gustaría hablar de algo? — pregunto yo y el me mira — Te juro que si no hablo con alguien de cualquier tema que no sea el echo de que estábamos en una isla voy a explotar y volverme loca.
— Dos cosas, uno tú nunca estuviste cuerda, y dos, sabes que puedes hablar de lo que sea conmigo.
— Agh, por eso eres mi mejor amigo — lo abrazó —, no le digas eso a Capri.
Con Leo comenzamos a hablar como en los viejos tiempos, como cuando nos escapábamos del colegio y nos sentábamos en la vereda mientras veíamos los autos pasar y a la gente caminar, podía decir que me sentía como la vieja yo.
SAGITARIO
Me sorprendía ver a Libra mojada pero prefería no decir nada ya que la chica estaba actuando bastante rara y prefería no hablar y así no empeorar las cosas.
— Hola. — aparece Aries por detrás provocándome un gran susto
El chico se veía extraño y además estaba todo mojado, por mi seguridad decidí alejarme un poco.
— ¿Está todo bien? — pregunto yo viéndolo seriamente
— Nose, dímelo tú.
El chico se acercó a mi con una sonrisa en la cara, me abrazó con fuerza mojando así toda la ropa que llevaba puesta.
Al separarnos ambos el chico me dio un pequeño beso que me dejó sorprendida, el chico se separó y sonrió para luego seguir con su camino.
No pude evitar sentir un sabor extraño en mi luego del beso, como si el chico hubiera comido algo que quizás no debía. Al notar esto rápidamente me acerqué al agua que llevaba un color más azulado, un color que me recordaba a la luna azul de ayer. Sin importarme comencé a mojarme los labios, cuando termine me mire en el reflejo del agua.
Mi cara se veía distorsionada y podía jurar que dentro de este reflejo podía observar todos mis secretos más oscuros. No sabía lo que sucedía y eso me preocupaba, comencé a golpear al agua como si eso la lastimara pero solamente me hacía quedar como una estupida. Lo mejor que podía hacer en esta ocasión era alejarme y hablar con alguien de lo que sucedía.
•••
¿Que opinan del beso de Libra y Tauro? ¿Y el de Sagitario y Aries?
¿Que creen que sucedió?
Los leo 🤍
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『 LO S T』ᶻᵒᵈⁱᵃᶜ
FanfictionUno nunca sabe lo que sucederá en un futuro, y estos chicos tampoco. ¿Quien pensaría que doce adolescentes terminarían perdidos en el medio del océano? ¿Podrán sobrevivir?
