Día 2

772 128 46
                                    

Sólo frunció el ceño hacia su tío quien organizaba papeles detrás de su escritorio desde que él había llegado, estaba claro para Neji que lo hacía a propósito solo para molestarlo.

—Bueno Neji repasemos todo de nuevo.

—Dame las condiciones y las cumpliré, no importa lo que sea —Neji mencionó irritado.

—En ese caso iré directo al punto —Hiashi sonrió cómplice hacía él— tu vida profesional, no dudo de ella pero en cuanto a lo personal deja mucho que desear.

—Son cosas privadas, no te conciernen.

—Claro que me conciernen, los negocios son importantes pero tan solo un desliz de decisiones equivocadas en tu vida personal puede llevarte a arruinarlo todo.

—No entiendo a lo que quieres llegar con todo esto tío —Neji miró molesto a Hiashi.

—Tienes aproximadamente 28 días para tener un compromiso formal con la chica a la que yo seleccione, hazlo y te daré el control total de toda la empresa sin objetar de nuevo sobre los métodos que utilices para manejarla —Hiashi sonrió hacía él sabiendo que todo lo que había planeado hasta el momento saldría a la perfección.

—Esto debe de ser una broma de mal gusto —Neji rio ligeramente hacia el burlándose— ¿casarme?, ¿en serio aplicarás una técnica tan antigua?, ¿para lograr qué exactamente?

—Que veas una perspectiva más amable de todo esto, el dinero y estatus no es siempre la solución a todo, demuéstrame la parte más humana de ti Neji.

—Acabas de mencionar dos cosas que seguro para cualquier mujer de toda la cuidad seria suficiente para contraer matrimonio de inmediato conmigo, no veo tu punto claramente —cerró los ojos sin interés.

—¿Así que piensas que puedes conseguir a cualquier mujer que quieras?, ¿a eso te refieres?

—Piensa en algo más creativo tío.

—No lograrás algo tan real como el matrimonio feliz de tus padres en menos de un mes, para eso se necesita más tiempo y esfuerzo, pero al menos me aseguraré de que la chica conteste varias preguntas sobre la perspectiva que tiene de ti después de que se hayan conocido lo suficiente, ahí evaluaré que tan capaz eres de todo esto, ella me mostrará tu parte más humana por así decirlo.

—Bien, entre menos trabajo tenga en algo tan molesto e innecesario como esto y me dejes en paz estará bien para mi, acepto —Neji sonrió confiado hacia Hiashi— dime quién es la afortunada chica con la que jugarás tu apuesta.

Hiashi sacó de entre sus papeles una foto y se la entregó a Neji, este se sorprendió ligeramente y luego frunció el ceño hacia él.

—¿La mesera?

—¿Algún problema sobrino? —Hiashi sonrió sabiendo que esa era la expresión que deseaba ver en él desde el principio cuando pensó en todo— Pensé que habías afirmado que podías conseguir a cualquier mujer en esta cuidad.

—No es nada, es sólo que me sorprende lo fácil que me pones todo esto —suspiró irritado mientras se levantó de su asiento dispuesto a irse de la oficina de su tío.

—Date prisa, la competencia en realidad es reñida entre los candidatos —Hiashi sonrió— me aseguré de eso.

—¿Qué es lo que... — Neji volteó hacia su tío sin entender por completo aquellas palabras.

—Espero que no te moleste que haya olvidado mencionar que los hermanos Uchiha son parte de esto también —Hiashi tomó unos documentos restándole importancia a sus palabras— la participación de Sasuke no me quedó del todo clara pero por lo menos Itachi se sentía completamente comprometido.

—¿A qué juegas tío?, ¿por qué los metes a ellos en esto?— Neji apretó los puños molesto.

—Creo que son tan capaces como tú de llevar por buen camino a la empresa como accionistas menores —Hiashi sonrió hacía él de nuevo— como ya dije es mejor que te apresures, sabes exactamente lo persuasivo que Itachi puede llegar a ser con las mujeres, aunque ésta en especial lleve la ventaja sobre ustedes.

---------------------------------

El día de Tenten había sido pésimo, no sólo desde la situación en la cafetería aquella mañana con aquel cretino, ese día su amiga Ino no había acudido a trabajar dejándola sola atendiendo clientes.

Después de un ritmo fuerte de estos en el desayuno Tenten pudo por fin detenerse a estudiar un poco para su exámen del día siguiente en la universidad.

Sentada detrás de la barra hojeo un libro de economía de último grado tratando de memorizar la fórmula matemática para una teoría económica que el libro enseñaba por pasos.

Escuchó de nuevo el sonido de la pequeña campana arriba de la puerta de entrada la cual le indicaba la entrada de un cliente más, cuando este se sentó directo en la barra, Tenten lo observó mientras se acercaba a tomar su orden, parecía mayor que ella, estaba muy bien vestido con un traje negro que combinaba con su cabello largo que terminaba en una pequeña coleta baja y sus ojos del mismo color, su piel era pálida y su expresión seria le daba formalidad.

—Hola, bienvenido, ¿que puedo ofrecerte? —Tenten sonrió amablemente detrás de la barra.

—¿Puedes recomendarme alguna bebida dulce? —el chico sonrió ligeramente hacia ella, y a Tenten apreció tanto la sonrisa como su voz ligeramente ronca eran muy educadas.

—Claro, si te gusta el chocolate puedo ofrecerte una de nuestras especialidades un macchiato con jarabe de chocolate.

—Si, me agradaría — el chico sonrió de nuevo hacia ella y Tenten no perdió más el tiempo mientras preparaba el café, en minutos lo entregó.

—Aqui tiene, que lo disfrutes — sonrió hacía él con amabilidad y se alejó para limpiar un par de mesas, ya casi era hora del cierre.

El chico la siguió con la mirada por unos segundos y después bebió su café, cuando Tenten regresó por detrás de la barra tomó su libro de economía para meterlo a su mochila por debajo de la mesa.

—¿Estudias negocios? — la pregunta del extraño la hizo sobresaltarse ligeramente, volteó hacia él quien la veía con seriedad esperando una respuesta.

—Si, lamento que haya visto eso, tengo un examen por la mañana —Tenten sonrió incómoda terminando de acomodar sus cosas se levantó de nuevo.

—No te disculpes por algo así — el chico cerró los ojos tomando más de su café— es admirable que trabajes y estudies a la vez, eso hace de ti una persona interesante.

—Gracias —Tenten contestó apenada.

—Me llamo Itachi Uchiha es un gusto, ¿puedo saber tu nombre?

—Tenten Amma a su servicio —se inclinó ligeramente presentándose hacia extraños amables por segunda ocasión en el día.

—A mi servicio, ¿eh? —el chico rio ligeramente— si, eso espero en realidad.

Tenten dejó de sonreír sintiéndose incómoda ante el comentario.

—Lo lamento señor, la hora de cierre se aproxima, ¿hay algo más que le pueda ofrecer?

—No por el momento, gracias Tenten —de nuevo la castaña se sobresaltó al escuchar su nombre en su voz seria, siguió acomodando cosas para preparase para cerrar— en serio que ha sido un placer.

Cuando Tenten volteó sólo escuchó el ruido de la puerta abrir y cerrar, observó la barra y ahí se encontraba el pago por el café y la taza vacía, ella suspiró de inmediato cansada, quería llegar a su casa a dormir y ya no saber nada de aquel día tan extraño que acababa de tener.

28 Días Para EnamorarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora